Ken Loach es un director comprometido, da su visión, se moja y pone a parir a quienes para él son "los malos" de la Historia. Hasta ahí perfecto, es un cine político-social que puede tacharse de propagandístico... a mí me gusta, porque creo que es imposible ser neutral y que si tienes que mojarte, pues mójate bién.
Dicho esto, la película no es perfecta (se ven los micrófonos en varias ocasiones, el vestuario a veces flojea...) pero es una visión muy personal de la Guerra Civil, hecha por un inglés y que a mí me ha llegado. Está entre mís películas favoritas y se la recomiendo a todo el que quiera verla (abstenerse gente de derechas)

Soy aficionado a las películas de ciencia ficción, pero algo que no entiendo nunca es porqué hacen películas de este género tan sumamente malas que encima tratan de pasar como "cintas de culto". El efecto mariposa es un ejemplo de esto último, ya que bajo una apariencia "postmoderna y alternativa" (la chorrada esa de las alas de la mariposa y el renunciar al amor y demás tonterías) nos muestra una historia plana, sosa, lineal, con escenas entre la risa y lo patético que termina con un final tonto y previsible. Mala hasta más no poder.

Si la primera película era lamentable, la idea de continuar con esta saga (exprimiendo la vaca de la efectuosidad) resulta delirante... nuevas mamarrachadas a "cascoporro" bajo la estúpida consigna "del batir de las alas de una mariposa". Vomitivo y postmoderno.

Prométeme no es la mejor película de Emir Kusturica: la música o el guión no tienen la intensidad de otras obras (Gato Blanco-Gato Negro, o viceversa; Underground o La vida es un milagro) pero tiene algunas otras novedades muy interesantes. Destaco el trato más cuidado a las imágenes, que dota a la películas de escenas cotidianas pero de gran belleza. Por lo demás, Kusturica continua con su particular (pero sana) visión del mundoya desplegada en otras películas: la alegría de vivir y del trabajo bien hecho frente al ansia de riquezas rápidas y poder que se acompañan de todo tipo de perversiones. Son esos cuentos para niños (grotescos y divertidos) donde los malos pagan siempre por sus actos.

La historia cruda y desgarrada, sin perder en ningún momento lirismo o dinamismo. El reparto genial, con unos protagonistas convincentes y unos secundarios impecables. La lección de nuestra historia sublime, realista. Sin buenos ni malos absolutos. Contando lo que pasó en este país hace apenas 50 años. Imprescindible documento para conocer el maquis.