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España España · Somewhere Far Beyond
Críticas de Richy
Críticas 1.335
Críticas ordenadas por utilidad
8
7 de octubre de 2010
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Grandiosa y maravillosa película de Frank Capra, verdadero canto a la amistad, al amor, al humor y a las buenas intenciones.

Aunque no sea la gran obra maestra de Capra, es quizás la más recordada y la más emitida en televisión, por su innegable capacidad de emoción y su mensaje esperanzador de un calado hondo que pocas veces se siente en una película. El mensaje llega poderosamente al alma como una tormenta de nieve, se queda acumulado hasta que estalla en una sensación de gozo indescriptible, en una complicidad con los personajes fuera de lo común hasta llegar a sentir lo que ellos sienten, sufrir lo que sufren, reir con sus risas y llorar con sus lágrimas.

A un espléndido guión se le unen unas notables interpretaciones en donde sobresale la de James Stewart, con un registro cargado de humor, ironía y tragedia. Es un hombre repleto de ilusiones, de ver mundo y descubrir sensaciones nuevas, al que el destino le ha reservado quedarse al corriente del negocio de su padre, una humilde empresa de préstamos que sufre las consecuencias de las crisis y de su principal enemigo, otro prestamista rico llamado Harry Potter (menos cachondeo... ¿ok?). La vida no le trata muy bien, tiene oportunidades pero sus principios son más fuertes que sus ilusiones, lo que le acarreará muchos problemas pero siempre sobreviviendo a ellos y obteniendo el favor de sus conciudadanos y amigos. Hoy en día, algunos de sus comportamientos serían difíciles de entender pues nuestra vida está muy vacía de elementos altruistas y prima más el mantenimiento del status quo individual que el colectivo. Por ello, quizás George Bailey pecaría de ser algo estúpido si viviera en nuestro tiempo, aunque su innata bondad sería reconocida por todos.

Bien es cierto que la introducción del elemento fantástico del ángel sin alas le resta credibilidad a la cinta, pero no olvidemos de que se trata de un cuento de Navidad y los milagros tienen que darse casi de forma obligatoria. El entrañable ángel, bien interpretado por Thomas Mitchell, hará que Bailey vea cómo sería el mundo sin su presencia, y con ello le suministra una enseñanza sencilla pero verdadera: nadie es prescindible a pesar de lo que uno piense de sí mismo o de los demás.

Indispensable y altamente recomendable como gran obra del cine de todos los tiempos que pervivirá a pesar del paso del tiempo.
Richy
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6
25 de agosto de 2010
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
En plena prehistoria de la era digital, cuando compañías como ATARI entretenían al mundo con videojuegos en 3D vectorizados, apareció en las pantallas esta ambiciosa producción de la factoría Disney que pretendía ser un punto de inflexión en la ciencia-ficción. En ese mismo año, películas como "Blade Runner" ya lo estaban consiguiendo, y "Tron" pecó de estar demasiado adelantada a la conciencia colectiva. Su fracaso en taquilla se debió a que apareció antes de tiempo.

El mundo visionario de "Tron" está muy presente en el cine de hoy en día, repleto de producciones cyberpunk como "Matrix" y sus derivadas, pero en 1982 el concepto de realidad virtual no estaba tan presente en la mente de la gente común como lo puede estar hoy, donde hasta un niño de teta nace sabiendo lo que es un bit. Por ello, el exuberante mundo digital en el que se desarrolla la acción pudo haber pillado por sorpresa a más de un espectador incauto que se acercara al cine esperando ver una especie de híbrido entre "Battlestar Galactica" y "Star Wars", y encontrándose con un universo hiperextraño de construcciones matemáticas binarias en BASIC.

Pero "Tron", en su gran simplicidad de guión y en su aparente simplicidad estructural, encierra algo más que una película de entretenimiento juvenil. Ese mundo virtual ha sido ideado nada menos que por el visionario futurista de "Blade Runner" Syd Mead, en conjunción con el artista conceptual Moebius que también trabajó para esa película, por lo que el aspecto visual está mas que cubierto. Quizás los trajes luminosos que visten los personajes tengan ya un cierto olor a rancio, pero encajan perfectamente en ese ambiente futurista que es tan encantadoramente arcaico en nuestros días.

A destacar las interpretaciones de David Warner, un espléndido villano como casi siempre, y Jeff Bridges, que repetirá en su papel de Flynn en el remake que ya ha filmado en flamante 3D Joseph Kosinski. No tendrá la misma magia que la original, pero le daremos el beneficio de la duda de momento.

Y me iré, recorriendo las autopistas de datos, a lomos de la interface...
Richy
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7
21 de junio de 2010
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Acertada y laureada ópera prima del realizador mexicano Guillermo del Toro, híbrido entre Álex de la Iglesia y David Cronenberg aunque físicamente se le parezca más al primero. Del Toro vino al mundo cinematográfico con un ejercicio de terror estilizado y muy clásico, casi gótico, que fue muy galardonado en su país de origen y aplaudido fuera de sus fronteras.

"Cronos" es una innovadora visión del mito vampírico en la que intervienen conceptos oscurantistas y herméticos. El interesantísimo comienzo, a modo de prólogo, es ya una pequeña obra maestra dentro de la misma película, y nos enseña el origen alquímico del objeto llamado "la invención de Cronos" por el que lucharán todos los protagonistas.

La narración de Del Toro tiene su toque siempre elegante en la figura de Federico Luppi, actor fetiche del realizador mexicano, en un acertado papel. Es un anticuario llamado Jesús Gris (curioso apellido que identifica notablemente su personalidad), que encontrará el extraño artefacto y se dará cuenta de su poder y, a la misma vez, de su maldición. Su historia se va haciendo tan oscura como la misma ambientación del filme, repleta de filtros azulados que acompañan a la figura atormentada de Gris en un periplo que, si bien es de corte vampírico, recuerda a a "La Mosca" de Cronenberg en algunos aspectos y, al igual que el director canadiense, Del Toro incide más en el terror interior que en el exterior, más en la enfermedad que en las amenazas externas.

Aparte de Luppi destaca dentro del reparto la némesis del protagonista encarnada en Ron Perlman, cuyo papel es fácil de identificar en la filmografía posterior de Del Toro: el villano cruel, sin sentimientos y colérico, al que el espectador está deseando ver convertido en papilla.

En definitiva, una original muestra de cine fantástico con sabor a cine artesano y que pocos aficionados al género olvidarán.
Richy
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7
23 de abril de 2024
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Filme que sobresale entre la amalgama de títulos etiquetados como metraje encontrado o falso documental, gracias a un notable guion y a un planteamiento original.

Se trata de un documento televisivo donde un programa de televisión, un “late night” de capa caída que vivió tiempos mejores, elabora un especial de Halloween que acaba yéndose de madre. Cameron y Colin Cairnes se preocupan por hacernos conocedores de la historia de su presentador (David Dastmalchian), un tipo deseoso de éxito al que la vida no lo ha tratado muy bien, haciendo al espectador partícipe de su desgracia. Su ambición le lleva a intentar hacer un programa de televisión memorable con el fin de convertirlo, de una vez por todas, en el show en directo más visto y laureado, con lo que decide hacer un especial de Halloween con invitados de lo más diverso, y preparar algunas sorpresas.

Se trata de una película muy entretenida, donde la variedad de situaciones que se presentan en el plató componen un caleidoscopio de clichés del género tan divertidos como inquietantes. Los Cairnes juegan con el espectador al despiste, haciéndolo dudar en ocasiones sobre si lo que está viendo es por algo ya programado y previsto por los directores del show, o se trata de hechos fortuitos. Para ello introduce un personaje de lo más interesante, un mentalista escéptico sobre todo lo paranormal que se cuestiona cualquier suceso extraño e inexplicable.

Si a un guion bien escrito le unimos unas actuaciones bastante correctas, ambientándolo todo con una deliciosa estética televisiva de los setenta, tenemos una de las películas de terror más originales y divertidas de los últimos años.
Richy
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6
26 de diciembre de 2023
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
En los últimos años, la oleada de películas sobre temas de robótica e inteligencia artificial han dado títulos muy interesantes como “Moon” (2009), “Her” (2013), “Ex Machina” (2014) o la más reciente “The Creator” (2023). Esta “chica artificial” del debutante Franklin Ritch intenta recoger algo de la esencia de todos esos títulos, pero de forma minimalista y con mucho menos presupuesto.

Lo primero que llama la atención es el hecho de que casi toda la película parece desarrollarse en escenario único. Es, básicamente, una película de diálogo, más teatral que visual, donde los tecnicismos del guion harán que los expertos en informática o seguidores de nuevas tecnologías saquen más jugo del filme, pero pueden llegar a aburrir al público medio. Aun así, quitando la palabrería, el mensaje queda claro al espectador sin tener que profundizar en la jerga técnica.

Los personajes son siempre los mismos, presentados en distintos momentos del tiempo, y es ahí donde radica el punto de interés: vemos cómo evolucionan física, moral e intelectualmente, cómo cambian sus comportamientos, cómo se ven influidos por un programa diseñado inicialmente para detectar pederastas en la red al que han puesto el angelical rostro de una niña. Flota en el ambiente de nuevo el tan traído y llevado “complejo de Frankenstein” que creó Asimov en sus cuentos sobre robots, aunque la cinta se decanta más por explorar la evolución de la “chica artificial” en cuanto a sus relaciones con el ser humano y a su conciencia del yo.

Franklin Ritch ha firmado un debut que aporta algo novedoso en cuanto a planteamiento, ofreciendo un guion consistente y sesudo. Es ciencia-ficción minimalista, sin efectos especiales que puedan desconcentrar al espectador de una narración que requiere de toda su atención.

En el reparto cabe destacar a la “chica artificial”, Tatum Matthews, y al siempre bienvenido Lance Henriksen, secundario de lujo para los que somos acérrimos a la ciencia-ficción, sobre todo gracias a sus trabajos a las órdenes de James Cameron.
Richy
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