El 6º día

Tras el castañazo de “El Fin de los Días”, (1999, Peter Hyams) cayó en las manos del austríaco un guion que, de primeras, pretendía capturar toda la esencia del cine de acción y ciencia ficción que lo auparon al estrellato: un holgado presupuesto, (82 millones de dólares) un reparto de secundarios de lujo, (Robert Duvall, Michael Rooker) y tropecientas escenas rocambolescas donde Arnie puede hacer lo que mejor sabe hacer: repartir hostias a mansalva.

El grave problema es que, lo que en el papel funciona, en el celuloide se vuelve un pastiche intragable por lo rocambolesco de su trama, aquí tomando al espectador directamente por retrasado mental: a saber, Adam Gibson tiene que enfrentarse a una organización dirigida por un maquiavélico yuppie, (Tony Goldwyin, el malo de “Ghost”) para evitar que un clon suplante su vida.

En esencia, “El Sexto Día” es una mezcla de todo lo peor del cine de acción de los 90’s: parece un cruce entre “Time Cop”, (1994, Peter Hyams): de esta toma tanto las localizaciones donde ha sido filmada: Vancouver, como la fotografía. De “Juez Dredd” (1995, Danny Cannon) toma el tema de los clones y casi fusila las escenas del laboratorio, pero lo peor es cuando intenta ser una copia mala de “Desafío Total”. De hecho, parece en todo momento querer ser deudora de la obra maestra de Paul Verhoeven, sin llegar en ningún momento al alcanzar las cotas de diversión, entretenimiento y nivel de la del holandés. A todo ello hay que sumar a un Arnie que está en muy baja forma, (estaba recién operado del corazón) y se le nota hasta en el extraño color de la cara, sobredósis de bilirrubina.

El conjunto no funciona, los 123 minutos se hacen eternos y al final los malos se vuelven odiosos porque son sólo meros arquetipos que espetan líneas de guion sin alma, carecen de carisma y más parece un capítulo del Coyote y el Correcaminos que de una película de acción distópica: los malos, (el coyote) sucumben una y otra vez frente al Correcaminos, (Arnie) que siempre sale airoso de todo intento por capturarle.

La cinta tampoco se corta un pelo en soltar el chascarrillo ultra católico de postín con fundamentalistas intentando repartir el credo en la misa de los domingos. O el ya de por sí caricaturesco y deleznable “American Way of Life”: familia perfecta, mujer florero y casa de ensueño con Arnie intentando salvar a su familia de unos maloso malosos que ni sabemos por qué son malos ni por qué demonios han clonado Arnie y quieren cepillárselo.

La película costó unos, nada desdeñables 82 millones de dólares, y sólo recaudó 92 millones: un rotundo fracaso que precipitó la carrera del austriaco hacia su última bala, (Terminator 3) no sin antes pegarse otro batacazo con “Daño Colateral”, (2002, Andrew Davis)

Arnold empezaba a estar mayor para seguir protagonizando películas de mucha acción. Así que, aunque tenga alguna que otra persecución, el film es bastante más tranquilo que la mayoría de los de su filmografía. Se centra más en la ciencia ficción en sí, que en los tiroteos y peleas.
Es una historia de clones y una gran conspiración empresarial. Nos muestra el dilema moral que plantea la posibilidad de realizar copias genéticas exactas de personas. Gracias al personaje genialmente interpretado por Robert Duvall (aunque a priori no pegue mucho en un film como este), podemos comprender un poco las posibles motivaciones de la ciencia en la investigación en este campo.
Como dije antes, creo que le falta un poquito más de acción para ser de Arnold. Además, es un poco larga y pesada si nos da por verla más de una vez, pues es solamente al final cuando coge un poquito más de ritmo y nos recuerda vagamente a los mejores tiempos del actor de “Conan”. Pierde mucho fuelle en los revisionados, porque recuerdo que la primera vez me gustó bastante más que después.

La película se podría definir como un plato de comida rápida, al que le han puesto doble de nuestro condimento favorito (Arnold Schwarzenegger).

Premisa mediocre, parecida a la que nos dió en su dia 'Blade Runner'. Pero que el gran carisma de Arnold y sus buenas escenas de acción hacen que, sin llegar a los pies de la película anteriormente nombrada, sea una obra muy disfrutona, y que se pasa volando.

Pasando ya del medio siglo de edad, el irónico Arnold Schwarzenegger, siguiendo la estela de buena parte de los personajes que ya había interpretado haste entonces, aunque algo más alejado de los mamporros y las ostias sagradas que repartía en los años 80 y en los 90 , se apuntó para protagonizar este discreto thriller futurista que abre un debate sobre la clonación humana, y en el que lo único que cabe destacar es el derroche de efectos especiales, las escenas de acción y la presencia de Robert Duvall.

Además de Duvall, podemos encontrar otras caras conocidas en el reparto de secundarios, como Michael Rooker ["Arde Mississippi", "Henry: retrato de un asesino", la serie "The Walking Dead"], Michael Rapaport ["Cop Land", "Semillas de rencor", "Hombres de honor", "Palmetto"] y Wendy Crewson ["Air Force One"]

Peliculilla de acción con chistes malos que no pasa del entrenimiento, y con un guión que ni pincha ni corta... Arnold da vida a un piloto de helicopteros y vicioso fumador de puros [como lo es Arnold en la vida real], cuya vida se verá destruída al encontrarse con un clon de sí mismo en su propia casa y celebrando su fiesta de cumpleaños.... a raíz de todo esto, Gobernator comienza a investigar el por qué le han clonado y hará que empiecen a rodar cabezas....

Está algo copiada de la mucho más lograda "Desafío total" en lo que respecta el tema "confusión de identidad" y en el desorientado y confuso personaje de Arnold, aunque "El sexto día" no le llega ni a la suela de los zapatos al thriller de Verhoeven, y Arnold aparece ya mucho más viejo que cuando hízo "Desafío total".

Tiene cosillas muy copiadas de "Total Recall".... Arnold despertando en un taxi.... apagando las luces de la casa del amigo en plan nervioso...... preguntando lo de "¿Quién eres?" y diciendo lo de "Yo sé quién soy...", el holograma de la tía buena en casa del amigo [como la tía que salía dando lecciones de tenis a Sharon Stone], unos malotes persiguiéndole, los pantalones de color caqui que lleva Arnold, la cazadora, las cosas irónicas que suelta, etc....

"El sexto día" ya marcaba un más que notable descenso en la carrera de Schwarzenegger, quien en aquel entonces ya estaba pensando en meterse en política...

En definitiva, si eres muy fan de Arnold podrás tragártela, pero seguro que no estará entre tus favoritas.

Esta película la volvieron a echar ayer en la Sexta, ya la había visto hacía tiempo. Trata sobre una cosa que llevan tiempo con ello y por supuesto, se cree que pudieran hacer esto.
Clones humanos. Porque de animales está por supuesto.
Debido a avances de las células madre, Que en esta película es ayudado por tecnología punta. Dónde cogen el iris, y en el banco de sangre la cadena de ADN.
Para hacerle, que él no lo sabe y es clon, y hacen de un clon otro clon. Eso sí, Schawarzenegger, es revivido gracias a un clon que se le hacen porque se dedicaba al fútbol americano.
Pero durante una expedición a su trabajo, le dan por muerto, y le tienen que volver ha hacer. Y emprenden contra él, por ello, ya que él si es un clon, pero no lo sabe, pero no está muerto. Una captura una empresa dedicado a eso, cuyo jefe es también un clon, rehecho por un hombre que su mujer, está terminal, porque en los clones meten también degeneración ultimamente por eso que le pasó a él, que sí se acuerda.
Para todos los públicos.