Sin ser una maravilla, la película resulta entretenida y el nivel técnico es alto.
Pero el guión echa por la borda los otros méritos, lleno de baches, demasiadas cosas increíbles, escenas excesivas y pobre resolución.
Para comedia del verano me quedo, de largo, con "El verano de mi vida" y la diferencia seguramente esté en el guión y lo pretenciosa de ésta... Y en haber pasado todo el verano vendiéndola como lo que no es.

La película mezcla bien la comedia de enredo, el dramón, las risas y una poquita pena por las cosas que fueron y que quizá no volverán.
El frenesí de algunas escenas complica un poco seguirla a veces pero el esfuerzo se ve recompensado con otros momentos casi desternillantes. Las interpretaciones me parecen correctas y el sonido deja que desear.

No es bueno ir a ver una película con muchas expectativas porque si no las cumple, aunque pueda estar bien, sales decepcionado... pero si se cumplen poco más se puede pedir.
Aquí se cumplen con una trama que empieza suavemente y va cogiendo un ritmo frenético, al que le salen bifurcaciones que te descolocan hasta llegar a un auténtico climax.
Casi perfecta -porque la perfección pocas veces se alcanza- combinación de situaciones divertidas y duras, de risa y tragedia, mostrando los mundos de cada mundo.
Nuevo ejemplo -como en películas tan distintas como Lady Macbeth y La Favorita- de cómo los de abajo tienen que ser malvados para sobrevivir frente a la maldad suave, sistemática, inadvertida de los de arriba.
Una película original, hecha a sabiendas y con pleno en todos sus resultados. Lo mejor que te puede pasar cuando vas al cine.

Bien narrada y con manejo de la cámara que te mete directamente en la historia. Acertada la música e impactante relato. Pero es muchas veces demasiado lenta, lo que afecta al ritmo.

Esta película va más allá de la política, de la Historia, incluso, y está repleta de emociones y de sentimientos. Habla de personas frente a situaciones extremas y frente a sus propias vidas.
Demuestra los grandes actores que tenemos en este país, soberbiamente caracterizados.
Las interpretaciones de Elejalde, Fernández y Prego se salen, sin duda.
Está bien hecha a todos los niveles y, como debe ser una película, te arranca de la butaca y te mete en la pantalla. ¿Se puede pedir más a una película?
En el otro lado, hacía falta -aunque se hayan hecho muchas películas sobre la guerra civil- una que contara como fueron en realidad todas esas cosas que, a los que tienen mi edad, nos inculcaron desde la escuela: la invulnerabilidad de Franco ante las balas, sus verdaderos intereses en la guerra, su opción de alargarla para acaparar todo el poder -mientras dure su vida- y exterminar todo lo contrario, etc. etc. Debería ser de obligada visión en la enseñanza media, para que los jóvenes se enteren de lo que fue y de lo que es, ahora que tantas cosas se parecen a entonces.