Una miniserie que se ve de una sentada, muy entretenida y con unos actores más que solventes. Esta claro que ciertos pasajes de la historia los han manipulado para ser más películeros lo cual es normal. Un Luis Tosar que se esfuerza en parecer un valencianot de pueblo, interpreta con gran acierto a un hombre común que se ve envuelto en un lío de mil demonios por hacer caso de su conciencia y su humanidad, la lógica de su comportamiento frente a la geopolitíca de los altos cargos de Bruselas, que como no, solo miran por sus intereses, con una estupenda Blanca Portillo como la voluntariosa y idealista embajadora española, se ve de un tirón, va al grano, sin plomizas subtramas y con unos buenos secundarios como Pau Durá, Alfonso Lara o Sonia Almarcha. Toda una lección de humanidad que nos dan el patrón Luis Tosar y sus tripulantes.

Curiosa y entrañable película pakistaní, que trata con mucha naturalidad y frescura ciertos temas que en una sociedad como la suya, tan conservadora y bastante retrograda también se dan estás situaciones. Todo contado de forma muy natural y fluida, con sentido del humor y sin dramones trascendentales, el machismo, la homofobia y lo que les cuesta a ciertas personas encontrar su sitio en esta sociedad, una grata sorpresa del cine Pakistaní.Los numeros de baile , tienen su aquel también.

En la década de los 80, empezó una lenta decadencia de Alain Delon, los grandes directores con los que había trabajado anteriormente, habían fallecido o estaban retirados, Delon con su estatus de estrella y tirón popular, imponía guiones e ideas no siempre acertadas. Cómo en esta ocasión que nos ocupa, un argumento inverosímil y en general bastante mal resuelto, empezando por la pareja de asesinos que persiguen a Delon, más ineptos no pueden ser, cometen un asesinato y dejan a una testigo, por otro lado, lo del intento de asesinato en la playa parece de tebeo de Mortadelo y Filemón, luego es verdad que la cosa mejora, las persecuciones en automóvil son francamente espectáculares y Delon sigue derrochando carisma, pero es que la historia tal y como está contada, no se la cree ni el que la ha escrito.

Sorprendente y bastante irreverente, como es bastante normal en el cine asiático en general, un grupo de inadaptados, en una sociedad tan jerarquizada como la japonesa, se las ven y las desean por salir y entender una situación que los sobrepasa, unos buenos golpes de efecto,violencia súbita y imprevisible y personajes entre lo caricaturesco y lo inquietante, veremos cómo sigue, de momento muy bien. Por ponerle un pero, el actor protagonista es manifiestamente mejorable, la verdad.

Es una pena que con la pareja protagonista que tiene, ha salido lo que ha salido.Gran parte de la historia es básicamente, el desasosiego de James Stewart ante su próxima paternidad y por otro lado, Henry Fonda con una profunda crisis existencial que arrastra por una vida criminal de diversas tropelías, dicho asi la película podría ser interesante pero el desarrollo es lento y soporifero, solo algo alíviado en su parte final, la verdad que tampoco es para echar cohetes, exceso de metraje y mal empleado.