Mensaje de amor

Aburrida, larga, lenta... He de reconocer que decidí verla porque no puedo resistirme a disfrutar de Paul Newman, pero no ha conseguido que la visión de este tostón merezca la pena.

Sí, un petardo de película, lenta y aburrida como ella sola. Pero sobre todo larga, larguísima. Dice uno en otra crítica que 96 minutos hubieran sido suficientes, aparte de la enorme precisión de este compañero tengo que decir que no, que aunque durase una hora me sobra tiempo de esta película por todas partes.

Kevin Costner está fatal, es que yo creo que no da más de sí, es otro cara-palo sin registros emocionales. La pareja que hace con Robin Wright carece de química por completo, y si esto falla ¡ya me contarán! El eje de la película roto por la mitad.

Un director para poner en la lista negra, un actor (Kevin) que empalaga y cansa desde el principio, una película soporífera con más de dos horas por delante, vamos , eso no lo levanta el pobre Paul, ni la Robin, ni el Savage ni la Illeana por más que se esfuercen.

Y tiene dieces, ¡dieces! Yo comprendo que alguien le guste este tostón y me ponga un ocho, pero ¿Una obra maestra este bodrio? Por favor, si en toda la historia del cine no hay nada mejor que esta película es que simplemente no han visto cine.

Sólo para aquellos que quieran ver toda la filmografía de Paul Newman. Recomiendo acelerar el film con el mando hasta que aparezca y se ahorren el resto

Una linda idea a mi gusto muy mal llevada por un director que se pierde en la hermosura del paisaje, cayendo en una previsible y floja historia de amor.

Lo peor de Mensaje en una botella no es que esté plagada de tópicos, que Kevin Costner no cambie de expresión o que el guión sea tan rematadamente curso. No; lo peor es que, encima, Luis Mandoki intenta darle un aire trágico, con giros de guión carentes de sentido y personajes sin credibilidad alguna.

Gracias a la buena interpretación de Robin Wright Penn la película se soporta, pero ni siquiera ella puede poner solución a la mediocridad de los secundarios (pese a contar con Paul Newman...) o la falta de sentido de la narración. Y tampoco la técnica ayuda, pues ni la música ni la fotografía son especialmente memorables.

Sólo para quienes necesiten a toda costa un drama romántico y no quieran buscar mucho más.

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A Kevin Kostner le ha mirado un tuerto, no hay género donde se pueda esconder, y desde luego, refugiarse en el drama baboso no era la mejor opción.

En serio que no entiendo que hacen Newman y Robin Wright en esto, mantener el tipo todo lo posible, que ya es mucho, sometidos a una dirección plana y tan rutinaria de Mandoki, que hasta provoca tedio.

Previsible en grado sumo, cortada por un patrón visto hasta la saciedad, que la deja desprovista de cualquier mínimo atisbo de originalidad.

Una lastimosa pérdida de tiempo.