Imaginad un guiso en el que todos los ingredientes están riquísimos, pero, a la hora de comerlo, el plato no está ligado. Algo así es esta película. Todo lo que propone me interesa, la ambientación, los personajes, la historia, absolutamente todo; pero le falta pulso narrativo y propósito. Falla el relato, son historias que se conectan de manera bastante arbitraria y poco sólida y parece que las cosas pasan porque sí. Algunos personajes tienen muy poco trasfondo y escasa relación entre sí, simplemente entran y salen de la historia cuando al director le conviene, olvidándose de ellos durante el resto del metraje. De algún modo parece que el director es consciente de este problema y la introducción de una voz en off probablemente tenga sentido para dar algo de continuidad narrativa y un hilo conductor a lo que ocurre en la pantalla.
Por otro lado, la interpretación de Tom Hollad no es mala, pero no le va. Es un actor demasiado milenial y demasiado "buen chico" para encarnar a un personaje en el que se adivinan contradicciones y pulsiones demasiado complejas para el actor de Spiderman.
Como alguien dejó escrito en otra crítica, con estos mimbres debería ser mucho mejor. Y sin embargo se deja ver, no aburre en ningún momento y es una película que lleva dentro autentico cine; lo cual, en estos tiempos de producciones insustanciales, ideológicas y propagandísticas, la redime de todas sus faltas. Bienvenida sea.

Bueno, pues otra más. De nuevo el cine (con Netflix a la cabeza) al servicio de la agenda woke, de nuevo cine que no es cine sino propaganda. Propaganda feminista, claro.
¿Qué nos venden esta vez? Pues lo de siempre: las mujeres son mejores en todo que los hombres, si no han hecho nada memorable en la historia es porque no las han dejado, los hombres son torpes y estúpidos y en todo inferiores a las mujeres. Muy edificante todo, muy constructivo e inspirador. Pero, oh paradoja, resulta que para lanzar sus mensajes y sus reivindicaciones feministas, tienen que parasitar grandes obras literarias y pisotear personajes icónicos masculinos para ponerlos por debajo de una mujer. Esa es la capacidad creativa de esta gente, que igual te hacen un Aquiles negro, que un rey Arturo mulato, que te sacan una hermana woke de Sherlock Holmes. ¿Pero eso no era apropiación cultural? O sea la obra cultural de la civilización europea SÍ puede ser parasitada, instrumentalizada, pervertida y pisoteada por la secta woke, pero mucho ojo con pintarte la cara de negro.
Y una cosita más ¿a qué viene tanta necesidad de reivindicarse las mujeres como mejores que los hombres? Porque, para mí, lo que denota es un complejo de inferioridad terrible. Cuando uno necesita reivindicarse haciendo de menos a otros o tomándose una revancha absurda y extemporánea con el sexo opuesto, malo. Dime de que presumes... Mucho complejo es lo que hay en este tipo de películas que, en lugar de crear personajes femeninos interesantes, dotarlos de profundidad, interés y personalidad (que sería lo suyo), tienen que estar continuamente midiendo a sus heroínas perfectas (y sin ningún interés, por tanto) con hombres, a los que por supuesto superan en todo.
Siendo por lo tanto un producto ideológico y propagandístico, los aspectos cinematográficos pasan a un segundo plano. Se trata en todo caso de una obra ágil y bien ejecutada, aunque bastante estereotipada y sin personalidad alguna. La actriz principal conserva el carisma y la fuerza que vimos en Stranger Things, pese a encarnar a un personaje con la profundidad y complejidad de un sandwich de atún, un absoluto cliché que parece obligatorio en estos tiempos, (mujer fuerte, luchadora, ultracompetente e independiente). Menos convincente es la elección de Henry Cavill, cuya contundencia y atractivo físicos están bastante alejados de la imagen que podamos tener de Sherlock Holmes. La narración es razonablemente efectiva, pese a algunos giros o acertijos demasiado forzados y artificiosos. Probablemente gustará al público juvenil, a quienes claramente se dirige, y dejará fríos a los más adultos
Conclusión, tenemos la desgracia de vivir una época absurda de falta de libertades y de omnipresente ideología "woke" que no es sino la manifestación de enormes narcisismos colectivos, vinculados a nuevos identitarismos. El resultado es una cultura inerte, ideologizada y encorsetada en los estrechos límites de la corrección política y la ideología dominante. La parte buena es que esto se acabará, la moda pasará y nadie se acordará de ello. Volvemos y volveremos una y otra vez al cine clásico, a los 80, incluso a los 90... pero cuando esto pase nadie se acordará de estos productos cinematográficos representativos de un época ridícula y triste.

Esta película es un fiasco tan enorme que sólo tiene una virtud: hace buenas las 3 primeras (episodios 1, 2 y 3). Y es que la 2º trilogía que Lucas puso en marcha fue fallida en muchos sentidos, sobre todo por errores de casting, pero fue un esfuerzo muy respetable, eran películas ambiciosas y con un propósito definido y las ideas muy claras. Aquí, no hay esfuerzo alguno, la película es de un conformismo lamentable, limitándose a repetir fórmulas que funcionan. Pero es que además rompe con las propias reglas del universo Star Wars, nada tiene sentido, los buenos habían ganado pero todo sigue igual, los poderes Jedi se aprenden solos, sin más...
En fin, un absoluto despropósito, no sólo no está a la altura sino que ensucia a sus predecesoras.

Vaya por delante que no me convencen las series británicas, ni siquiera la aplaudidísima Sherlock, pero esta me parece tremendamente sobrevalorada, es pretenciosa, aburrida y forzada. Además desaprovecha el enorme carisma de Idris Elba, lo cual tiene delito, y el personaje ese de su antagonista loca es irritante, poco creíble y no aporta nada. En fin, un truño.

Parece que tras el éxito de Stranger Things Netflix ha querido revisitar los 80, y nos gusta esa década, todo lo que venga de los 80 mola.
Esta vez la temática elegida ,por absurda y friki, resulta genial: darnos a conocer a un grupo de mujeres (y algunos hombres) que crearon un show de wrestling femenino.

El enfoque dramático es similar a Orange is the new black, se plantea fundamentalmente como una comedia al tiempo que te va mostrando el lado humano de este grupo de personas (casi todas fracasadas profesional y emocionalmente) con las que consigues empatizar muy rápido. Añadir que la serie tiene un comienzo dubitativo, y hay algunos altibajos en los primeros episodios, pero enseguida encuentra su tono y funciona muy bien. la pena es que son pocos episodios y cortitos, así que en un fin de semana te la ventilas sin darte cuenta.