The Girlfriend Experience

Vaya por delante que valoro positivamente el planteamiento relativamente experimental de la película, el uso de elementos novedosos como la ruptura del tiempo cronológico, el ofrecer planos visuales muy medidos, o que la actriz sobre la que descansa sea una afamada estrella del porno pero sin embargo el director no entre en ningún momento en el terreno del morbo.
Me gusta la sensación de cotidianidad, de tranquilidad.
Me siento cómodo en las referencias visuales que el director ha elegido: Manhattan, restaurantes trendies, galerías de arte. Lujo.
Pero el resultado final me deja frío. La historia me resulta difícil de seguir por los continuos saltos temporales y la falta de puntos de referencia. Los protagonistas se me hacen distantes, asépticos, poco creíbles. Y sólo me quedan diálogos desconectados, deslabazados, casi naif.
Siempre me gustaron las grandes historias y el desarrollo de personajes y esta película juega a lo contrario, a encadenar momentos curiosos, postales, impresiones.... poco más.
Con Soderbergh acabo teniendo casi siempre la sensación de que o hace una película de oficio demasiado comercial o hace un experimento demasiado frío.

Que Soderbergh es uno de los directores más interesantes e inclasificables de la actualidad resulta innegable. Además, su cine puede pecar de todo menos de acomodaticio, basta con echar un vistazo a su poco convencional filmografía, en la cual conviven cintas de marcado carácter comercial con otras decididamente experimentales.

The Girlfriend Experience pertenece al grupo de cintas experimentales y podría ser descrita como fría, distante e impersonal. Su protagonista es la actriz de cine porno Sasha Grey, quien interpreta a una prostituta de lujo. Así, a lo largo de poco más de una hora nos convertimos en testigos de sus quehaceres personales y profesionales, pero son tan pocos los datos que se nos ofrecen y tan distantes los personajes (Grey dispone del físico perfecto para el papel, pero tiene menos expresividad que una piedra) que es difícil simpatizar con ellos o con sus historias. Lo mejor: la labor de Soderbergh y lo arriesgado de la propuesta.

Siempre respeto todas las opiniones, para gustos los colores se dice, pero leer que alguno haya puesto que esta peli era "brillante" es como un sacudón que no acabo de entender. Esta película es un rollo tremendo, charlas interminables, crisis americana, política, elecciones, negocios, capitalismo, bla, bla, bla y metido en todo eso, la prostitución de lujo, que "parece" es el tema principal de la peli. La protagonista, la súper conocida en el mercado porno, Sasha Grey, hace un papel digno, pensando de donde viene, no lo hace mal, pero nada le ayuda, ni el guión, ni el ambiente, ni la atmósfera. Si el director quería demostrar el mundo de la prostitución de lujo, podría haberlo hecho de otra manera, hay partes en que sinceramente me dieron sueño, no hay ritmo, solo charlas y charlas y más charlas, con algunos temas que solo a la sociedad americana le puede interesar, eso lo hace tedioso y sin despertar el mayor interés.
Un fiasco, no rescato nada, la belleza de Sasha Grey es un mínimo aporte pero nada más, olvidable al segundo de terminar.

Uno de esos films independientes que Steven Soderbergh aborda cada ciertas producciones millonarias, cuyo argumento sigue los pasos de una prostituta de lujo neoyorquina (a quien presta físico la estrella del cine porno Sasha Grey) en vísperas de unas elecciones presidenciales azotadas por la crisis financiera. Al gozar de libertad creativa, el autor se lanza a experimentar con el montaje, ofreciendo una narración fragmentada y desordenada, y con la fotografía y la iluminación, otorgando al conjunto un aspecto de falso documental.



“Me gustaría saber cómo es estar con alguien que te quita el aliento… como tú.”

Bien flojita la vida de una scort, donde nada destaca en la historia plana, fría y aburrida.
Los diálogos no existen, dudo que hicieran un guion, es más todo improvisación.

Todo es tan superficial, que es imposible que te llame la atención la historia, ni las discusiones, ni sus problemas despiertan empatía ni interés.
Además de unas actuaciones pésimas de todos los actores.
Posiblemente la peor película de Steven Soderbergh.

La serie al parecer tiene un pase, esto NO lo tiene.