Spirit: El corcel indomable

No suelo ver demasiado la TV en un horario que se aleje del nocturno, pero un domingo en lo que estás comiendo muchas veces se hace irresistible. Y el caso es que en busca de un contenido que no me suponga hastío, me he tropezado con esta película. Y me quedé a mirar. Para empezar no puedo decir que es mala por el simple hecho de que una vez terminado yo de jalar, proseguía en el visualizado. Se trata de una película entretenida, dinámica, asertiva que se aleja, por ejemplo de esos dibujos para retrasados que atrofian el ya de por sí el no muy desarrollado intelecto de los infantes, con los que bombardean a los espectadores las cadenas 'infantiles'. Por lo que a mí respecta, prosigo el visualizado con relativo entretenimiento pero por un lado siento como que no es el tipo de contenido que tiendo a ver y a buscar en una sesión, por lo que me limito a calificar la película de decente. Probablemente si la hubiera visto de pequeño me hubiera gustado bastante más y guardaría un buen recuerdo sobre ella.

En resumidas cuentas, sencillo pasatiempo para los más pequeños de la casa. Estimable.

Gran película tanto para niños, tanto para adultos, "Spirit, el corcel indomable", la ansia de la libertad y no ser domado por nadie, no ser adoctrinado por nadie, esta película me hizo llorar muchísimo cuando era pequeño, la volví a ver hace poco y sí, llore.

GRAN PELÍCULA DE ANIMACIÓN.

Aunque no sea lo suficientemente sólida, ``Spirit, el corcel indomable´´ es una de esas películas que te cautiva, pero te deja que pienses libremente sobre la película y expandir la imaginación. Con su impecabilidad estructural y su esplendorosa fragancia a peliculón, tiende a debilitarse y ha deshacerse, y con eso consigue que nos imaginemos lo próximo que puede pasar, es decir la película dice poco, pues espera que nosotros construyamos el resto. Por eso se merece un 7, porque no es una película que mirar, es una película para observar e imaginar. Su objetivo no es influir en los ojos, sino en el corazón. Además no tiene nada que envidiar a Disney.

Spirit es una película quizá injustamente olvidada.
Dentro de que, obviamente, no es una cinta al nivel de Disney, y perdonen las comparaciones, pero en este caso son inevitables (pese al pésimo momento que pasaba la casa de Mickey Mouse en aquellos primeros años 2000), Spirit resulta bonita y entrañable. La recreación de las praderas americanas, donde aún galopan salvajes los mustang como el protagonista, es preciosa, y las escenas de acción realmente consiguen que, como decía una crítica, el espectador se olvide de que está viendo una película animada. Y esto es un logro porque, como decimos, a nivel de animación, la película no puede presumir en absoluto de la sofisticación, elegancia y técnica de su empresa rival por antonomasia.
El problema de Spirit es que, en el fondo, cuando se rasca para ver qué hay debajo de los caballos preciosos y la acción, el espectador se encuentra con personajes humanos algo deficientes y una historia muy simple. Pero muy, muy simple. Demasiado.
Por suerte, las canciones de Bryan Adams, incomprensiblemente criticadas en su día, aportan épica al relato y embellecen todavía más una propuesta aceptable, aunque algo fallida.

Lo mejor: Las canciones de Bryan Adams, por criticadas que fueran en su momento, y el nervio de las escenas de acción.
Lo peor: La animación no está a la altura de lo esperado, y los personajes humanos podrían ser mejores.

Hacer una película relacionada con la libertad, que tanto se representa y se manifiesta en ésta, es un recurso interesante en el amplísimo mundo del filme si se hace un uso adecuado de él. Esta película aprovecha este elemento para presentarnos a un valiente y bravo caballo cimarrón del Oeste americano que una vez es raptado de su manada (de la que era líder) para domesticarlo durante las Guerras Indias y que enlazará una relación de amistad con un lakota llamado Little Creek y con su yegua llamada Rain.

Merece empezar diciendo que la animación es 2D está realmente bien elaborada tanto en los dibujos principales como en los fondos paisajísticos, dotándole de una dinámica que hace que se sienta en las praderas de la Norteamérica Occidental. Aunque es una película con relativamente pocos diálogos, logra convertirse en una pieza en la que sus personajes équidos se notan naturales y dinámicos gracias a sus gestos, expresiones y relinchos. El guion, sin embargo y sin necesidad de ir a la sección de spoiler, es un poco desinteresado e irregular debido a las distintas direcciones de desarrollo de la historia que oscilan. Igualmente, todas ellas comienzan con y se solventan con Spirit y a veces Little Creek huyendo de alguna adversidad y eso aburre un poco. Ninguno de los personajes, si bien son simpáticos, reflejan una auténtica evolución debido a que estaban bastante "completos" (por decirlo de algún modo) y casi en lo único en lo que se enfoca el ya poco elaborado guion es en la huida y en su libertad, la cual es simbolizada sólo superficialmente por el águila calva y que es un medio obvio y hueco. Incluso la tramposa etiqueta de Hans Zimmer tampoco sirve para evitar una más que correcta, pero repetitiva, banda sonora.

No es una mala película, pero peca de mediocre a causa de la vacuidad de los aspectos señalados. Sus hijos la disfrutarán, eso seguro. Nota: 6,0/10.