No se me ocurre otro calificativo para una película que no aporta nada. Me pregunto si la vida de alguna persona se asemeja a la de los personajes que se van descubriendo a lo largo de las más de 2 horas y media de metraje. El cine francés, que ha aportado auténticas obras maestras a la historia del cine, también nos ha torturado con auténticos bodrios del calibre del que hablo. Pretenciosa y absurda hasta los límites de los inconcebible lo que me maravilla, no obstante, es haber sido capaz de aguantarla hasta el final... y qué final por cierto.

Coincido en parte con algunos análisis leídos, la película peca de aburrida. Sobre todo por la duración. Pero tampoco me ha parecido tan mala; quizás los análsis se basan en la filmografía conjunta de este gran director y ahí sí que ésta cojea por todas partes. Pero sin la mencionada comparación, la pelicula se deja ver y aunque es verdad que el argumento se pierde por momentos (derivado probablemente del tedio), es interesante.

Es difícil hacer una crítica de una película que te ha parecido un bodrio sin entrar en descalificaciones, porque la impresión que te deja es la de que te han robado una parte de tu tiempo y, en caso de haber pagado dinero por verla, de tu dinero; pero lo voy a intentar.
La película, como metáfora, fracasa. Me resulta imposible sacar un mensaje, por más subliminal que pueda aparecer, de su argumento. Las interpretaciones no se pueden valorar cuando no comprendes el mensaje de la película, ya que no sabes qué es lo que se pretendía mostrar.
Sólo salvo de la quema a Juliette Binoche, porque es una de mis actrices francesas favoritas (maldito nepotismo, acabará con nosotros).
Por lo demás, la película apenas se aguanta media hora -justo el tiempo de darte cuenta de que ni el ritmo es soportable, ni el objetivo del director es contar nada nuevo ni interesante.
Perfectamente olvidable.

Una obra maestra menor y casi desconocida.
La encontré en el videoclub casi por casualidad y como poco tiempo antes había oido hablar sobre la teoría de los 6 grados de separación y había leído una reseña sobre la película en una revista de cine, decidí cogerla.
Desde el primer fotograma hasta el último me gustó. Es de esas películas de diálogos, que lo basan todo en el ingenio del guión y ésta lo tiene y mucho. Un gran mérito del director en mezclar a actores jóvenes y semidesconocidos con otros veteranos y más que consagrados.
Un equilibrio perfecto entre interpretaciones, guión y dirección.
Muy recomendable.

Una película que roza la genialidad. Al más puro estilo Monthy Python nos descubre las curiosidades de los pueblos españoles acumuladas en un solo lugar. Brillante guión, magnífica dirección y memorables interpretaciones de lo mejorcito del panorama hispano de los últimos 70 años: Luis Ciges, José Sazatornil, Manuel Alenxandre, Chus Lampreave y un largo etcétera de actores que demuestran que el cine español también tiene sus propios mitos.