Mucha gente ensalzó en su día Pi, Fe en el Caos y Requiem por un sueño. Hoy descargan su ira contra The fountain. Pues o un servidor es muy mal visionador de cine o simplemente tengo unos gustos muy raros porque tengo la mente atrofiada o qué sé yo.

Pi me hacía sentir tonto de remate, porque no entendí casi nada y no me dormí porque estaba constantemente haciendo un esfuerzo por entender, me exigió mucho mentalmente. En Requiem... dónde todos veían un enfoque transgresor de la juventud y en general de la sociedad actual, mi miopía cinéfila no me dejaba ver más que un interesante experimento formal sobre el fondo de una historia tremendamente pretenciosa y reduccionista.

Y hoy, veo en La fuente...la madurez de un autor, la perfecta comunión de sus dos anteriores films, como si ambos uniesen fuerzas y el resultado fuese esta brutal obra.

Diré que me engancha principalmente porque esta vez si la entiendo, porque a diferencia de lo que se dice, yo no la veo como una historia de amor, sino del ego. El hombre teme quedarse sólo, no escucha a su amada cuando esta le dice que no teme a la muerte, él sí que la teme y eso es, lo único que le importa. Una película sobre la dualidad humana, sobre como dos personas completamente enamoradas representan polos opuestos. Y en realidad no es más que una película sobre la madurez, a través de miles de años, para que un hombre comprenda. Me encanta porque conecto con muchas de sus ideas, con muchos de sus diálogos y comprendo muchos de sus silencios. Y aparte es visualmente mucho mejor que Requiem. De hecho me parece una proeza formal casi inigualable, con planos bellísimos, transiciones espectaculares (en el mejor sentido de la palabra) y una iluminación sublime.

Que Cuarón es un gran director lo tengo más que claro. Pero que de su famosa generación de Los Tres Reyes Magos es el mejor director de actores lo acabo de descubrir al ver esta película.

Este tridente lo borda (salvo en el plano en el que Maribel baila mirando a la cámara al final, no me gusta nada) me han recordado a otra de mis películas favoritas, Soñadores y a su director Bertolucci otro grandisimo director de actores.

Sin qutarle méritos a la técnica de un director que se lo mota como pocos para encontrar belleza absoluta en la feldad de su país y en los paraisos del mismo, y se lo monta como nadie para plantar una cámara y dejarla sóla sobre un hombro, sin tijeras, y conseguir un obra de arte con cada plano secuencia, (lo demuestra aquí y en Hijos de los Hombres); como digo sin quitarle meritos al director, estos actores con todo el peso de la película sobre ellos hacen un trabajo magistral aunque creo que gran parte de la culpa es del señor Cuarón. Y tenemos la posibilidad de comparar ya que tanto Maribel como Bernal han actuado para sus compañeros Iñarritu y Del Toro, y aunque realmente lo hacen de maravilla no superan la perfección que consiguen en esta película. Y es que etoy convencido de que esta película, solo con su trama podría haber sido un bodría en manos de otro director y otros actores.

Personas, personas, personas, personas, esto es lo que se ve en esta historia.

La historia americana no me quita el sueño aunque quizás debería. Lo que quiero decir es que no sé cúan importante podría haber sido la victoria de Kennedy, no sé si ahora mismo no estaríamos hablando de cambio climático si él hubiese gobernado el "mundo libre" o si estaríamos igual que estamos porque sólo era un político disfrazado de persona, o si estaríamos igual que estamos porque a su pesar sólo era una persona sin poder sobre los verdaderos políticos. No sé nada de lo que hubiese pasado porque casi desconozco lo que pasó.

Y es aquí donde Emilio Estevez interactúa conmigo como cualquier buen director, porque lo es. El hombre intenta explicarme esa brecha histórica y aunque como buen director lo podría haber hecho de mil maneras lo hace de la más simplista reduccionista, izquierdista y patriótica que podía.

Es muy típico, tipiquisimo en muchos directores (buenos) americanos pecar de querer ser autores sin saber que por encima de america está la Canadá de Peter y a los lados y por debajo existe vida (ellos prefieren buscarla en el espacio, y filmicamente siempre les sale mejor). Y pecando del mismo reduccionismo tratan a las personas como monolitos con problema (en singular): Un viejo obsesionado con su trabajo perdido, otro obsesionado con la pérdida de juventud, una cantante triste porque sabe que es una borracha, una pareja en busca de su personalidad pérdida en el mundo del consumo, un cocinero antiblancos, otro protodo, otro budista... Maravillosos temas, grandes posibilidades, pero afortunadamente no son reales. Se olvida Estevez de que una persona no tiene un único "yo". Entiendo que son muchos personajes para narrar, pero es que si un personaje no te resulta humano (A pesar de grandes interpretaciones...) menos lo harán una veintena.

Y para colmo, y retomo el tema inicial, estos caractéres monoobsesivos, son todos "buenos chicos americanos", no hay nadie malo, o me va alguno a decir que el personaje de Slater es malvado, si es más bueno que el pan en el fondo. No es que sea imprescindible que haya gente mala, es que es normal que todos lo seamos.

A pesar de esto la película podría haber quedado como un mosaico simplista pero alentador si hubiese terminado en el momento en que suena el Sound of silence de simon&garfunkel. Pero lástima la película sigue y la película se convierte en un mosaico simplista y absurdamentedemocrata.

Y eso que tecnicamente si uno se fija se ven cosas de los grandes retratadores de personajes del cine americano (Si, Scorsese y cia), planos como aquel en que el cocinero entra en la cocina y la cámara le deja en travelling circular para reflejar su ambiente y volver a él, cosa que se vió en Taxi Driver cuando era una temeridad, y hay más... Pero este Estevez solo recoje con talento la técnica de estos genios, no consigue la magia, a pesar de una buena estética.

David Fincher confirma lo que ya era una evidencia, es un clásico en vida. Con está película logra rizar el rizo de la perfección técnica con la sobriedad del cine más clásico. Lástima que la historia se quede pequeña, y que las necesidades comerciales mermen el resultado final, más pensado para gustar de lo que merece una obra maestra. Detalles demasiado vistos y demasiado globalizadores la alejan de la perfección. Pero sin duda de lo mejor del cine reciente.

La primera vez que ves esta película acabas cansado de estar constantemente intentando recordar qué pasaba en la primera parte y qué pinta cada cual en este puzzle. Esto la hace tediosa en muchos momentos.

La solución es un segundo visionado: todo te suena, enseguida atas los cabos y ves que el guión no es una locura sin sentido sino un todo compacto, aunque algo denso. Los personajes mejoran, y el ritmo también.

Desgraciadamente lo que ni un segundo visionado salva es que el guión por mucho sentido que tenga sea una suerte de situaciones que intentan llegar a un puerto en lugar de un camino claro y justificado. Que casualidad que llegue Elizabeth a Tortuga cuando está por allí Sparrow y como este ejemplo hay muchas más cosas poco justificadas y demasiado aleatorias que hacen que los personajes no nos acaben de motivar, aunque nos gusten.

Pero bueno, es normal porque es una película "para niños" (de cualquier edad) y buscando sobre todo momentos entretenidos más que un conjunto perfecto.