Uff. Voy a ser valiente... no sé si decirlo... bueno... ahí va: "rara vez me divierto con lo que se viene llamando comedia estilo Apatow". Y me refiero con las pata negra. Así que estoy muy sorprendido de que una película como ésta haya encontrado hueco para estrenarse en una sala de cine y haya encontrado público que pague por entrar. A ver, no se molesten, la película no es infumable, no es de esas en la que habría que advertir al espectador para que quitara objetos punzantes de su alcance durante el visionado. Sencillamente es una bobada, con escasa gracia y una estructura tan previsible como repetida. Me parece un sacrilegio ir a una sala de cine, templo de la ilusion, cumplir con el ritual de pagar tu entrada, comprar las palomitas, caminar por el pasillo enmoquetado, con pequeñas luces en el suelo, como el camino que nos lleva a Oz, ocupar tu asiento mientras luchas por el reposabrazos con tu vecino, sentir la oscuridad completa durante unos segundos hasta que de repente, presencias el milagro del cine en una pantalla grande y hermosa y que de pronto todo ello quede mancillado con una película tan insulsa e indigna de generar ese milagro como "Te quiero, tío". Sin duda es un sacrilegio. Y si en lugar de tratarse de una entrada de cine, hubiera comprado un electrodoméstico, lo habría devuelto y pedido el reembolso de mi dinero, al no haber quedado satisfecho. Pero ya se sabe, el cine es el único producto en el que el consumidor no puede reclamar si no le venden aquello por lo que pagó.
Otra cosa es alquilar una película para verla con amigos, ponerla en la tele y dejarla pasar mientras la enriquecemos con comentarios sarcásticos que maticen cada una de las sosas situaciones del filme. Un par de rimas malsonantes, unos comentarios sexistas (ya sea del auditorio masculino o del femenino), algún erupto cervecero y se obra el milagro de convertir un pestiño en un filme memorable.
Una última observación, no soy partidario de prohibir, pero si algo debería prohibirse es el doblaje. El día que defendamos que las películas se exhiban en versión original con subtitulos seremos un pueblo más culto. Y sí, se puede ver la película y leer los subtitulos al tiempo.

Correcta película de acción de esas de tremendas persecuciones, acción trepidante, disparos... es decir lo que ya sabemos (por compararlo a algún otro, lo vi cerca de Demolition Man, por ejemplo, al mezclar elementos imposibles con un horizonte posible. El argumento, correcto, presenta muchas complicaciones éticas lo que hace que no me resulte demasiado atractiva la trama, pero eso lo desarrollaré en el spoiler. El gancho de la película está en sus protagonistas: un cada vez más emergente James McAvoy, considerablemente trabajado en el gimnasio y al que veo como una especie de mezcla entre el Spidermaniaco Toby McGuire y el modosito John Cusack y Angelina Jolie, haciendo uno de esos papeles que tanto le gustan en lo que interpreta, como dice mi esposa, el papel de "chicos soy la hostia". Muchos efectos visuales, algo de humor y los veteranos Freeman y Stamp completan un film de escasa trascendecia pero que entetendrá a los aficionados al género y al que se le nota su holgado presupuesto.

Mira que me gusta Tim Burton, pero la re-visitación a la saga de Batman hecha por el cada vez más grande Christopher Nolan simplemente es otra cosa. Es una aproximación a los mitos desde una visión nada simplista, evitando fantasear con un material que es perfectamente asumible como humano. Su visitación al viejo tema del traidor y del héroe es sencillamente apasionante (os recomiendo que leaís un breve cuento de Borges llamado "El traidor y el Héroe" o que volvaís a ver un clásico como "El delator" de John Ford si os ha llamado la atención este tema). Y que decir de las interpretaciones. El reparto fabuloso, al servicio del film (muy acertado el cambio de protagonista femenina: la Gyllenhaal es un encanto siempre creíble y acertada). Bale notable y Ledger, qué decir... será por siempre el jocker.

Mal, muy mal. Will Ferrell y Jon Heder son dos tipos que caen bien y que cuando tienen buen material en sus manos no lo desperdician; Ferrell se ha revelado en los ultimos años como el cómico norteamericano más acertado y Heder, aunque todavía tiene que demostrar que puede salir de los papeles de "freaky", ha sido una interesante aparición en la comedia. Pero en esta ocasión a la película no hay por donde entrarle.
Partiendo de una estética próxima a los Farrelly, este "Blade of Glory" naufraga en todo lo que se propone. El guión mal contado y absurdo de por si, los papeles secundarios carecen de peso, historias como la del padrasto millonario se dejan colgadas sin más, las preparación de los gags cómicos es innecesariamente larga y cuando llega el supuesto gag, se diluye sólo provocando ligeras sonrisas.
Incluso durante los créditos finales, nos encontramos un epílogo. En estos casos se suele decir... ¡atentos a los créditos, no os vayais que os perdeis el verdadero final! En este caso, no perdais un minuto, es otra bobada sin gracia.