La chica del dragón tatuado

“Los hombres que no amaban a las mujeres” es el mejor thriller psicológico de los últimos años por conseguir ser viciosamente fascinante sin pausa a lo largo de sus dos horas y media. Pese a que las intrigas familiares corren el riesgo de descolocar en más de una ocasión, el guión siempre halla el modo de reorganizar las pruebas y conducir al espectador sigilosamente hacia la solución. Ni falta hace decir que es una película repleta de diálogo e información encadenada de forma genial, con concisas transiciones y un ritmo que nunca decae. David Fincher ha conseguido su película más estimable de su última tanda (una que por desgracia será infravalorada a nivel general) y ha impreso la que quizás sea su mejor atmósfera, la más envolvente, y su mayor elegancia rodando en el filme. Daniel Craig se gana su carisma protagonista, pero es sin dudas Rooney Mara quien realmente comanda la película con su impresionante Lisbeth Salander. Una película complicada y compleja para adultos, densa, violenta y explícitamente sexual que no sólo supera la media sino que se convierte por sorpresa en una experiencia cinematográfica modélica por méritos propios.

Daniel Craig recién salido de James Bond en su mejor versión, humano y cercano al mejor Kirk Douglas, y Rooney Mara, convertida en fantasía adolescente cyberpunk technogotica, unen fuerzas para dar a Hollywood lo que Hollywood necesitas: la adaptación del best seller de la clase media internacional (europea, anglosajona, cool) sobre un periodista y una hacker atrapando a un maltratador en una trama económica.

Nada de eso importa, pero hay que admitirlo: hay algo rematadamente bello en esta versión hollywoodiense, ya sea la atención por el detalle (que desplaza el interés en el misterio por el interés en resolver el misterio) que es genuinamente fincheriana, en su versión menos pedante y adolescente.

Si uno acepta los peajes, en este caso una estilizada violación que parece una fantasía softcore y no una escena tremebunda (con su posterior venganza "placentera"), el film es, parece ser, lo mejor que puede hacer un Fincher ya cansado y sin interés.

Siendo todo igual (o casi igual) que en la película dirigida por Niels Arden Oplev en el año 2009, lo que no podemos negar es la gran fuerza visual y narrativa con la que David Fincher dotó a su "adaptación", marcándola con ese sello de calidad personal suyo que te hace saber que estás viendo una cinta que se encuentra bajo su dirección: esa estética, esos colores, esa atmósfera… propia de Fincher le sienta muy bien a la cinta.

Resalta también el excelente ritmo narrativo del flim. Estamos ante una película de 2 horas y 40 minutos de duración… y todo este minutaje se pasa prácticamente volando sin dar al espectador tiempo para aburrirse. Este es, sin lugar a dudas, el mayor mérito de David Fincher y de este remake, que a pesar de que todo está contado y re-contado, y de que que sabemos quién es el asesino pues en ningún momento nos aburriremos con la trama, ni dejaremos de prestar atención a la pantalla. Tal es así, que al acabar la proyección uno tendrá la sensación de haber visto un film de 90 o 100 minutos de duración y no uno de casi 3 horas.

En el apartado actoral Daniel Craig interpretó a Mikael Blomkvist. El conocido actor inglés dio vida de forma satisfactoria y hasta sorprendente (dado sus otros roles de acción) a Mikael Blomkvist. Por su parte, Rooney Mara fue Lisbeth Salander, luciendo en pantalla una caracterización extraordinaria y llevando a cabo una interpretación colosal que le valió la nominación al Oscar (lo justo habría sido que se lo hubieran dado).

En definitiva: 'Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres' (2011) es “un remake de categoría” con muchas más virtudes que defectos que quedan enterrados por las primeras. ¿Merece la pena verla habiendo visto el film original? Sinceramente pienso que si.

-Lo mejor: Un remake de facturación impecable. Las interpretaciones con una Rooney Mara excepcional como Lisbeth Salander. Gran ambientación.

-Lo peor: Que la historia ya se conocía. Que a Rooney Mara no le dieran un Oscar que, sin ninguna duda, mereció por esta interpretación.

-Más en: www.cineycine.com

Me ha sorprendido bastante, ya que dentro de la filmografía de Fincher es una película a la cual nunca nombran y para mi estaría en su top 5 perfectamente.

También veo la controversia que hay en los comentarios por el tema de la original, el libro y demás. Pero que queréis que os diga, teniendo a David Fincher dirigiendo un Thriller no me hace falta ver nada mas. Al decir esto soy un hipócrita, porque mi opinión, es que si la original es muy buena, para que hacer un remake americano, pero así somos los humanos, seres vivos contradictorios.

Para terminar decir que Rooney Mara está sensacional, ya se queda en mi memoria como uno de esos personajes míticos del cine. Y como siempre destacar el magnífico montaje en este tipo de película de investigación que dirige Fincher.

Sobre todo desde un punto de vista técnico, interpretativo, de atmósfera y de dirección. David Fincher es David Fincher, y eso pesa mucho. La banda sonora es atmosférica y genial. Todo el apartado técnico es elegante y de primer nivel. Las interpretaciones dan la réplica de forma genial: Craig es el mejor Blomkvist. Mara se apodera de Salander como nadie, ella es la verdadera protagonista. Todo en esta película, pese a ser el mismo argumento, se siente superior. E incluso contiene un par de resoluciones de la novela que los suecos no habían usado. Tal vez, la mejor versión hasta la fecha.