Del director Christopher Nolan, ´The Prestige`, es una muy ágil historia sobre magos. Éstos harán lo que sea para crear un truco que les dé la inmortalidad. Inclusive en el caso de no poder crearlo, robarlo de otro mago. Porque todo truco consta de tres pasos: el compromiso, el giro y la prestidigitación. Ambientada a finales del siglo XIX, Christian Bale y Hugh Jackman nos entregan actuaciones impecables, al igual que Michael Caine y Scarlett Johanssen.

Lo atrapante del guión es lo bien que está contada la historia, ocultando detalles sutiles y hechos concretos que luego, al final, van a ser unidos para completar y aclarar las dudas que tuvimos durante la narración. Y al final la película entera es un engaño, un truco. Es como que los tres pasos para realizar un truco de magia, son usados en la historia para reemplazar la estructura de la historia: Compromiso, giro y prestidigitación; comienzo, nudo y desenlace. Buen guión, muy bien escrito.

Última entrega de la trilogía de Park sobre el tema de la ´venganza`, Sympathy for Lady Vengeance es un retrato fiel de la intolerancia y voluntad de una mujer por vengarce de la persona que la puso tras las barras. Si bien Park en sus dos entregas anteriores de la trilogía, nos muestra a veces comprensión, intervalos donde uno se puede distender, e inclusive humor; en ´Lady Vengeance`, vemos constante remordimiento, frialdad, crueldad; además de la tensión que nunca da paso al alivio, salvo al final. Sin duda la más racional de las tres, Park resuelve ésta última de una forma muy original e imaginativa, dando como remate una definición de la justicia que rara vez se ve al otro lado del hemisferio.

Realmente Robert Rodriguez y Quentin Tarantino han establecido una unión que, a través de los años lo único que hizo, fué fortalecerse. ´´Gringhouse``, el título de la última entrega entre ambos, es una obra cuyo contenido es una especie de homenaje a esas películas de acción y suspenso que sabían dar en la década de los setenta en los llamados ´´double feature``. El tono pobre e insuficiente de sus argumentos, es justificado por el uso de técnicas cinematográficas realmente sorprendentes, tanto en ´´Planet Terror`` (Rodriguez) como en ´´Death Proof`` (Tarantino). En todo momento vemos estos trucos estéticos que, si bien muchos de ellos ya han sido utilizados anteriormente, su mezcla es lo que llena a estas dos películas de una originalidad difícilmente alcanzada anteriormente, alternando esto con los problemas de imagen y sonido, al igual que el corte de escenas, como sucedía en aquella época. El resultado es sumamente entretenido y sin duda, el hecho de que la ovacionaran en el Festival de Cannes, tiene que ser un incentivo adicional para ir a verla.

Jueves a la noche. Pregunto: ¿Que habrán estrenado hoy en el cine?. Me fijo y es ´´Inland Empire``, de David Lynch. Voy y la veo. Cuando salgo del cine, tengo un grado de desorientación tal, que tengo que preguntar hacia donde es la salida. Realmente empresionante, dudo que vaya a ver algo mejor en lo que resta del año, además de ser lo mejor que he visto en los úlitmos cinco, por lo menos. Ya con ´´Mulholland Drive``, había experimentado ese surrealismo al que Lynch te transporta, pero acá lo lleva a otro nivel. Quiza, al máximo nivel al cual una película pueda llegar. Sin duda, una película que va a ser recordada, estudiada y apreciada por los futuros cineastas. Estamos en presencia de un genio, de los mejores directores del mundo en la actualidad. Si el tope del rating fuese veinte en vez de diez, le pondría los veinte.

Sin duda, con Lolita comienza la verdadera carrera de Stanley Kubrick. En los años posteriores hasta el año de su muerte íba a realizar películas con el denominante de ´escandalosa`, ´polémica`, ´abrumadora`, inclusive ´aburrida` en el caso de Barry Lyndon. Todas críticas que ayudaron a formar su fama, pero que también provocaron malas experiencias. Lolita fué la que le siguió a Espártaco, que fue cuando dijo que era la última vez que realizaba una película sin tener un control absoluto sobre ella. Ciertamente, en Lolita lo tuvo. Grandes actuaciones, las de Shelley Winters y Sue Lyon. La elección de James Mason me pareció un poco rara. Inclusive su actuación no es de lo más convincente. Pero el respaldo de sus dos co-actrices y del espectacular Peter Sellers, hacen que la película sea un deleite. Realmente magnífica. Los diálogos están llenos de un equilibrio y una armonía que provocan en el espectador la excitación y el asombro de alguien que está presenciando algo perfecto, algo pulcro y limpio, sin ninguna mancha. Ahora bien, habría que preguntarse qué otro actor podría haber reemplazado al profesor Humbert para que, en vez de que haya sido una muy buena película, se convierta, en consecuencia, en una obra maestra.