Desde luego esta película tiene todos los ingredientes para triunfar entre los freaks adictos al gore. Lo primero un título que atrae y te da ganas de verla, y en la cinta lo que te encuentras son tías cañón y mucha, mucha sangre. Está claro que cuando uno ve esta película sabía a lo que venía, así que no creo que nadie se sienta engañado. Para mi gusto lo que le falta es alguna escena mas de humor, aunque tengo que decir que tiene unos buenos puntos, incluso en algún momento me ha hecho reír. Y lo que le sobra son algunos efectos cutres de Serie B.

En general, para los amantes del gore y el humor negro esta película es imprescindible; una hora y media que te mantendrá con los ojos pegados a la pantalla.

Lo mejor, la actuación de los chavales y la música, sin duda. Aunque para mi el corto no pasa de una simple y llana historia de amor y sexo adolescente, con escenas que resultan largas y anodínas. Y lo peor es el sonido en las escenas de sexo, no sé que harán con el micro pero es realmente asqueroso.

Respecto a las dos interpretaciones del final, yo me decantaría por la segunda. Aunque no me ha quedado demasiado claro.