Shrek tercero

Aunque esta parte no es ni mucho menos la mejor de las tres y realmente parece que han intentado aprovechar el tirón comercial que tienen sus personajes, quien la haya visto no me dirá que no le ha entretenido o que no ha soltado más de una carcajada, ya sea con el peculiar mago Merlín, la Bella Durmiente o el enano de Blancanieves preguntando por el bebé...
Tiene frases y escenas ingeniosas. Me gustó y me reí.

Tras el exitazo de las 2 entregas anteriores, Dreamworks nos trajo tres años después la tercera entrega. En 2007. Ese año tuvimos mas terceras partes: Spider-man 3, Piratas del caribe 3..todas ellas, sin ser malas eran bastante decepcionantes. Y está Shrek Tercero no iba a ser menos....vaya desastre...

A ver la película en general no es mala. Es entretenida, y se sostiene bastante bien gracias a algunos gags y a los secundarios, el gato y el asno. Pero la verdad es que esta entrega pierde por completo la esencia de las 2 anteriores. Ya no hay sátira, no hay parodia. Todo lo que hacia bueno a las anteriores aquí desaparece. Ya cuando empieza, notas algo raro. Algo diferente. Todo lo que tiene que ver con Arturo, Merlín, etc es de risa, y no precisamente de la buena. Ridículo. El príncipe encantador es una mal personaje y como villano no vale nada. En cuanto a la BSO, no hay ningún tema memorable y los pocos momentos musicales dan verguenza ajena.

En fin que esta película es muy decepcionante. Se ha perdido la magia. Muy, muy por debajo de las otras 2 anteriores. Un 6.

La divertidísima saga de animación llegó a su tercera entrega con algo menos de frescura y menos calidad general. Pero que sea un poco menos buena no quiere decir que sea mala ni mucho menos.
Los personajes siguen ofreciendo momentos buenos de humor, pero ya no es tanto como en las dos primeras.
Ahora llega el turno de conocer a Arturo en su instituto medieval con “bullying”.
Algunos de los mejores momentos para mi gusto son con Merlín y el del sueño de Shrek con los bebés.
Asno es aquí mucho menos cargante, porque tiene que compartir protagonismo con el simpático gato “Banderas”.
La selección musical sigue estando muy bien. Tienen un poco de cara dura utilizando el estupendo “Live and let die” precisamente en esa escena. Eso es humor negro y lo demás es tontería.
Pero con todo, al ser ya una tercera parte, se nota que el argumento y los chistes ya no son tan buenos.
No es mala ni de lejos, pero las precedentes nos habían acostumbrado mal.

Shrek tercero es la tercera entrega de la saga de Shrek, que continúa las aventuras del ogro verde y sus amigos en el reino de Muy Muy Lejano. En esta ocasión, Shrek debe enfrentarse al desafío de convertirse en rey, ya que el rey Harold ha fallecido y no hay otro heredero más que un joven llamado Arturo. Mientras tanto, el Príncipe Encantador planea una rebelión con los villanos de los cuentos de hadas para tomar el trono por la fuerza.

Mantiene el tono de humor, parodia y fantasía que caracteriza a la franquicia, pero también muestra signos de agotamiento y falta de originalidad. El argumento es predecible y poco sorprendente, los personajes no evolucionan mucho y los chistes se repiten o pierden gracia. La animación es correcta pero no deslumbra, y la banda sonora es variada pero no memorable.

Shrek tercero es una película entretenida para pasar el rato, pero no está a la altura de las dos primeras entregas, que fueron más frescas e ingeniosas. Se nota que la fórmula se ha desgastado y que se necesita una renovación o un final digno para la saga.

La mayoría de las opiniones dirigidas a esta película llegan a la conclusión de que se trata de la más floja y la más mediocre de la saga del popular ogro verde. Y no es para menos, especialmente cuando se estruja una de las ubres de la vaca de Dreamworks esperando a que el público continúe aplaudiendo cada trabajo de Shrek que salga.

Lo que ocurre es que el argumento de la película es el más sencillo de las cuatro entregas a nombre del ogro gruñón que han salido y es también predecible, poco inspirado y nimio (¿un instituto satirizado, de verdad?). La genialidad y la originalidad se pierde con respecto a las dos primeras películas y se vuelven mucho más conservadoras y típicas, irónicamente mimetizándose con las clásicas historias y cuentos de hadas que Shrek y Fiona parodiaban, lo cual se vuelve casi imperdonable para los productores. El carisma del protagonista y de sus compañeros también cae en picado y aunque las motivaciones de Shrek son las mejor desarrolladas para un personaje de esta cinta, se quedan muy pequeñas, raras e incluso a veces ridículas para lo que es este magnífico y simbólico personaje. Hay que hablar también con cierta lástima del resto de personajes míticos de la saga (Fiona, Asno y Gato), que quedan prácticamente marginados a un segundo plano. Los nuevos personajes de Arturo y Merlín son tan planos, insípidos y olvidables que no vale la pena hablar de ellos, al igual que los demás personajes secundarios como las princesas y la madre de Fiona. El Príncipe Encantador como antagonista (y cualquiera de los demás villanos de los cuentos europeos clásicos), por su parte, se vuelve patético, lamentable y escaso de personalidad. Hasta el humor ágil, ácido, absurdo, satírico y sarcástico que debería estar presente es sustituido por otro mucho más convencional y conservador, que con la excepción de chistes salvables en el primer tercio o primer cuarto de la película, resulta decepcionante.

Probablemente junto a la cuarta, ésta es una película perfectamente prescindible del cosmos de Shrek. No la recomendaría a ningún conocido con un mínimo apetito cinematográfico.

Nota: 3,5-4/10.