La película ENTRE TINIEBLAS (1983) es una OBRA MAESTRA de Pedro Almodóvar que reimagina El Final de La Movida Madrileña tomando a un convento como el final de una Era que se abre a los excesos, donde muchos no supieron manejar tanta libertad y sucumbieron como monjas drogadictas, lesbianas, traficantes, prostitutas...
Tremendamente imaginativa, reflexiva y divertida desde el humor más negro negrisimo que equilibra lo blafemo con el esperpento.
RECOMENDADA.
PRONTO una nota en el blog de Lecturas Cinematográficas.
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Terminando de ver “Tab Hunter Confidential” (2015) de Jeffrey Schwarz con Tab Hunter, Debbie Reynolds, Connie Stevens, Robert Wagner, Natalie Wood, John Waters, George Takei, Robert Osborne, Allan Glaser, entre otros.
Documental de temática gay, basado en la biografía “Tab Hunter Confidential: The Making of a Movie Star” (2005 ) centrado en el actor, cantante y autor estadounidense, Tab Hunter, sobre su ascenso como rompecorazones de Hollywood que apareció en más de 40 películas, convirtiéndolo en una estrella en las décadas de 1950 y 1960, gracias a su belleza de aspecto rubio y limpio; y profundiza en su lucha personal para revelar su orientación sexual en el transcurso de su carrera, hecho que sentó un nuevo precedente para la discusión sobre La Era Dorada de Hollywood .
El documental fue producido por Allan Glaser, pareja de Hunter por 35 años, y esposo desde 2013 hasta el fallecimiento de Hunter en 2018; y el enfoque fue especialmente efectivo, pues el mismo Hunter es el narrador, que aparece en pantalla siendo muy honesto, veraz y perspicaz, con su voz muy sonora, nos da declaraciones ricas en humor y calidez, y su actitud hacia sí mismo se nota bastante relajada y en paz.
De lo técnico, destaca la fotografía y la dirección de alto nivel, con edición que mantiene el ritmo vivo y lleno de energía; y además de analizar el tema principal, se revela una franca muestra del “Star System” de la industria cinematográfica de los años 50, cualidades que aún perduran; y para ello se presentan entrevistas extensas con Hunter, así como con contemporáneos y asociados, incluidos John Waters, Clint Eastwood, Debbie Reynolds y más.
En lo personal, Hunter habla sobre el padre que nunca conoció, la enfermedad mental de su madre y su fe en Dios y la iglesia, incluso después de que la iglesia aparentemente lo rechazó por su apertura y honestidad; y sobre su pilar, su hermano Walter Gelien, que fue asesinado en La Guerra de Vietnam.
En lo íntimo, Hunter habla de sus relaciones a largo plazo con el actor Anthony Perkins y el campeón de patinaje artístico, Ronnie Robertson, antes de casarse con Allan Glaser.
Y lo más sabroso de todo es la realidad de cómo el viejo sistema de estudio de Hollywood manipuló a sus estrellas para su propio beneficio corporativo; porque el documental no es solo un retrato de Hunter, sino de Hollywood durante el apogeo del actor, eso lo hace una película inteligente, emocionante y sorprendente, por su franqueza e iluminación en el contexto social que ofrece, sobre todo la forma divertida en que lo hace, con muchos chismes sabrosos, pero también habla de una verdad más profunda sobre la identidad y perseverancia, y la gran división entre la vida personal y profesional.

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Terminando de ver “Sauvage” (2018) de Camille Vidal-Naquet con Félix Maritaud, Eric Bernard, Nicolas Dibla, Philippe Ohrel, Marie Seux, Lucas Bléger, Camille Müller, Jean-Pierre Baste, entre otros.
Drama francés de temática gay, que sigue a un trabajador sexual de 22 años, que usa drogas mientras los hombres van y vienen; él no sabe que traerá el futuro, pues lo único que tiene es el camino escogido, la esperanza de un amor efímero y un corazón que late con fuerza.
Este es el debut de Camille Vidal-Naquet, que hizo una documentación en la Bois de Boulogne por 3 años, donde conoció muchos prostitutos, por lo que todo lo visto proviene de historias reales, lo que le da una voz honesta a los marginados y a los desfavorecidos; porque aquí hay una descripción desgarradora, cruel, brutal y honesta de un prostituto que vive en una existencia muy destructiva, y si bien hay mucha desnudez, sexo y uso de drogas, no se siente gratuito o barato, y lo mejor es que el director no da un enfoque crítico ni moralista, pese a su tono lúdico, es más un viaje íntimo; por lo que la película nunca es banal; pues con lo explícito de todo, ocultarlo o enmascararlo se habría sentido falso.
En el fondo hay un reclamo social hacia la falta de vivienda y la vergüenza humana de una sociedad que se mantiene alerta, observa e interviene solo cuando se la estimula al retratar un sector que merece tratamiento.
Técnicamente asombrosa, Vidal-Naquet usa su cámara como “voyeur”, registrando y espiando el comercio más antiguo del mundo mientras el personaje que sigue encuentra refugio en su naturaleza salvaje, porque estamos en un mundo donde “perro-come-perro”, un mundo donde campa en el sexo perverso, la degradación y la fantasía, por lo que “Sauvage” patina al borde de “Cinéma Vérité”; y por ello la película está diseñada con cuidado, amor, atención, y lo más importante, respeto, pues los temas son intensos, caóticos y estimulantes, lo que nos brinda una visión real del trabajador sexual gay; y así vemos momentos tiernos e incluso íntimos que admiran la depravación de la que somos testigos, y esto se debe al brillante talento que Félix Maritaud que interpreta al protagonista con tanta empatía, honor y comprensión, gracias al trabajo intimista del director de fotografía, Jacques Girault, que emplea una estética pseudo-documental; con cámara en mano, pérdida ocasional de enfoque, composiciones frecuentes e incómodas, e incluso se pierde momentáneamente al sujeto en el cuadro antes de volver a levantarlo; y esto tiene el efecto de no representar la sexualidad como algo pervertido y sucio, ni valorarla como la parte más importante de la trama; pues lo presenta simplemente como parte de la vida de Léo, que Vidal-Naquet lo normaliza.
Ciertamente no pasa por alto los problemas de este tipo de vida, o las perversiones sexuales que uno puede encontrar, pero no presenta el trabajo sexual como, en sí mismo, fundamentalmente inmoral.

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Terminando de ver “Como una novia sin sexo” (2016) de Lucas Santa Ana con Javier De Pietro, Agustín Pardella, Marcos Ribas y Luana Pascual.
Drama argentino de temática gay, sobre 3 muchachos que buscan un reencuentro para restablecer una amistad en un bosque frente al mar, donde la adolescencia vivida enfrenta a la nueva juventud, y ahora los anhelos son diferentes porque el tiempo ha cambiado, y una chica los llevará al extremo...
Este es el debut de Lucas Santa Ana que retrata la dinámica de los hombres cuando están en grupo, con el fantasma subyacente de la homosexualidad siempre acechando a la masculinidad, porque en estos grupos nunca está de más hacer algún chiste o comentario que disipe cualquier sospecha, y sobre todo en 1996, año en el que está fechada la película.
Es una producción de bajo presupuesto, en un escenario natural, con una historia simple, creando un relato realista y divertido sobre la amistad, el amor, la juventud, el tabú sexual y el crecimiento; y sobre todo es un excelente ejemplo de los jóvenes cineastas latinos talentosos que están haciendo con escasos recursos.
El guión de Diego Mina y Santa Ana es sólido y está dirigido con lucidez, logrando actuaciones naturales y reales con un elenco elegantemente elegido.
En particular, el director también usa sabiamente el paisaje natural, el mar y el bosque para apoyar la historia y convertido en un pequeño Edén para Los Adánes; y sin caer en estereotipos, en el trío los roles están bien claros:
El gracioso, el galán y el sensible, son personajes bien construidos, identificables y verosímiles; pues con ellos vamos descubriendo sus características a medida que transcurre esta historia, una ligera y profunda a la vez que llega a los 90 minutos exactos.
Ah, pero una mujer joven entra en escena, siendo un personaje fuerte por derecho propio, y catalizador de los eventos más trascendentales, pues ella ayuda a enfocar los sentimientos que los hombres tienen el uno por el otro, desde lo emocional hasta lo físico; y desafía los fundamentos mismos de su confianza y comprensión mutua.
En filme llega logra generar empatía por las situaciones más que por los personajes, pero también incomodidad, esto lo digo por el uso que se le da a la mujer, como una Eva en un Edén de hombres, y da la impresión que su rol es un mero elemento disruptivo y desechable, pues como entró en la historia, se fue...
Un dato que me llamó la atención fue el título, que sugiere una comedia liviana, pero esa frase es la definición que uno de los personajes da sobre la amistad, más precisamente sobre los amigos varones, que dice “para un heterosexual, su mejor amigo es como una novia sin sexo”
Otro dato de interés es que la película está ambientada en 1996, algo que aprendemos de las cintas de video que Daniel está haciendo de sus amigos; y no se explica por qué es 1996, o por qué el video es inicialmente un elemento de la película… supongo que debe ser un elemento autobiográfico, donde la poca tecnología ayuda a que los personajes se unan…
Pero lo que más me gusta es el estilo de dirección actoral, y los actores claro está, pues aquí hay menos palabras explícitas y más miradas sugerentes y actitudes que hablan por sí solas; y en este sentido funciona muy bien el recurso de mostrar parte de las situaciones a través de la cámara hogareña de uno de los personajes; que viene siendo una lupa puesta tanto sobre los sentimientos del filmado como del que filma; y es casi un experimento sociológico ver cómo la dinámica de los amigos estalla con la aparición de una figura femenina, tan seductora como sagaz, pues ella genera atracción genuina o forzada-, pero su rol es exponer lo que está ocurriendo entre esos 3 amigos, y hace cambiar para siempre esa relación.
Ella es como la abeja en las flores, donde todo va bien “hasta que aparece el deseo”
RECOMENDADA.
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Terminando de ver “Intimacy” (2001) de Patrice Chéreau con Kerry Fox, Mark Rylance, Timothy Spall, Philippe Calvario, Alastair Galbraith, Marianne Faithfull, entre otros.
Película erótica basada en la novela del mismo nombre, escrita en 1998 por Hanif Kureishi, que ha sido asociada al “Nuevo Extremismo Francés”, filmes de carácter transgresor producidos por directores franceses a comienzos del siglo XXI, siendo descrito como “un cruce entre decadencia sexual, violencia brutal y psicosis desconcertante”, por lo que la curiosidad conduce a consecuencias imprevistas a un hombre que investiga a fondo la vida secreta de su amante.
Esta es la primera película de Patrice Chéreau en inglés, un filme audaz, lleno de riesgos artísticos y de coraje moral, una drama exclusivamente de personajes y de relaciones interpersonales complejas, donde encontramos escenas de sexo explícito, filmadas con un naturalismo puro que acoge a los 2 actores principales, en su atractivo de gente común y corriente que busca un escape a sus relaciones tormentosas, que el trabajo no puede curar, y solo el sexo casual puede reconfortar… pero todo cambia cuando nace el amor…

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