Después de una decepcionante primera parte, en la que no entendí el motivo de centrar la historia del Capitán América en la Segunda Guerra Mundial; esta segunda entrega deja atrás el pasado, y ubica al personaje en la época actual haciendo que toda la trama sea más coherente.
Debo decir que la historia entretiene y distrae, y descubre un nuevo superhéroe que causó una tremenda decepción en la primera película. Ahora todo se desarrolla en una época donde las tecnologías le pueden permitir a este personaje demostrar todo su potencial, y además ofrecernos unos villanos que le ponen las cosas mucho más difíciles; haciendo que la trama resulte mucho más interesante.
Sin lugar a dudas lo más destacable son los efectos especiales. El despliegue de medios que tienen esta películas sobre personajes de cómic de Marvel son de un nivel muy alto. Sin lugar a dudas es la gran baza que tienen para atraer al público. En esta ocasión se mantiene muy bien a la altura de lo que se le exige, y uno puede disfrutar con escenas fantásticas que dejan con la boca abierta.
Chris Evans se vuelve a poner el traje y el escudo mítico de este personaje, y nos regala una actuación pasable. No resulta nada destacable, pero tampoco decepciona. Lo mismo ocurre con Scarlett Johansson. No creo que su interpretación sea de lo mejor que ha hecho, pero es aceptable.
Junto a ellos dos, el siempre fantástico Samuel L. Jackson despliega todo su poderío interpretativo que compite con el genial Robert Redford, que se apunta al carro de los films de superhéroes. Y aprovecho la ocasión para hacer una mención a la colaboración de Emily VanCamp, una actriz que poco a poco se abre un camino en el cine (muy merecido) después de demostrar su talento en series como "Cinco hermanos" o "Revenge".
En fin, nos encontramos ante una segunda parte que vuelve a dar confianza en un superhéroe que fue muy mal defendido en su primera película. Una nueva entrega que entretiene y se disfruta bien, y que deja esperanzas para poder ver siguientes entregas.

Brian De Palma dirige este thriller que funciona en muchas cosas, pero tambien falla en otras. Un film que te adentra en un casino, y como un combate de boxeo es la tapadera para realizar un asesinato.
La película comienza muy bien, con ese único plano secuencia de varios minutos de duración sin un solo corte, y donde están involucrados cientos de personas. Un plano que está muy bien coordinado y que sorprende, ya que el mismo cuenta con mucha complejidad.
A partir de ahí, empieza la investigación de un asesinato donde no todo es lo que parece. El combate de boxeo se irá viendo desde diferentes puntos de vista (espectadores, protagonistas, cámaras...) para intentar averiguar quien es el asesino, y sobre todo el motivo del asesinato.
Tengo que decir que lo que más decepciona de todo son las actuaciones. En mi opinión ninguno de ellos está a la altura de la película y de la historia, dando un resultado final de actuaciones sobreactuadas y otras nada creíbles debido a la falta de intensidad. Un trabajo actoral que no convence gracias a un mal trabajo.
Nicolas Cage es un actor que no me convence mucho. Reconozco que tiene algún trabajo puntual que me ha gustado, y que muchas de sus películas también (aunque él no sea un actor que me agrade). En este caso, su trabajo vuelve a ser totalmente sobreactuado y no convece mucho. Su personaje exagerado está fuera de la línea que plantea la trama, y resulta bastante chirriante.
Junto a él, Gary Sinise. Él es un actor que suele gustarme, pero reconozco que aquí no está muy acertado. Aun así es la mejor actuación del film, aunque no convenza. Que es lo que le pasa a Carla Gugino, una joven que sinceramente no me transmitió nada durante toda la trama.
En fin, nos encontramos ante una película que cuenta con una buena trama, un buen montaje y está dirigida muy bien. Sinceramente el final sorprende, y eso también hay que tenerlo en cuenta. Pero el gran problema con el que cuenta, es que los actores no están a la altura y hacen que el film no sea tan brillante como debiera.

Mark Wahlberg suele hacer un cine que no me suele decepcionar, y en esta ocasión me he encontrado con una película que me ha entretenido y me ha enganchado.
Debo decir que la historia cuenta con algunos tópicos un poco trillados, y con algunas escenas puntuales que no consiguen funcionar del todo debido a lo forzadas que resultan. Pero salvando estos puntos hay que decir que la trama funciona, y cuenta con diversos giros dramáticos que hacen que uno no pierda la atención.
Nos encontramos ante una película de persecuciones y amenazas; de drogas y trapicheos; de robos y enemigos implacables. Estamos ante un film que cuenta con un hilo conductor en cierto modo bastante común, pero al que le cabe la posibilidad de contar con muchísimas variantes. Esto hace que este tipo de tramas funcionen más comunmente que otras, y en mi caso debo decir que suelen captar mi atención.
La película cuenta con un elenco de actores encabezado por Mark Wahlberg. Debo decir que no es un actor que destaque por su capacidad interpretativa, pero reconozco que casi toda su filmografía me ha gustado. Así que aunque sea un actor que no resulte de gran calidad actoral, sí que sus elecciones de películas funcionan.
Junto a él Kate Beckinsale, una chica que me encandiló en "Mucho ruido y pocas nueces" y que desde entonces sigue produciéndome cierta ternura y simpatía. En esta ocasión su interpretación es interesante.
Pero sin lugar a dudas las dos mejores interpretaciones se las llevan Giovanni Ribisi y J.K. Simmons. Ambos dan vida a unos personajes secundarios, pero su calidad interpretativa destaca por encima de todos.
En fin, "Contraband" es una película que engancha desde el principio, y aunque cuente con algunas cosas que no hagan que funcione todo lo que uno espera; hay que decir que resulta entretenida y convence en cierta medida. El film cuenta con algunos momentos que te dejan pegado al asiento, y sobre todo cuenta con una buena trama y unos cambios en su desarrollo que descolocan lo que uno había planificado hasta el momento.

Conocía la película pero no había oído hablar mucho de ella, así que el otro día que me dispuse a verla no tenía mucha idea de lo que iba a ver.
El resultado ha sido una film que entretiene pero que no consigue entusiasmar. Creo que cuenta con muy buena materia prima, pero no cuenta con la efectividad que uno intuye, haciendo que salga una historia que con el paso del tiempo creo que pasará sin pena ni gloria.
El planteamiento es bueno; un policía que busca a una joven desaparecida y que por un hecho puntual sin ninguna relación, hace que se involucre en un robo a gran escala. El descubrimiento por parte del policía de este robo, hace que viva una situación que le puede costar la vida; y conozca a unos personajes extraños que están a punto de robar millones a un banco. Entre esos personajes, hay una joven que le hará plantearse muchas cosas.
Es cierto que la trama es buena, y que cuenta con momentos muy interesantes que hacen que la película no aburra. Pero también es cierto que la película no consigue despegar, haciendo que uno tenga esa sensación de querer dar un empujón a la historia para que se eleve ese punto justo que le falta.
El film cuenta con tres actores muy consagrados. Samuel L. Jackson intrepreta uno de los pocos personajes protagonistas que ha realizado, y lo realiza de un modo correcto. Milla Jovovich es una actriz muy criticada, pero en cambio yo debo reconocer que es una chica que no me decepciona; y esta ocasión no es una excepción. Por último, Stellan Skarsgard nuevamente demuestra el gran actor que es, y realiza un buen trabajo.
En fin, nos encontramos ante una película que entretiene y distrae, pero que al final uno comprueba que podría haber sido mucho mejor. Una historia que funciona bien en el papel, pero que luego en la práctica cuenta con momentos que no están a la altura. Al final, un resultado aceptable gracias a escenas muy logradas en lo referene a la tensión, y a un guión que te va dirigiendo en un historia que cuenta con ciertos giros dramáticos interesantes.

F. Gary Gray dirige una película en la que plantea si la sociedad confía en la justicia que se tiene. Una justicia que no siempre es popular, y que en algunas ocasiones se deja comprar por los ricos y las mafias, a fin de poder conseguir un beneficio propio; y aunque eso implique que los inocentes pierdan.
La trama nos narra la historia de un hombre que intenta encontrar justicia del asesinato de su mujer y su hija. La justicia no llega, y decide vengarse. La venganza es debido a que sabe que le han engañado como ciudadano, y que sus derechos no se han respetado, haciendo que los asesinos de su familia tengan más privilegios que él mismo; que es el único perdedor de todo lo sucedido en su caso.
La historia engancha ya que creo que todo el mundo alguna vez hemos sentido esa rabia que sufre el protagonista. Esa sensación de tomarnos la justicia por nuestra mano y que los verdaderos culpables paguen por lo sucedido. Pero, ¿realmente es lo adecuado o lo correcto? Sea así o no, todo el mundo alguna vez hemos pensado saltarnos la ley, ya que no estamos muy de acuerdo con el término de "la justicia es ciega".
Gerard Butler da vida a ese hombre que intenta vengarse a toda costa, y no será fácil detenerle. La rabia contenida que demuestra, hace que desconcierte en muchas ocasiones, ya que uno no sabe cual será el siguiente paso que vaya a dar.
Junto a él, el oscarizado Jamie Foxx da vida a ese abogado que intenta encontrar una coherencia a lo sucedido. Él es consciente de los errores de la justicia, y de los sentimientos de ese hombre; pero ante todo debe defender el hecho de que nadie debe tomarse la justicia por su mano. Además, intentará que ese hombre no acabe con su vida; ya que él como letrado también está puesto en su punto de mira.
En fin, nos encontramos ante una historia que sorprende ya que cada paso que da su personaje no se espera. No se sabe que va a pasar en la siguiente escena, y hace que uno esté atento en todo momento a la trama. Una película que engancha y hace que uno se plantee que haría uno con la justicia de su propio país, y si uno se tomaría la justicia por su mano cuando sufra un hecho como el que sufre el protagonista.