El día de mañana (Miniserie de TV)

La serie cuenta la historia de un Justo Gil, un aragonés, un “pueblerino”, que a finales de los 60 llega a Barcelona con su enferma madre con la intención de encontrar una cura para su progenitora y, de paso, con el propósito de hacer fortuna. En este proceso inicial existen similitudes con el personaje de Tom Ripley, de Patricia Highsmith: Se relaciona con la gente poderosa, especialmente con empresarios de éxito afines al régimen, adopta la personalidad que sus benefactores esperan de él, se transforma una y otra vez, se convierte en un ser amoral… Y en su camino va dejando un rastro de vidas rotas.
En la descripción de la dictadura a la democracia, se dan cita los pijos hijos de papá y sus devaneos con las drogas y con los líderes de los movimientos antifranquistas, la nueva economía y por supuesto la lucha obrera/intlectual, capitaneada por un grupúsculo mínimo como lo fue la resistencia en la Francia ocupada por los nazis.
El personaje que encarna Jesús Carroza, Mateo Moreno, es un caramelo. Este agente de la temida brigada político-social es genial, lleno de matices, un tipo listo, que no inteligente, un superviviente, un sicario con corazón, al que se comprende y aprecia, a pesar las salvajadas cometidas.
La serie está muy bien hecha (esperemos que Mariano Barroso haya vuelto para quedarse), cuidada en su dirección de arte, con unas interpretaciones convincentes y una fotografía muy de la época. En este sentido, se la puede comparar con la serie de Fargo.
El director, Mariano Barroso, vuelve a recurrir a un relato descarnado por momentos, pero necesario. En España se ha preferido el olvido, la comodidad de no tener que afrontar unos hechos incómodos, promovidos hoy en día por algunos militantes/simpatizantes de partidos de derecha porque esta gente, que clama por el “pasar página”, por el “mirar hacia el futuro”, sabe que de haber nacido unas décadas antes, bien pudieran haber sido uno de los personajes que representaban la represión en “El día de Mañana”.

¿Quien es Justo Gil?....¿Un tipo honesto?... ¿Un fascista?....¿Un comunista?... ¿Un jeta?...... De todo... Pero el personaje de Oriol Pla es de los que te acompañan durante todo el proceso.. Y se tiene varias versiopnes del mismo personaje... Con un soberbio guión Marino Barroso dibuja una Barcelona que linda entre el costumbrismo y lo popular... Una barcelona cosmopolita que poco a poco quería cambiar... Pero por otro lado nada quería cambiar... Los personajes van narrando quien era Justo Gil... Aura Garrido no se puede ser mejor actriz, Jesus Carroza se sale en cada plano, Karra Elejalde un maravilloso policiia fascista.... Una cuidadísima ambientación y una historia que engancha con unos personajes que te atrapan y no te abandonan....

Desde el primer minuto engancha. No solo tiene un buen guion, también unas grandes actuaciones. Una fotografía excelente y para mi sorpresa solo son seis capítulos, con lo que no nos meten "paja". Se hace muy ligera y la puedes visionar en un par de días si tienes tiempo. Además está muy bien ambientada y cuenta una parte de la historia de nuestro país muy importante. Desde luego Mariano Barroso ha sabido elegir bien lo que hacía. Voy a destacar a Aura Garrido como buena fan que soy de ella desde la primera vez que la vi. Una actriz expresiva y que sabe llevar sus papeles al máximo, un diez para ella. Oriol Pla tiene un ocho por mi parte, creo que le ha faltado un poco para sacar todo el partido a su personaje, aún así está espectacular. Jesús Carroza está fantástico, también es un actor muy expresivo. En general todos hacen una trabajo brillante. "El día de mañana" es una gran serie, ojalá se hicieran más así de cuidadas y con tan buena calidad.

Leí la crítica de MIRADA MILENARIA, e inmediatamente la conseguí en MOVISTAR. Pues sí, aunque tiene humor su crítica, encontré una magnífica serie, donde utiliza a favor una trama de ejecución consistente y precisa.

Es muy original, y los elementos que la componen, son lo suficientemente estimulantes como para hacer que resulte un producto de referencia en la plataforma.
Hoy el gigantesco mercado del entretenimiento ofrece pocas historias perfectas, verdaderas y estupendas y ello quizá se deba a que ya no necesitamos un cine de reflexión... No imagino a un espectador "millennials" meditando a la salida del cine, sobre lo que acaba de ver, frente a una sabrosa hamburguesa del “Burriking”. Y creo, aunque parezca una ironía: hacen bien. Si meditasen sobre cualquier cuestión actual, y el "cierto" futuro que se aproxima, tendrían que alimentarse a base de estofado de ansiolíticos.

No te la pierdas.

Una vez más Movistar vuelve a ofrecer una serie estupenda, muy visual, con un argumento sólido y bien desarrollado, sin cabos sueltos.

A través de un personaje singular, con multitud de rasgos atractivos y repulsivos, se desarrollan varias tramas perfectamente equilibradas. Con un ritmo constante y la aparición de personajes de forma ordenada, el espectador consume esta miniserie sin mucho esfuerzo. Con interpretaciones magníficas y una ambientación más que notable. Una serie sin estridencias ni giros de guión precipitados o mal enlazados a la trama principal.

Es muy recomendable desde el punto de vista histórico sin dejar de lado el plano más personal. Es una serie donde la forma de ser de sus personajes es, sin duda, el plato fuerte.