Menudo gran saco de excrementos es esta película. Un mejunje de Star Wars y los siete samuráis y otras tantas películas, pero con todo mal, horrible, lamentable...
La protagonista lleva un zurullo debajo de la nariz toda la película, el resto tienen menos carisma que Jar Jar Binks.
La producción es tétrica, la trama deleznable, las escenas de acción repugnantes, los personajes apestan, la música horrenda, el CGI espantoso.
Planetas que son copias de películas de serie B del Oeste y de Blade Runner de mercadillo. Se nota cuando es un escenario de cartón piedra o una sábana verde a la legua.
La escena de la cantina, calcada de Star Wars, es para echarse a llorar y la de la doma del grifo, calcada de furia de titanes, es vergonzosa.
¿Por qué a este señor se le sigue dando dinero para hacer basura, si no sirve ni para servir las palomitas en un cine?

Esta película es un bodrio de los grandes, pretenciosa a más no poder.
Se trata de contratar a 4 actores y alquilar una mansión un fin de semana y crear una trama absurda y que no interesa a nadie, rodando planos sin sentido y luego para ganar minutos, volverlos a repetir a modo de flashbacks para cambiar la pésima trama y dar giros y giros de guión, como si de una perversa noria se tratase.

Acabas tan mareado, que solo quieres bajarte y vomitar en todos y cada uno de sus lamentables personajes.

No pierdas el tiempo,hazme caso.

Una serie para los amantes del género parapsicológico, con ciertos toques de humor.
Esta muy bien hilvanada en su camino, con flashbacks continuos,pero bien metidos, tienen que ver con la trama y no interrumpen la narrativa.
Los momentos de suspense están bien rodados, y salvo algunos extras, que no están a la altura, Berto y Andreu están geniales, pero me quedo con Vigalondo que borda a un Iker de pacotilla (pero muy real).
En definitiva, más quisieran muchas series yankis estar a la altura de estos productos, que a pesar de los escasos medios de producción, tienen mucho que contar ,quién te lo cuente y además están muy bien rodadas.

Es increíble que una película de Hércules Poirot, consiga ser aburrida. Pues esta ,lo borda, porque amigos, menudo tostón.
Mira que me gustan las “whodunit” pero esta es horrible y a pesar del apetecible reparto y de las localizaciones, no logra hilar la historia como es debido, porque para “intentar liarte y confundirte”, no hacen más que presentar personajes y más personajes, y aparecer en un sitio y luego en otro y en otro... Están en un mercadillo y al siguiente corte, están en una fiesta, con cambio de vestuario incluido. Con lo que el metraje se va haciendo cada vez más y más pesado y eso que el libro de la Christie es bastante ameno.
Pero, en fin, el montaje es de pena y la historia no está bien contada
La Canon tenía que ser…

Decir de primeras que a mí la película me ha parecido un mierdón increíble. Pero la nota se la pongo desde la mirada de mis dos hijos, de 9 y 11 años, con los que acudí al cine.

Para ellos ha sido increíble, se lo han pasado de maravilla (mira que les he llevado a ver películas todos estos años) y al salir del cine comentaban todo, se sabían los personajes de memoria y me preguntaron si habría parte 2, que la estaban deseando.

Por lo tanto, entiendo que esta película es para ellos, no para una panda de cuarentones gafapastosos que todo lo criticamos. A ellos no les importa la trama, no les importan los agujeros de guion, ni las actuaciones, solo les importan los muñecos animatrónicos y los disfrutan a lo grande.
Cuando los he visto, he pensado que, para ellos, era como para mí cuando vi Gremlins, los Critters o Temblores, que me apasionaron en su día (y lo siguen haciendo), películas que también mis hijos han visto y no les han dado la más mínima importancia e incluso en alguna se han aburrido.

Me ha recordado a cuando mi padre me llevó al estreno del Retorno del Jedi y me preguntaba quién era ese señor de negro, y yo me volví fan absoluto y a él le pareció un horror.

Por lo tanto, dejemos que ellos disfruten y tengan sus propios mitos y se cree una generación de chavales que amen el cine tanto como lo hacemos nosotros.

Por último, decir que para que una película triunfe, señores de Disney, no hace falta incluir inclinaciones sexuales de los personajes, queerbating o multitud de etnias, que no pide el guion y a nadie de las nuevas generaciones les importa.