Una película que nos lleva a una Francia que nunca más volverá a existir: la que narró Piaff con su lirismo. No es que Marion Cotillard lo haga perfecto y la película quede atrás, como en tantos otros biopics, sino que Cotillard hace que la película sea buena. No hay que olvidar que pretende ser comercial y que tiene ese punto de ser una película para todas las personas y, aún así, emociona. Es ese el verdadero valor de la película de Dahan. La mejor voz europea del siglo XX por fin tuvo su película.

Raúl García consigue dotar de movimiento las palabras de Poe, basándose en la estética de la maravillosa adaptación de "El corazón delator" que realizó Alberto Breccia en los años 70. La narración, con la voz del icono Bela Lugosi dota al corto del misticismo necesario para pasar a la posteridad. La lúgubre mansión, inspirada inequívocamente en "Psicosis", hace que este corto sea un referente para todo amante del terror: literatura, cómic y cine, unidos por una misma causa. Uno de los mejores cortos de la animación española.

Al alcance de pocos realizadores está componer una película así de lírica, de profunda y de natural. Era reticente a verla, me la imaginaba lenta en el mal sentido, pero lo es en el buen sentido y, cuando esto pasa, las películas suelen ser obras maestras. Una obra maestra es esa película que sabes que aún te quedan visionados para "poseerla", pero sabes interior y perfectamente que eso será imposible y esa imposibilidad es la que la convierte en inalcanzable y por ello, atractiva. La fuerza de la melancolía se vive aquí.

Desconocida película que no trascendió demasiado en su época. Mel Ferrer plasma la esencia taciturna y pasional de uno de los artistas con más personalidad de nuestra historia: el Greco. Su desapego inicial por Toledo, sus amores, su relación con la Santa Inquisición... la película retrata perfectamente la época de la Contrarreforma y como afectó vivir en una época así a un artista como el Greco. Un gran "pero" de la película es que no ahonda demasiado en su manera de pintar, tan solo algún breve comentario explicativo. De todos modos, Salce pretende, y consigue, que a través del contexto social que vivió el artista... lo comprendamos mejor.

La exuberancia de Fellini atrapada en el universo Black Mirror. Si bien es cierto que le cuesta arrancar, cuando lo hace consigue que te embarques en la misma canoa que el protagonista. Reality retrata bien nuestra realidad más cercana, la que no tiene que ver con la TV, porque la vida en sí misma ya es una TV. Un nuevo enfoque, otro más, de Orwell, más interesante si cabe en la sociedad napolitana, ya que estamos acostumbrados a que este tipo de historias se desarrollen en el mundo anglosajón mediante series como Black Mirror.