Querido Takashi descansa una temporada.
Cierto es que Miike dota a sus películas de una marca personal e intransferible, de eso no tenemos ninguna duda, y que sus historias más allá de su calidad crean una larga lista de emociones inclasificables tan o más que el propio director. Pero sus personajes, calcos de todas sus películas, con ese afán de apretar el acelerador de sus películas, tienen tanta profundidad como una caja de cerillas, son personajes huecos, que se mueven por instintos desconocidos por el espectador, sin razón de su existencia Miike nos dispara una cantidad de rostros en la pantalla sin el menor de los intereses.

Interesante film para un fabricante de películas al por mayor.

Magnífica película, el mismo montaje de Amelie resulta convincente y además tenemos la música de Badalmenti, todo muy bien, pero Jeunet empiezas a agotar el filón de un estilo de narración que empezaste con Delicatesen y tocáste la cima con Amelie, ahora Largo domingo a pesar de ser todo eso que dicen, buena y tal y tal, resulta cansina en muchos momentos, "ñoñamente estúpida", y con los clixes típicos de tu obra.

Alarma, es lo que tiene que sonar en la cabeza del original director francés si sus proyectos empiezan a parecerse tanto el uno del otro.

Todo se acaba, incluso las propuestas.

Buena fábula, que consigue atraparte a ratos sí a ratos te escupe del sillón y te recuerda la artritis cerebral que debe sufrir Miike y toda su tropa, atrapado en la "excesiva" imaginación de la que es presa, su carrera está entrando en una espiral demasiado peligrosa para poder salvarse. A ver que nos depara el futuro.

La bella Fonda nos muestra sus habilidades físicas en esta cinta que se coja por donde se coja es infumable. Me gustaría añadir algo más pero no puedo, es mala a conciencia, hecha por el marido de la actriz Roger Vadim, que no satisfecho con verla en su casa nos enseña a su encantadora esposa con todo tipo de modelitos de la época "galáctica" de los años 60. Lo mejor que el dvd solo me valió 6,75.

No voy a crear debate acerca de la calidad de Toro Salvaje, que es indiscutible. La película resulta ser perfecta en casi todos sus movimientos, pero para mi el gran handycap de la película, que al menos, nosotros los españoles y todos aquellos que desconozcamos el personaje de De Niro, es que apenas nos importa. Quiero decir que el personaje es tan interesante como un domingo por la tarde en casa de tus tias, resulta ser la vida de alguien ajeno a nuestos recuerdos y totalmente conocido por todos, es decir, la canción de su vida ya la hemos escuchado alguna vez.

La película, por suerte es tan buena que nos hace olvidar eso (al menos a mí) y nos transporta a un mundo sucio y brutal donde el "todo vale" prevalece.

Obra maestra, con ese "pero".