Posiblemente la película con la que haya pasado más angustia, una auténtica película de terror y que sabe jugar con lo que una película de terror debe jugar, nuestros miedos internos.

Un film con una atmósfera asfixiante, de los que poco a poco ata un nudo en tu estómago y que no lo suelta hasta pasadas horas después de la proyección gracias a un final de lo más arriesgado, desasosegador y redondo que recuerdo. El miedo y la angustia no viene de los sustos ni de los elementos fantásticos que pueblan toda la película, no, todas las sensaciones provienen de algo más cercano, las reacciones humanas más primarias ante el miedo y la muerte, como en las situaciones extremas el mayor monstruo puede ser uno mismo.

Pero si toda la parte psicológica de los personajes está tratada magníficamente, todos los recursos técnicos y narrativos para que nos lleguen esas sensaciones son de primer nivel, una fotografía fantástica, un montaje perfecto, la búsqueda siempre de la imagen más significativa, un ritmo muy calculado, una amalgama de personajes muy diferentes y que cada uno juega un papel concreto y clave en el complejo puzzle emocional o instintivo sobre el que se sustenta la película.

En mi opinión sólo se le puede achacar un único defecto, y secundario en todo caso, y es que los efectos especiales, aunque cumplen, resultan completamente obsoletos, aún así, no son en absoluto razón para no disfrutar en toda su magnitud de este trabajo.

En definitiva, no es una película de terror al uso, es mucho mejor, realmente una grata sorpresa y muy posiblemente la mejor película en lo que llevamos de año.

En serio, es superior a mi, es empezar a ver esta serie y asociar a la fantástica pseudo-detective a la típica chica empollona, sabelotodo, que se dedica a restregarte por la cara sus conocimientos mientras se refugia en una falsa apariencia de ingenuidad, me resulta un personaje falso, hipócrita y tremendamente odioso y esto hace que no le perdone ni uno de los pequeños o grandes defectos, según quien lo valore, que tiene esta producción.

Para empezar los diálogos se me hacen insufribles, demasiado medidos, pulcros, teatrales, luego seguimos por lo inverosímil de todo el planteamiento, ya que seguramente no debe existir persona más gafe sobre la faz de la tierra y terminamos por las conclusiones de los episodios, donde en la inmensa mayoría de los casos los culpables admiten su crimen, ni más ni menos que asesinato, basándose en pruebas circunstanciales que hacen que irremediablemente sientas vergüenza ajena.

Pero admito que todos estos defectos se los podría perdonar si el personaje principal no me resultase tan repelente y los secundarios no le hiciesen tanto la ola, en serio, esa adoración a un personaje que parece haber sido creado con él único fin de ser odiado es muy superior a mi, y eso que una serie de un perfil similar como es Colombo me encanta, pero mientras Colombo resulta entrañable, la señorita Jessica te entran ganas de colgarla del palo mayor.

Supongo que a una persona que este personaje no le genere una animadversión tan grande podrá incluso disfrutar viéndola ya que reune los ingredientes de un buen producto de sobremesa para toda la família, algo de humor blanco, un poquito de tensión y unos planteamientos de los asesinatos que en teoría permiten darle un poco al coco, de modo que, quien sabe, quizá sea una serie incluso disfrutable y algo didáctica, pero yo sólo estaría dispuesto a ver un episodio... el episodio donde matasen a la protagonista.

Tras una primera temporada notable y una segunda aceptable, parece definitivamente que la serie se ha convertido en un total despropósito cuyo único objetivo es rentabilizar la gallina de los huevos de oros, donde cualquier excusa es buena para ver a sus protagonistas ligeros de ropa y donde, cada vez más, las situaciones resultan tremendamente forzadas e inverosímiles, la evolución de los personajes en muchos casos brilla por su total falta de coherencia y parece que las ideas de los guionistas empiezan a agotarse ya que cada vez la serie, por si fuera poco todo lo mencionado hasta ahora, es más y más repetitiva.

Ni tan siquiera el intento de la quinta temporada de reubicar los personajes 4 años más tarde parece terminar de cuajar, las historias siguen siendo las mismas y parece que los nuevos personajes no tienen el suficiente gancho como para poder soportar una trama propia y generar algo nuevo que se aparte un poco de la historia conocida por todos.

Sinceramente, en estos momentos la serie es poco más que una excusa para ver a los protagonistas con los que nos hemos familiarizado lucir palmito, ya que desgraciadamente la serie no ofrece nada más.

No obstante si no la habéis visto nunca merece la pena darle una oportunidad al menos a la primera temporada, que sin dejar de ser una serie teen con todas sus limitaciones y dentro del standard de calidad que ofrecen estos productos, sí resulta bastante interesante y adictiva.

Primera temporada: 6,7
Actualmente: 2,8