Una insolación o algo peor es lo que el director de esta película ha padecido para convertir lo que podría haber sido una magnífica película en un thriller sobrenatural que no convence. No tenían suficiente reto con llegar a su destino y lanzar una bomba para relanzar el Sol (ahí lo llevas), sino que además tenemos las ganas de hacer una exploración espacial que pondrá en peligo la misión tan importante y que además añaderá un nuevo tripulante a la misión que bien podía haber sido un alien (hasta podría haber sido mejor), pero que va, mejor un humano chamuscado y con una insolación de pantalones que le hacer creer que habla con dios y que, por supus, le da una fuerza sobrehumana. Faltaría más.