El despertar del diablo 2

Pues sí, oye, andaba yo cenando el otro día y en eso que me encuentro esta película en nuestr adorado Canal Satélite Digital, y en eso que pienso: "A ver si esta película es tan mala como parece..." y vaya si acerté, ¡vaya bazofia!

Bueno, por partes, y sin alargame mucho. Aquí no viene a cuento preocuparse mucho de si hay una primera parte o de si habrá una tercera: podría ser perfectamente Alien 21, la Matanza de Texas 23 o cualquier enésima secuela que contenga elementos parecidos: que si unos soldados, que si unos tíos malos sin escrúpulos (bueno, ¡menos uno! ¡Que ese es muy bueno! O muy tonto, no sé...).

La cosa va, como es de esperar, de una carnicería más sobre un grupo de actores de reparto, destacados en su capacidad de pasar desapercibidos. Los protagonistas conseguirán su hazaña fúnebre mediante una visita a una zona militar poblada por mutantes desfigurados con serios problema de contención psicótica y sexual. Se tratará pues que matar a los machos y secuestrar a las hembras, con el fin de prolongar las oportunidades de una especie tan exquisita y los inocentes militares, lejos de ordenar un bombardeo con Napalm, a la vieja usanza, se prestarán a una visita por grutas y minas, que desembocará irremisiblemente en el choque de civilizaciones predecido por Huntington, que no era cineasta pero sí un creador literario.

Al final, como siempre., la heroicidad se impondrán y no tendrás la sensación de haber visto ya esa historia antes, sino de haberla visto por lo menos 20 veces, por lo cual se agradece que este film no supere la hora y media de sopor.

Existe algo deliciosamente perverso en la idea de una sociedad de caníbales sobreviviendo en el desierto de Nevada, como si fueran la cara amarga de un sueño americano que les ignoró por completo.
'Las Colinas tienen Ojos' jugaba esa carta de la manera más visceral posible, equilibrandola en un duelo familia vs familia, una lo más normal posible que atravesaba el terreno en destino a unas merecidas vacaciones, y otra cuya principal habilidad era masacrar a los inocentes viajeros con disfrute sádico, como si esas fueran sus propias "vacaciones".

Más allá del gore, pervivía un comentario social leve pero malévolo: el progreso se ha fundado sobre vidas destrozadas y deformes, hasta que hemos alcanzado una falta de conciencia tal que a nadie le importaría sepultar una familia norteamericana de bien en el mismo olvido que aquellas.

La secuela 'El Retorno de los Malditos' (incomprensible título español) carece de ese trasfondo crítico, o quizás parece esbozarlo, para acabar entregándose al gore igualmente.
Esta vez es un pelotón del ejército norteamericano los que se adentran en el desierto, en maniobras para socorrer un puesto de avanzada, y los mutantes de la radiación atómica les van conceder su particular bienvenida.

Hay aspectos innegablemente inquietantes en la mezcla, como esa base abandonada repleta de maniquíes, que juzgan el sobrecontrolado territorio norteamericano con sonrisas de plástico, o la idea de que, incluso dentro de sus fronteras, no haya paz en un desierto propio donde no existen islamistas a los que invadir con peticiones hipócritas.
Sin embargo, todo eso se diluye en una escalada de violencia y sangre que encima comete el error de tratar de construir algún suspense con los mutantes: ya los conocemos, no hay suspense alguno.
Si esto hubiera sido la primera vez, ese acercamiento habría podido aportar algo, pero en su lugar solo provoca aburrimiento.

En el fondo, quizá la fórmula no podía mejorarse, y esta historia ya es todo lo que puede ser.
Pero su tenue mensaje político parece apuntar más alto, a sitios que el aspecto de copia barata de la primera no puede disparar.
Tal como está, esta secuela es comida rápida: gustosa y moderadamente entretenida, en absoluto nutritiva.

Cuando ves los anuncios y los comentarios a pie de cartel, te dices que vas a ir a pasar un mal rato al cine, llevas a los amigotes para reírte un rato y a las chavalillas para que se te arrimen un poco. ¡Craso error!. Esta película no puede considerarse de terror por varias razones: el guión es tan flojo que parecen no haberse querido esforzar en pensar demasiado, hay tantas inconnexiones de historia que si quieres pararte a pensar te pierdes en un zulo de dejadez por su parte, los personajes evolucionan de una forma sorprendente... En fin, si no tenéis nada mejor que hacer que pegaros golpes en la cabeza podéis ir a verla, en cualquier otro caso...

Se mantiene la intriga de la primera, es algo más sangrienta pero la trama no tiene tanta fuerza.

Me ha decepcionado en muchos sentidos. El guión me parece horrible. En una entrevista Craven dijo que escribió el mismo con su hijo en un mes...La ausencia de Aja se hace latente, y Weisz se limita a cumplir el encargo. Los actores malísimos, se limitan a pasearse por las cuevas, y hasta incluso la duración se hace larga. Supongo que intentaron hacer un "Aliens", con los personajes de la original pero el nivel es infinitamente inferior.
Lo mejor: El comienzo, antes de entrar en las colinas.
Lo peor: Casi todo el metraje, mal dirigido, interpretado y escrito.
Conclusión:Limitese señor Craven a hacer lo que mejor hace dirigir grandes películas de terror y no hacer caja con filmes muy inferiores como este.