Me he quedado totalmente atónita al ver esta película.
Ya no por sus escenas gore en primer plano, que sí, podían haber sido obviadas, pero también aportan ese estado de shock y de 'no puede ser' que creo requiere la historia; si no por todo lo que transmite. Hurgando en la herida de la maldad pura y dura. Cada vez más retorcida y cada vez más asfixiante. Te envuelve el ambiente oscuro, claustrofóbico y corrupto de la película y que te hace pensar que todos y cada uno de nosotros, en menor o mayor medida, llevamos dentro un pequeño demonio con el que tenemos que lidiar y al que a veces hasta tenemos miedo. Increíble. Sin palabras.

Grandiosa Charlotte Gainsbourg, interpretando a la mujer en decadencia que lucha contra su propio lado podrido y malvado (muy malvado).

Voy a ser clara y concisa. Menudo mojón de película. Aún no salgo de mi asombro. Para tratarse de la hija de Lynch, no ha heredado un torrao del padre. Y Julian Sands me ha dado hasta vergüenza ajena, de verdad. Y ya ha salido el de Simon & Garfunkel y me he partido el pecho.

Buffff.

Conversación interior: "Oh, una peli sobre Kurt, creo que tengo que verla. Pero es del Van Sant. Bueno, no importa, igual está bien. 'Elephant' estuvo bien. ¿Pero seguro que quieres verla?. Que sí, que sí. Bueno, pues vamos allá."

Maldita la hora en que me puse a verla. Maldita.

Menudo truño de película. Lenta a más no poder, rozando la desesperación y las ganas de tirar el mando contra la tele del puro aburrimiento. La gente me pregunta que de qué va la peli, y siempre les digo 'ni idea, pero ni se te ocurra verla'. Los minutos parecen horas y a la media hora de película parece que te has pasado cinco años sentada en el sofá.

Gracias señor Van Sant por hacerme perder el tiempo de una manera tan subnormal.

Me resisto a ponerle menos de un seis a esta serie. ¿Por qué? pues porque el simple hecho de que aparezca José Ángel Egido, uno de mis actores preferidos, me impide hacerlo. Además, considero que las tramas estaban muy bien narradas, de forma original, de fin a principio; y lo cierto es que era bastante "enganchante" (perdón ahora mismo no se me ocurre otro término).

Aunque también he de decir, que gracias al actor antes citado y a otros cuantos, esta serie se salva de la quema, porque lo de Dani Martín es un claro ejemplo de cómo desaprovechar los estudios de Arte Dramático (sí, el señorito canto del loco estudió eso). Y encima esa voz y esa forma de hablar... puag.

Años más tarde, sigo sin entender cómo una serie de tantísima calidad, en todos los aspectos, como ésta fuese denostada por la televisión y apartada sin previo aviso de la parrilla, mientras otras de menos calidad (por no decir mojones, y que cada uno piense en la que quiera) seguían en pantalla.

Doy gracias a mi madre por regalarme esta obra de arte en dvd ya que no pude seguir viéndola en la tele. Adoro a Campanella y adoro cómo hace que me enamore de todos sus personajes, tanto en 'Vientos de agua' como en sus películas.