Quizá sea una de sus películas mas conocidas, y hay que reconocerle el mérito. Fue de las primeras donde realmente atisbamos ver cine Hollywoodiense y no una cinta producida gracias a una propina de bar. Van Damme se junta con Dolph Lundgren (quizá su mejor película), que termina incluso superandole en carisma. Éste es, quizá, el mayor logro de la película, juntar a dos actores en alza por aquel entonces, para (intentar) darle mayor empaque al conjunto. Si a eso le añades el rollo futurista-robot-cyborg que se llevaba por aquel entonces ("Robocop" y "Terminator II"), ya tenías una recaudacion en taquilla asegurada. Lo peor de la película es la interpretacion del belga. Aburridita.

Lo primero que hay que decir, es que "Timecop" es de las películas más aceptables de Van Damme. Sin embargo, tampoco hay mucho que festejar. La historia está mas o menos trabajada y ésto ya es algo que hay que valorar. Las interpretaciones son correctas y Ron Silver da el pego como malo malísimo. Sin embargo, el aburrimiento termina sepultando todo este "aparatoso" invento.

A partir de aquí, Jean Claude van Damme empezó a ser alguien dentro del mundillo (se confirmaría un año después con "Soldado universal") y sus películas dispondrían de un mayor presupuesto. "Doble impacto" supone el inicio de todo ésto. Los villanos tienen un mínimo de prestigio, el belga cumple con su papel (algo que pocas veces haría después), las escenas de acción estan bien rodadas, incluyendo las coreografías de lucha, la trama está un poco elaborada... Pero sobre todo, hay una menor sensacion de cutrez. Vease "Contacto sangriento" o "Cyborg". A todo ésto, no todo son buenas noticias, claro. La película no pasa de ser un entretenimiento muy superficial.

Esta película es de las más valoradas, en buena parte porque no se anda con rodeos ni con estúpidos adornos efectistas en el guión. Además de ésto, Van Damme se luce como en pocas ocasiones. Pero la historia es muy floja, los personajes son bastante olvidables y se respira una pestilente ingenuidad a lo largo de todo el metraje, que tira para atrás. Eso si, en cuanto a espectáculo luchístico, es de lo mejor del actor.

El policía Van Damme, se hace pasar por preso para investigar una serie de extraños crímenes que se están produciendo en una cárcel. Hasta aquí, el guión parece estar algo mas elaborado de lo habitual en él. Pero no nos engañemos, todo resulta muy liviano y de intriga hay muy poco. Sin embargo, el ambiente carcelario esta conseguido y la cinta nos guarda algún momento de tensión que otro. Aceptamos barco...