Una película genial desde el punto de vista creativo y filosófico. Nos entrega una mirada de la vida desde otro punto de vista más frío y real. Las actuaciones rozan la perfección, aunque no es raro si notamos que para Edward Norton y Brad Pitt los films de drama, suspenso acción y en este caso de controversia les vienen a la medida.
Son interesantes las nuevas ideas que plasma la película, ese otro yo que se dice todos llevamos dentro en los momentos de mayor desesperación, excitación y locura desenfrenada.
Un film que no se puede dejar pasar, menos si se trata de ese tipo de películas que sólo pueden ser hecha una vez en la vida.