Una pareja de recién casados viaja a Roma para asistir a una audiencia con el Papa. Apenas llegar, ella se ausentará a escondidas con intención de conocer a su ídolo, el protagonista de la fotonovela ‘El jeque blanco’.

La primera película de Federico Fellini en solitario es una comedia sentimental muy bien construida, donde ya se aprecian algunos elementos circenses y surrealistas tan del gusto del director, quien, mediante un tono agridulce, satiriza sobre las convenciones sociales y las falsas apariencias. El gran Alberto Sordi encarnó al jeque titular, mientras que Giulietta Masina, esposa de Fellini, presentaba al personaje de prostituta de buen corazón que años después desarrollaría en “Las noches de Cabiria”. Nino Rota compuso la partitura.



“La vida verdadera es la de los sueños, pero a veces los sueños son una sima fatal.”

Una de las obras fundacionales del péplum, acaso la más popular del periodo silente, que haría de Italia la cuna del cine épico. A lo largo de cinco episodios se nos narran los avatares históricos acaecidos alrededor de la Cabiria titular junto a los aventureros Fulvio Axila y su forzudo criado Maciste allá por el siglo III a. C., durante las guerras púnicas que culminaron en la victoria de Roma sobre Cartago, y que Giovanni Pastrone rubrica con un romántico desenlace.
El argumento procede de diversas fuentes literarias que van desde Tito Livio hasta Emilio Salgari, pasando por Gustave Flaubert, cuyos textos sintetizan los intertítulos de Gabriele D’Annunzio. Hoy día aún impresionan sus fastuosos decorados y sus recursos técnicos, con trucajes y travellings a cargo de Segundo de Chomón.



“No me conquistaron los caballeros, soldados de infantería o naves, sino un poder nuevo, cuyas flechas lanzan los ojos del amor.”

Título clave en el nacimiento del cine negro americano, basado en la novela de William R. Burnett -quien a su vez se inspira en la figura del legendario Al Capone- y dirigido por Mervyn LeRoy, que describe la trayectoria criminal de Little Caesar, desde sus inicios con pequeños robos en gasolineras hasta liderar la banda mafiosa más importante de Chicago.
La película instauró el arquetipo del género y convirtió a su protagonista, un inmejorable Edward G. Robinson, en uno de los gánsteres clásicos de Hollywood.



“Eres capaz de pegar, pero incapaz de encajar.”

Un joven burgués, apasionado del teatro y la danza, lleva una vida noctámbula y disoluta que su familia desaprueba.

Un pequeño clásico del cine español, insólito tanto por su concepto de musical kitsch como por abordar la temática homosexual en pleno franquismo y burlar la censura. El bailarín argentino Alfredo Alaria concibió el guión, dirigió las coreografías, diseñó el vestuario y encarnó el personaje protagonista de este film tan “diferente” para la época, que deslumbra por su innovadora realización y sorprende por su atrevida simbología fálica. Todo un canto a la aceptación personal y a la soledad del artista.



“Yo tengo imaginación. Tengo sensibilidad. Haga lo que haga siempre será por buscar sensaciones nuevas.”

La zarzuela 'La corte de Faraón' es el eje del film más popular de José Luis García Sánchez, quien firma el guión junto con Rafael Azcona. La historia que se nos cuenta empieza y acaba con la detención de toda una compañía de revista tras representar una obra de connotaciones políticas y eróticas sin el permiso de la censura. Durante una larga noche en comisaría, los responsables tratarán de justificar su atrevimiento.

El director de "Las truchas" recurre a esta astracanada para ajustar cuentas con la mentalidad de la España franquista, ridiculizando al órgano censor frente a un ciudadano desenfadado y libertino. Lujoso reparto coral, que incluye desde Ana Belén, Fernando Fernán Gómez y Antonio Banderas hasta un octogenario Guillermo Marín en su última aparición cinematográfica.



"Esto es la descojonación."