El primer libro del Capitán Calzoncillos se publicó en los Estados Unidos en 1997. 20 años después nos llega a los cines su adaptación cinematográfica. Demasiado tarde se estrena una película, que, a priori, hubiera tenido más éxito un par de años antes. A pesar de ello, consiguió amasar más de 20 millones en taquilla solo en EUA.

Se trata de una adaptación excelente de lo que hace 20 años fue un éxito literario infantil rotundo en todo el mundo. Intenta reunir en una sola película los elementos más característicos de la colección, bebiendo mayoritariamente del libro " El Capitán Calzoncillos y el perverso plan del profesor Pipicaca". Su final abierto aventura una posible continuación basada en el libro "El Capitán Calzoncillos y el ataque de los retretes parlantes". Aún así, tanto el inicio, como el origen del Capitán Calzoncillos y el final de esta producción cinematográfica es el perfecto equivalente animado de lo que era la obra literaria. Los niños que en su momento leyeron los libros encontrarán múltiples guiños.

Esto no significa que el público que desconozca la saga de libros no pueda ver esta película. Evidentemente está planteada como para que todo tipo de público infantil pueda divertirse con las aventuras de este superhéroe basado en Superman. Además, lanza los típicos mensajes de la importancia del humor, la amistad y la creatividad, de una forma ingeniosa y muy original.

Por tanto, los niños y los adultos (lógicamente, en menor medida) disfrutarán de esta animada y graciosa aventura. Recomendable.

Es evidente que en esta ocasión la película no ha funcionado. Los responsables de esta trilogía (utilizaré este término aunque no sea el idóneo, puesto que no hay ningún tipo de relación ni continuación argumental entre las tres películas) deberán reencaminar sus próximos proyectos. Si quieren continuar montando largometrajes de animación que resulten un estreno infantil puntero y exitoso, será importante que se reinventen. Ya no pueden seguir explotando los mismos clichés, recursos, mensajes (la importancia de la imaginación), e incluso tipo de humor. Hay que reconocer que los responsables de esta trilogía han sabido adaptarse a los gustos infantiles de la actualidad. Los niños de esta última década prefieren el humor gamberro, las aventuras y la acción (de ahí el rotundo éxito de la factoría Marvel entre el público infantil), por mucho que le pese a quien le pese.

También es cierto que las dos películas anteriores jugaban con ventaja. Ambas películas estaban basadas en personajes ampliamente conocidos por la audiencia. La LEGO película tenía a su alcance un mundo infinito en cuanto a personajes y Batman: La LEGO película se basaba en la vida de uno de los superhéroes más exitosos de todos los tiempos. La LEGO Ninjago película empezaba desde un escalón inferior. No sólo era complicado atraer público infantil a las salas de cine, sino que además era mucho más difícil que gustara, aunque tuviera una serie de animación mínimamente conocida por un sector del público infantil. Por ello, la mayoría del público que acudió a ver esta película al cine era tan sólo una parte de la que ya había visto las otras dos entregas anteriores. Tal vez sea por ello, que la película fuera estrenada en una menor cantidad de salas de cine y que durara menos semanas en cartelera que sus predecesoras.

En cambio, esto no debería servir como excusa del escaso éxito del film. Evidentemente, el diseño de la animación (y de su combinación con fotografía de carne y hueso) continúa siendo impecable y el humor resulta bastante acertado, aunque inferior, por comparación con las anteriores. El problema está en caer o reincidir en la misma salida argumental en algunos momentos de la película. Por eso, la misma decae a pasos agigantados a partir de la hora transcurrida. Empieza con bastante fuerza, pero acaba por tropezar con las ideas similares que ya se habían visto con anterioridad.

En definitiva, no recomendaría que los adultos la vieran en la hora de la siesta. Los niños se divertirán, que no es poco.

Nota final: 6'5.

La nueva de Collet-Serra, en su clásico dueto con Liam Neeson, es, de nuevo, altamente adictiva. Si el espectador consigue dejarse llevar por la nueva aventura del veterano héroe de acción, dejando de lado preguntas que hagan cojear al film y buscando agujeros argumentales (que los hay), disfrutará de un muy buen entretenimiento cinematográfico.

Con un guión plagado de giros y sorpresas, consigue mantener en vilo al espectador hasta el fin del visionado. Cuando voy al cine, busco este tipo de espectáculo, que no me aburra y que me sorprenda. Esta película cumple con esos requisitos, y es por eso que no sólo he salido muy satisfecho del cine, sino que además la considero muy recomendable. Pasa en un suspiro, y consigue absorberte desde el principio. No se le puede (ni debe) pedir más.

Que se absengan críticos gafapastas.

Nota final: 8,5.

El Greg cinematográfico se hizo mayor, y ante las ansias de la productora de querer seguir estirando el chicle, se vio obligada a renovar por completo el reparto. Este es, probablemente, el principal error que pudieron haber cometido los responsables de esta nueva inmersión en las adaptaciones de los libros infantiles de Diario de Greg. La pérdida de gracia en comparación a las anteriores y la predictibilidad pueden ser otros.

Vista con ojos de adulto (o con un mínimo de sentido crítico), se sacará la conclusión de que esta película, independientemente de haber visto o no las anteriores, no está dirigida para él o ella. Definitivamente, un niño (entendemos niño por menor de 13 años) valorará mucho mejor este proyecto cinematográfico. Hasta aquí no debería ser ninguna sorpresa.

Sin entrar a valorar en profundidad las interpretaciones (todas sobreactuadas), el guion, la historia u otros aspectos más técnicos, ha de decirse que esta película no deja de ser una retahíla de gags de comedia absurda, algunos más acertados que otros, pero entretenidos al fin y al cabo. No puede asegurarse la risa a carcajadas para un adulto, pero quizá sí para un niño. Evidentemente, si se la valora como producto de calidad, y se le exige como tal, acaba perdiendo en todos los sentidos. En cambio, si se la valora como producto infantil, con objetivo claro de hacer reír (lo logre o no), o simplemente hacer pasar un rato agradable y divertido, puede que ya empiece a sumar puntos.

Con el claro mensaje de la importancia de dejar un poco de lado las nuevas tecnologías y disfrutar más de los momentos en familia, la película no abandona nunca la clave de humor. Al no haber argumento (o uno realmente efímero), la película debe sostenerse de las bromas absurdas, e incluso se permite marcarse un interesante homenaje a Psicosis.

En definitiva, recomendada a niños, y también a adultos si no tienen nada mejor que hacer.

Este mediometraje se nos presenta como una historia que aclara los orígenes de Lord Voldemort, uno de los villanos más reconocidos que ha creado el cine en este siglo. La realidad nos dice que realmente el producto se aleja de cualquier relación posible entre Voldemort y su origen. La historia resulta inconexa, e incluso insuficiente en ocasiones. No se nos detalla con claridad el proceso que vivió Voldemort de pasar de alumno de Hogwarts a mago oscuro. Hay una clara falta de información y desarrollo en este punto básico. Al haber un mal planteamiento en la base, desencadena un fallo en la estructura de todo el metraje.

Por ello, el argumento no es sólido, avanza a trompicones, y hasta resulta un tanto simplón. El final es curioso, pero a la vez previsible. Se produce un interesante giro argumental que hace que el metraje sume, pero resulte insuficiente en su conjunto.

Se puede entender que en este caso, pueda haber un guion muy mal ejecutado por el hecho de haber sido realizado por aficionados del cine, y no por expertos en la materia, pero también es cierto que el proyecto debe ser criticado si realmente no hay una consistencia o solidez en el mismo. Así que es importante comentar que el guion está poco trabajado, provocando diálogos estúpidos y forzando unas interpretaciones que dejan mucho que desear.

Aún así, no todo es negativo en este proyecto. Se pueden destacar algunas secuencias y planos fotográficos, que son una auténtica exquisitez. Realmente ha habido un gran trabajo por esta parte. A destacar también la música que acompaña a todas las escenas. Es la música la que añade intriga y emoción al metraje, y no el argumento en si. Por tanto, puede decirse que ha habido una gran elección y composición de la misma. También ha habido un correcto trabajo en cuanto a efectos especiales, creando unos notables combates entre magos, y teniendo en cuenta que se trata, recordemos, de un fan film.

Un fan film no implica necesariamente cutrez, recordemos grandes cortometrajes realizados por fans (Darth Maul: Apprentice), pero sí que puede significar bajo presupuesto. Aún así, este no es el caso con Voldemort: Origins of the Heir. Se nota el importante desembolso de los responsables del metraje. Lástima que no haya servido para atraer a los productores de la Warner Bros, y aceptarlo como proyecto dentro del universo Harry Potter. Quizá, con haber mejorado argumento, guion e interpretaciones hubiera bastado para conseguir lo que hubiese sido para los responsables del proyecto un auténtico logro y un despegue exitoso en su carrera cinematográfica como profesionales.