Porque personalmente me maravilló esta adaptación. La vi en plena adolescencia, y casi diría que afortunadamente, pues creo que es la edad perfecta para, por un lado, poder ver con tranquilidad una fantasía como esta, y por otro, darte cuenta del calado profundo de la crítica social soberbia que contiene.

Así los hombres enanos viven en una sociedad regida por tiranos que discuten por estupideces, todo son rigideces y la hipocresía de las formas reina a sus anchas. Por otro lado, los hombres gigantes viven en democracia, y su dirigente, una mujer negra, es la persona más preparada para su cargo, y además lo lleva con humildad.

Y por no alargarme, la última bofetada, consistente en que cuando va a la tierra de los caballos, hay unos seres llamados Yahoos que, a pesar de parecer humanos, se comportan como bestias, siendo los caballos sin embargo los civilizados.

En fin, muy recomendable.

Probablemente este sea el diez mejor puesto de todos los que he puesto en esta página. Tanto es así, que me hace replantearme la nota del resto de películas. Tal es la calidad de ésta.

Y es que esta película es un diez en todos los aspectos. Me transmite más en hora y medio que otras en tres; la ambientación, qué decir, parece un docmunetal, tanto las trincheras como el ataque, rodadas además dichas escenas de forma magistral. Un guión redondo, y una crítica excelente a la repugnante condición del ser humano. Y sin embargo, cuando ya estás asqueado de todo, cuando no te esperas ya nada bueno, te hace ese final...

Y hablando de ese final, Kubrick realmente luego se volvió más aséptico en sus películas, era quien diseccionaba y mostraba, y efectivametne las sensaciones las transmitía, siendo éstas normalmente nada simple ni complaciente, y la mayoría de las veces, nada halagüeño. Pero en esta película, de las primeras suyas, imprime un sentimiento, un pequeño canto al ser humano, al que se siente unido en la desgracia, con unas ganas de emocionar que más tarde no volvería a tocar en lo que le he visto. Una lástima.

Partamos de la base de que un servidor se ha tragado tebeos y tebeos. De Vázquez en particular, recuerdo sobre todo a Gugú, Anacleto y las propias historias del tío Vázquez, para mí lo mejor con diferencia. Había una genialidad, un ingenio en esas tiras, que aunque era un chaval, captaba su humor, con ese punto gamberro y cínico, pero que por alguna extraña razón cae en gracia.

Fue más adelante cuando conocí que el propio Vázquez era un personajazo de tal calibre. Pero como aquel personaje de sus tiras, aún sinvergüenza y jeta, tenía ese algo, ese genio, esa rapidez y astucia, ese donaire que hacía que la gente le disculpase las cosas e incluso cayese en gracia. Es de esta gente con sus propios códigos, que ve la imagen del mundo y se ríe de los hombres y de sus costumbres, pero debido a un gran conocimiento del ser humano a mi parecer.

Un espíritu libre, en el sentido más amplio de la palabra.

El gran acierto de esta película es mezclar estas dos facetas: su tío Vázquez, su personaje, los personajes que inspiró, el moroso de la 13 rue del percebe, con él mismo, con el propio Vázquez; siendo su vida contada como una historieta, y viceversa.

Además, la parte de Bruguera, con el presi-superintendente Rafael Gónzález (Afrodisio de Camembert), con el dire del botones Sacarino, con Ibáñez, primero de botones (un anacronismo, pero bueno) trabajador y genial, admirador de Vázquez, así como ver a Escobar y todos los demás... Son un regalo.
Se nota que quien ha hecho esta peli ama el mundo del tebeo. Como un servidor.

Sea por un lado una persona psicópata, una persona completamente amoral y caótica, cuyo leitmotiv es sencillamente la violencia por la violencia, por esa especie de éxtasis que obtiene, aunque sus actos no tienen otro fin, el usar eso que le origina placer con fines económicos le parece absurdo (si queréis un coche, lo cogéis...) y no tiene otros fines ni otros intereses.

Sea por otra parte un poder político tan psicópata como la persona, representada principalmente en ese primer ministro, que no duda en recurrir a los métodos que hagan falta para garantizar "el orden"; reclutar policía brutal (los propios drugos), lavar el cerebro, quitarte el alma y transformarte en autómata, o sencillamente dejar libre a un psicópata con el único fin de seguir con el poder, por puro interés de dominar.

Yo no sé a vosotros, pero a mí me da más susto el segundo monstruo.

Porque de "Soylent green" a "Cuando el destino nos alcance", pues ya me dirán.

Me gusta bastante de esta película el ambiente asfixiante de la cuidad: se respira hacinamiento, sopor, suciedad y mugre, y a cambio, cómo no, el lugar de la gente poderosa es amplia, limpia, tiene agua, comida y posee un "mobiliario" envidiable.

También me gusta muchísimo ese Edward G. Robinson comiéndose la pantalla cada vez que aparece. Desde luego, no hubiera sido lo mismo sin él. Y bueno, el amigo Heston haciendo de "duro" a su manera. Di que sí, Charlton.

Si la peli adolece de que en 2022 los elementos electrónicos sean tan desfasados choca un poco, pero es pecata minuta. Lo que cuenta, lo que vemos, la denuncia, y un final abierto (*) son bastante más interesantes.