El enfoque ha sido el más adecuado para mostrar lo más desconocido del grupo. Al principio avisan que son hechos reales, pero han sido adaptados... y finalizan diciendo: Aunque tal vez no tanto.

Hacia la mitad, los personajes consiguen esa fuerza que tenía el grupo original. La mejor parte de la historia, la grabación del primer disco, muy dinámica, donde también se puede ir descubriendo lo poco que los sustentaba.

Hacia el final, entrega un tono más intimista, con dos partes bien diferenciadas: El triunfo internacional del grupo y el fracaso personal y profesional de Xavier Font, miembro fundador, y líder en sus inicios.

Bastante mejor de lo esperado.

Un pantalón para cuatro chicas, que a todas sienta bien, pese a sus diferencias físicas. La historia tiene algún toque original, pero no pasa de entretenimiento adolescente.

La evolución durante ese verano, viene determinada por el elemento simbólico, aunque los cambios se hubieran producido de igual manera. Mínimo conflicto, música de adolescentes románticas... y poco más. Las interpretaciones, son las esperadas y el resto, también.

Como ha cambiado todo, en estos casi 20 años que han transcurrido desde su presentación en 2.005.

Tarda bastante en arrancar, durante los primeros minutos no conecté con ella, no había planteamiento, solo acontecimientos cotidianos en apariencia carentes de interés. Luego me interesó la relación entre padre e hija, me apetecía encontrar sus claves; resultaba evidente que los padres de Sophie estaban separados y ella pasaba unos días de vacaciones con él.

Alcanzada la hora de metraje, comienzas a entender a los personajes, sentirlos próximos; empezando a apetecer lo que allí se cuenta, es entonces cuando se acompaña de una banda sonora escasamente invasiva, pero que refleja con acierto una tensión sostenida que ignoras hacia donde te dirige.

Es dura, triste, desgarrada, no da respiro... Posiblemente podemos encontrarnos con muchas Pepas anónimas, cuando caminamos por la calle; que arrastran historias reales y similares.

Está bien interpretada, aunque ese tipo de personajes son un bombón para cualquier actriz, no resulta un registro complicado; la complicidad del espectador, casi podría decirse que está asegurada.

El problema de "AMA" se encuentra en que no da tregua, el dolor es constante, la desesperación no cesa. Todo está en contra, no existe un solo instante donde encontremos cierto confort, con alguna solución desinteresada, que se le ofrezca a esa madre a punto de colapsar...

Filosofía de mercadillo. Quiere teñirse de trascendencia, con esa "sabiduría" impuesta que impresionará a los menos conocedores de la verdadera relevancia educativa.

Un colegio de una zona deprimida, con esas expectativas, parece sugerente como elemento... digamos... original. Tiende continuamente trampas al espectador, con secuencias que se saben efectivas. Debo reconocer, que a mi no me ha llegado. Demasiado tiempo asumiendo emboscadas emocionales. Un poco cansado de ellas.