Muy interesante film, basado en hechos reales, que en su día constituyeron una auténtica revelación sobre los entresijos de las denominadas sectas, siempre con intereses ocultos y basado en la anulación de las libertades y dignidades humanas.
Aquí se consigue una autenticidad gracias a un medido y esforzado guión, una hábil dirección que combina a la perfección la intriga y el terror psicológico, con una aparentemente sencilla ambientación naturalista, que le da autenticidad a la cinta.
Muy buenas interpretaciones, sobre todo de sus dos protagonistas masculinos, y una agilidad expositiva que, no obstante, quizás sea mejor en su primera parte, cuando los protagonistas, a la vez que los espectadores, vamos conociendo los diversos personajes, así como sus acciones.
Deja muy buen sabor de boca.

Adaptación del manga de Hiroshi Sakuraza, imaginativa, espectacular y divertida, todo al mismo tiempo.
Y esto es lo más destacable, que es un estupendo pasatiempo, muy entretenido, gracias a un buen guión, que no cabe duda de que también bebe de las fuentes de la excelente película ya de culto "Atrapado en el tiempo", pero que resulta a la vez, creo, original en algunos aspectos.
Las interpretaciones son sólidas, con un Tom Cruise, ocurrente, divertido, complejo, muy vulnerable en todo momento, pero con una evidente evolución moral.
Los efectos especiales son de primera y quizás los minutos finales sean demasiado rápidos, con ese montaje electrizante tan propio de estos films en los últimos tiempos. Pero en líneas generales es muy disfrutable.

Muy interesante y parcialmente fascinante film holandés, ganador del premio al mejor film en el Festival Internacional de Sitges.
Y si digo "parcialmente" es porque es irregular en su ritmo, intensidad e interés.
Dura casi dos horas y las dos son, en mi opinión, bastante diferentes. La primera es muy buena, vamos conociendo a los diversos personajes y el clímax es malsanamente envolvente. Resulta subyugante lo que vamos viendo.
Pero, ay, la segunda parte, sobre todo sus últimos veinticinco minutos o así, el ritmo decae ostensiblemente, siendo más lento y los acontecimientos menos interesantes, amén de francamente extraños. No vamos a intentar que nos den todo mascado, masticado, pero es que el final resulta incomprensible, cerrando el film de forma, para mí, poco convincente.
Pero en líneas generales es recomendable, por apartarse de lo trillado de nuestra cartelera.

Entretenida pero claramente menor película de acción, con guión de Sylvester Stallone, que lo pensaba hace tiempo protagonizar él mismo pero que, como el tiempo pasa, se ha dado cuenta de que ya no tiene edad para desempeñar el papel protagonista. Así que se lo ha cedido amablemente a su amigo Statham, que supongo que más que nada por amistad lo ha aceptado.
No, no es que esté mal escrito su personaje o así, pero sí que la peli tiene ese inconfundible y ya casi perdido aroma del cine de los ochenta y comienzo de los noventa.
La cinta se sigue sin problemas, resulta entretenida, aunque no aporta nada nuevo al cine de acción.
Como debe, quizás lo peor sea, ay, las escenas de acción, rodadas como hoy en día, es decir, con demasiada rapidez en las tomas, no dejando ver en realidad nada.
Pero bueno, se pasa el rato amenamente, olvidándose con cierta facilidad.

Tercera película de la franquicia "Mercenarios", creada por Sylvester Stallone y que tan buenos dividendos (y bien que me alegro) le está dando.
Y es que el bueno de Stallone ya es un amigo para las viejas generaciones, que crecimos con sus "Rockys" y sus "Rambos", amén de otros filmes, a veces bien distintos entre sí.
En esta ocasión no se aparta mucho del camino ya establecido, aunque sí que hay algunos cambios, sobre todo en cuanto a personajes, ya que se incorporan elementos nuevos, "dando la baja" a los ya "antiguos", a quienes los jóvenes parece que retirarán. Por supuesto que no será así y que todos juntos se unirán para acabar con el malo (en esta ocasión un Mel Gibson que parece lo pasa de aúpa). Como el resto de sus compañeros.
Escenas de acción bien filmadas, sin aportar nada nuevo, y un humor peculiar, a cargo sobre todo de nuestro Antonio Banderas, en el papel de plasta, aunque, cómo no, valiente y decidido, amén de seductor. Y es que no para de hablar, imitando a su "gato con botas" y su "El zorro", dos de sus mejores trabajos en el cine yanqui, lo que dice bastante su trabajo allí (otra cosa bien distinta son sus trabajos en el teatro y musicales, amén de la televisión ("Zapata", todos estos excelentes).
En resumidas cuentas, que el respetable pasa el rato pues le dan lo que le prometen en la publicidad y ya sabe más o menos, lo que verá. A nadie engañan.