"The Guilty" me ha sorprendido. No suelen gustarme nada las películas donde no hay cambio de localizaciones y hay pocas personas en escena. Sin embargo, esta cinta ha resultado ser la excepción a esta regla.
El actor protagonista permanece contestando y haciendo llamadas durante toda la película y consigue mantener la atención del espectador, de forma que en ningún momento se hace lenta ni pesada.
El guión de la película contiene un giro muy inesperado y consigue dotar a la historia de un gran interés para el espectador. La situación que plantea al principio se va complicando más y más hasta un final sorprendente.
En definitiva, esta película es un gran ejemplo de que no hacen falta muchos actores para contar una buena historia. Ojalá más pelis así.

Universo Marvel vs Universo DC : cada año, dos editoriales con personajes muy diferentes intentan sacar el máximo rendimiento de sus cómics con las adaptaciones de éstos al cine.
En este caso, tras un año donde la gran protagonista fue la compañía Marvel Studios con su "Vengadores: Infinity War" y la menos destacable segunda parte de "Ant-man", le toca el turno a DC con "Aquaman".
Desde sus inicios hasta la actualidad, el personaje de Aquaman en los cómics nunca ha sido de los más destacados ni conocidos y es que la idea de un superhéroe que habla con los peces no ha terminado nunca de convencer.
James Wan, un director que viene de hacer películas de terror , se interesó por el proyecto y no lo podía tener más difícil. Por un lado, debía cambiar la visión que se tenía de Aquaman, como ya he citado, de los menos valorados de los personajes DC. Para ello, era necesario un actor que dotara de entidad suficiente a su personaje, que justificara su existencia. Y fue Jason Momoa, famoso por su papel en la serie "Juego de Tronos" el encargado. Por otro lado, era necesario recrear un mundo submarino con gran detalle y hacer creíbles conversaciones bajo el agua, con lo cual la inversión en efectos especiales fue bastante alta.
Con estos dos elementos y acompañando al actor principal dos grandes actrices de la talla de Nicole Kidman y Amber Heard, el director intentaría sacar al Universo DC del pozo sin fondo que supuso la muy criticada "Liga de la Justicia (Snyder y Whedon, 2017)".
¿Consiguió Wan hacer una buena película? ¿Qué tal lo hizo Jason Momoa? ¿Ganó está vez la batalla DC frente a Infinity War?
La película ante todo es muy entretenida, a pesar de su duración de casi dos horas y media, consigue mantener un buen ritmo y cuenta con un buen guión.
A diferencia de algunos villanos de Marvel, tales como Ronan El Acusador ("Guardianes de la Galaxia, 2014") o Kaecillius ("Doctor Strange, 2016") los villanos de la cinta tienen un gran desarrollo argumental y un verdadero motivo de actuación.
Por su parte, Jason Momoa cumple con su papel y logra hacerlo creíble.
No es mejor película que "Infinity War", pero DC sube un peldaño hacia las alturas que ha alcanzado el (hasta ahora) imbatible Universo Marvel.

En resumen, el director consigue hacer creíble un personaje muy difícil de adaptar a la gran pantalla y elabora una película muy entretenida. Quizás algunos momentos sean previsibles y otros no terminen de cuadrar muy bien con el resto del filme, pero en líneas generales, "Aquaman" convence.

"Green Book" es un sinfín de lecciones reunidas en una película con muchas lecturas.
Por un lado está el viaje , que es la base sobre la que el director construye su relato. Y a partir de él va desarrollando su discurso sobre la igualdad, la aceptación de las personas que son diferentes y la amistad verdadera.
Cuando empieza la película en ningún momento puede pensarse que dos personas tan opuestas como el Doctor (Mahershala Ali) y Tony (Vigo Mortensen) puedan llegar a ser amigos.
Mortensen interpreta con gran acierto a un italoamericano que se ha criado en la calle, buscándose la vida desde pequeño y con dudosas capacidades para la escritura. Ali por su parte se pone en la piel de un personaje culto, educado, alejado de las calles y por ende, con falta de conocimiento de las mismas. Conforme avanza la cinta nos damos cuenta cómo cada uno aporta algo al otro y sus diferencias van quedando en un segundo plano, consolidando una gran amistad.
Los prejuicios son otro tema que se trata en la película con acierto, esas ideas preconcebidas que la mayoría de las veces están muy alejadas de la realidad y nos llevan a etiquetar a una persona. Dentro de esto está el racismo, reflejado en numerosas situaciones en el filme con prejuicios hacia las personas de otra raza. Vemos cómo no en todos los sitios está permitida la entrada a personas de raza negra y de hecho el llamado "Green Book" que da título a la película es una guía de viaje que detalla los lugares seguros para personas de esta raza.
Todo esto es resuelto de manera notable por parte del director, que concluye la película con el mensaje de que no hay colores que importen y toda amistad es posible si se superan las diferencias que todos tenemos.
En definitiva, la película es una lección moral y un buen ejemplo de lo que significa una amistad.

Esta película es un despropósito de principio a fin. La pregunta es, ¿se puede salvar algo de ella?
Por suerte algunas bromas funcionan y hay algunos cameos de personajes muy conocidos que permiten esbozar alguna sonrisa.
El resto es insalvable, los personajes se limitan a hacer cosas sin sentido durante hora y media, el guión va dando vueltas sobre sí mismo sin saber qué dirección tomar y hay escenas que directamente son de muy mal gusto (las de la reina las peores).
En resumen, no merece la pena su visionado y en caso de hacerlo, déjenme anticipar que no será un rato agradable. De lo peor que he visto.

"Dumbo" es un remake atípico.
Por un lado, la película se centra mucho más en el reparto de actores y actrices que en el propio elefante. Michael Keaton y Danny DeVito destacan como los grandes robaescenas de la película, en el momento en que aparecen en pantalla eclipsan a todos los demás actores. El primero encarna a un personaje de apariencias, cuya vida es un completo engaño y está basada en dar una buena imagen a todo el mundo. El segundo interpreta a una persona sencilla, trabajadora, que busca ganarse la vida día a día con su circo. Ambos son claves para transmitirnos qué es lo realmente importante en la vida y qué espacio deben tener en ella las apariencias.
Por otro lado está la historia, que transmite muchos mensajes en defensa de los animales en libertad y los circos sin ellos. Pero cuenta con cambios bastante importantes con respecto a la película de dibujos animados, lo que resulta atípico como he citado por la tendencia actual de Disney de replicar las escenas de todas sus cintas animadas en imagen real. Lo que Tim Burton consigue con ellos es impactar al espectador que se encuentra con elementos totalmente inesperados , como por ejemplo la parte final de la película, un gran acierto que mejora la experiencia del visionado de la cinta con respecto al final original animado.
En definitiva, tanto la historia como los personajes sirven para construir una película llena de mensajes sobre qué clase de persona se debe ser en la vida y lo que ocurre cuando todo lo basamos en mentiras y apariencias.