Bergman a lo largo de su carrera estuvo combinando dos de sus grandes pasiones: el cine y el teatro, contando con varios filmes para televisión donde presenta obras teatrales. Este largometraje para televisión presenta la ópera homónima (1791) de Mozart, toma como base el libreto de Emanuel Schikaneder, siendo traducido por Alf Henrikson.

Contrario a varias de esas obras teatrales realizadas por Bergman, donde prácticamente se filmaba la representación teatral, en Trollflöjten hay un interés por dar un sentido cinematográfico, con las escenas filmadas, los ángulos y demás, pero siempre manteniendo la magia característica del teatro.

El reconocido argumento sigue la historia del príncipe Tamino (Josef Köstlinger), que junto con su fiel compañero Papageno (Håkan Hagegård), buscan rescatar a Pamina (Irma Urrila), hermosa princesa que está secuestrada por el malvado Sarastro (Ulrik Cold), la historia retrata las aventuras de este dúo en busca del amor.

La representación de Trollflöjten por parte del maestro sueco tiene una enorme puesta en escena, sumamente elaborado y coreografiado, con todos los elementos propios de una gran producción de este tipo, vestuario y maquillaje, fuerte espectáculo musical, ingenio y emotivo.

Largometraje documental centrado en el dúo de realizadores compuesto por Michael Powell y Emeric Pressburger, ambos compartieron dirección en 14 filmes entre 1942 y 1957, aunque su colaboración es un poco más extendida. Pressburger, nacido en Hungría, se encargaba por lo general de la elaboración de los guiones, Powell de la dirección, aunque la elaboración de los filmes era innegablemente de ambos, como directores, guionistas y productores.

La película es narrada por Martin Scorsese, que se muestra sobrio, elegante y lucido sentado en una butaca en una sala de cine, cuenta la historia del dúo, pero antes, cuenta su historia personal con Powell, su cine lo marcó desde pequeño y conforme fue creciendo, fue aumentando el interés por su obra, interés que compartían sus compañeros de la nueva ola de cine estadounidense de los setenta.

Es conocido que Scorsese es un estudioso y un gran conocedor del cine, no solo dentro de la historia del cine de los Estados Unidos como ha demostrado en otros filmes, acá, por ejemplo, hay un marcado énfasis en el cine inglés, pero también hay que recordar sus estudios sobre cine polaco y sus esfuerzos porque sea visible en su país. De esta forma, Scorsese hace un repaso por películas claves dentro de la filmografía de The Archers, la compañía productora de Powell y Pressburger.

Durante ese recorrido, Scorsese no solo muestra y analiza los largometrajes, donde claramente hay spoilers, sino que también hace un esfuerzo por ahondar ese filme dentro de la historia de la cinematografía en la que se enmarca, por ejemplo, las obras realizadas en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, o, como sobre el final de las colaboraciones la pareja se ve reemplazada por el Free Cinema, al punto de quedar veinte años en el olvido.

La película se encuentra muy bien documentada, visualmente es hermosa, está compuesta principalmente por escenas de trabajos de los realizadores, algunas entrevistas de archivo y fotografías, además de la exposición de Scorsese. Hay que alabar el trabajo de montaje a cargo de Stuart Davidson y Margarida Cartaxo, primero con el material de archivo y segundo con la selección de las escenas de los filmes.

Black Narcissus (1947) y The Red Shoes (1948) son los largometrajes más reconocidos de este dúo, a estos se debe sumar Pepping Tom (1960), dirigida solo por Michael Powell, luego de la separación. Pero en términos generales, son cineastas poco conocidos en estos tiempos, bien vale dejarse absorber por la fuerza de las imágenes y la narración de Scorsese para sentirse atraídos por sus filmografía. Recomendada para fans o para aquellos que quieren adentrarse en una de las grandes parejas de realizadores de la historia.

Largometraje italiano que tiene como protagonista a Hana/Mark (Alba Rohrwacher), una chica nacida en la zona rural del norte de Albania, una región compleja para las mujeres que viven bajo el control total de los hombres, con costumbres arcaicas que limitan sus vidas y lo que pueden hacer. Crece junto con su hermana Lila (Flonja Kodheli), sin embargo, sus vidas tomarán caminos opuestos.

Lila huye hacia Italia con un hombre buscando un mejor futuro, mientras Hana se queda en Albania donde hace un voto de castidad y se “convierte” en Mark. Años después, Hana llega a Milán donde vive su hermana, ante la sorpresa de la visita, la protagonista busca instalarse e iniciar una nueva vida.

De esta forma, la película se desarrolla hacía dos corrientes, por un lado, el presente que establece el reencuentro entre las dos mujeres, a Hana redescubriéndose como mujer y el interés de su sobrina Jonida (Emily Ferratello), por otro lado, reiterados flashback que muestran a las dos mujeres en su adolescencia, como crecieron en ese contexto y como se configuraron sus vidas.

Vergine giurata es el primer largometraje de la realizadora Laura Bispuri, con guion escrito junto con Francesca Manieri, basado libremente en la novela homónima (2009) de la escritora Elvira Dones. Es parte de la generación 2015 del Festival de Berlín, participando en su sección oficial, una obra de redención femenina que denuncia la lamentable situación de algunas sociedades.

Bispuri sabe filmar emparejando delicadeza y fuerza visual, Rohrwacher realiza un trabajo igual de sensible, convertida en hombre, con rostro afable va manejando los tiempos de la obra en el proceso de reencuentro que está llevando.

La humanidad vive en ciudades amuralladas debido a la amenaza de los titanes, extraños gigantes con apariencia humana pero asexuados que devoran a las personas sin piedad. Poco se sabe de estos seres, y aún menos sobre el mundo existente más allá de estos muros de 50 metros de altura, cuya creación es un misterio.

Afortunadamente, los titanes no alcanzan una altura que les permita superar esta barrera, ya que miden entre 3 y 15 metros. Sin embargo, las personas parecen destinadas a vivir encerradas ahí para siempre. Por suerte, se ha creado una fuerza militar para defender las murallas y explorar fuera de ellas, pero las incursiones al exterior siempre resultan en muchas bajas y heridos. A pesar de su apariencia torpe, los titanes son implacables.

Lo más preocupante de todo es que un día aparece un gigante que sobrepasa el tamaño de la muralla, abriendo un hueco por donde los titanes pueden ingresar. Es el comienzo del fin del distrito de Shiganshina. Sin embargo, ese no será el único desastre de ese fatídico día, ya que otro titán, diferente a los conocidos hasta ese momento, realiza otra abertura en la parte interna de la muralla.

En este contexto vive Eren Jaeger (voz de Yuki Kaji), un niño de 10 años muy allegado a su amiga Mikasa Ackermann (voz de Yui Ishikawa) y su amigo Armin Arlert (voz de Marina Inoue). Los tres sueñan con explorar el mundo exterior, a pesar de los peligros que esto conlleva, pero se enfrentarán a una dura realidad cuando ocurre este incidente con los extraños titanes que arrasan su pueblo.

Ante estos traumáticos eventos, Eren y sus amigos deciden meterse a las fuerzas armadas para luchar contra los titanes y acabar de la humillación que sufre la humanidad. A partir de esto, que se desarrolla en el primer episodio, y a lo largo de cuatro temporadas y 89 episodios de la serie, Isayama construye una historia que va volviéndose cada vez más grande y compleja.

Con buena dosis de acción, humor y personajes entrañables, Shingeki no Kyojin se desarrolla en general de manera satisfactoria. Lo más destacado es la intriga que maneja: ¿por qué la humanidad vive así? ¿Qué los llevó a estar en esa posición? ¿Quién construyó esos muros? ¿Qué hay en el mundo exterior? Todas estas interrogantes se resuelven de forma bastante satisfactoria, el mundo creado por Isayama es complejo y atractivo.

A partir de este punto, se revelan aspectos importantes que pueden considerarse spoilers.

Arben Shehu (Nik Xhelilaj) regresa a su pueblo natal en las montañas rurales de Albania, luego de pasar una temporada en Grecia trabajando junto con su padre y un par de familiares más. Su anhelo es casarse con Etleva Petriti (Xhejlane Terbunja), una hermosa joven con la que mantiene una relación, sin embargo, los padres de ella buscarán casarla con un allegado para saldar unos problemas económicos familiares.

Esto entendiéndolo en un contexto con costumbres arcaicas como ocurre en el lugar donde se desarrolla la película, con matrimonios arreglados a conveniencia de los mayores y pago de dotes, sin importar mucho la opinión de los involucrados, menos aun de las mujeres y menos aun con un embarazo de por medio antes de una boda.

Por estos motivos, Arben se ve obligado a emigrar de forma ilegal a Alemania para conseguir el dinero necesario para pagar la dote y poder casarse con Etleva. A partir de esto, comienza el grueso del filme, las andanzas del protagonista en su necesidad de conseguir el dinero, mientras inevitablemente, se mete en negocios turbios para lograr obtener el dinero de una forma más rápida.

Johannes Naber es el director y guionista de este largometraje, a quedado claro que su motivo principal es la migración, cineasta consciente de los flujos migratorios de su país, receptor de múltiples nacionalidades y que por tanto, es algo inevitable en la sociedad del presente, de hecho, en su argumento, Arben no es el único migrante, ni son albaneses los únicos que emigran.

Naber logra llevar muy bien la historia a contar, no se precipita en el accionar del filme, da tiempo para comprender la situación personal de Arben, el ambiente cultural de su pueblo, así como las dificultades económicas de su país, para luego pasar al desarrollo en Alemania, que también se presenta con múltiples aristas para el protagonista.

Obra tan valiosa como desconocida, con varios premios en festivales pero con poca taquilla en su momento, valiosa.