Mejor... imposible

Por encima de todo, Nicholson. El personaje que borda es el motivo de que esta película exista. Y su interpretación, marca todo el film. Cualquier actor debería ver cómo Nicholson dota a su personaje de humanidad después de hacer que sea odiado por todos los espectadores. El guión fluye con diálogos muy buenos, ágiles, un gran Greg Kinnear y una buena Helent Hunt (qué fue de ella ¿?) aderezan el resto y logranuna comedia muy por encima de la media. Merecido Oscar para Nicholson, ese monstruo de la interpretación.

Me pareció divertida, entretenida y larga.
Utilizando un símil deportivo me recuerda a ese corredor que debe realizar una larga prueba de resistencia, empieza con mucho ímpetu pero acaba desfalleciendo por no dosificarse durante el recorrido.
Me gustó más la primera parte del filme, cuando Melvin, ese escritor maniático interpretado por un estupendo Jack Nicholson mostraba ese odioso carácter, con sus manías, con las pisadas temerosas por la calle y con esas contestaciones que dejaban al receptor del mensaje con la boca abierta.
Los otros dos protagonistas (la camarera y el vecino que vive en el piso de al lado) también tienen una notable actuación.
La película va perdiendo fuerza y la última parte se va haciendo algo monótona y predecible, al final se me hizo algo extensa.
Un largometraje de más de dos horas debe ser muy bueno para que mantenga el interés durante toda la cinta. Me sobra un cuarto de hora.

El histrionismo de Nicholson se pone al servicio de un obsesivo compulsivo en esta película. Resultado: la comedia más divertida que he visto en años. La escena introductoria con el perro es clásica y sirve de aperitivo para el torrente de carcajadas que se avecina.
Conmovedora y rídicula hasta la médula (en el buen sentido de la palabra), es la prueba de que una comedia no precisa de chistes ni tópicos fáciles para enganchar al espectador. Las interpretaciones no son menos destacables.

Imagínese viviendo en un condominio o edificio en donde sus vecinos puerta con puerta son de los mas particulares, un maniático y neurótico con complejos de escritor de novelas, unos vecinos homosexuales que confían en todo el mundo y una madre soltera cansada y amargada.

Pronto los tres vecinos descubrirán que el único pecado de cada uno es pretender conocerse, cuando en realidad ninguno sabe nada del otro. ¡La ciencia de las relaciones humanas! El personaje que tiene mucho de algo, pero nada de lo que más necesita, ahora tiene la oportunidad de intercambiar por lo que más necesita.

La parte fuerte del film son las extraordinarias actuaciones de Jack Nicholson, Helen Hunt, Greg Kinnear y Cuba Gooding Jr. Esto realmente es el film, el desarrollo de unos personajes que son fáciles de identificar, pero sumamente difíciles de hacerlos creíbles.

La película tuvo un presupuesto de $50 millones y genero por venta de taquillas la cantidad de $314 millones, más $68 millones por la venta de alquiler en los videoclubes, además recibió 63 nominaciones a diferentes premios en festivales de cine, de los cuales ganó 33 de ellos, incluyendo dos Oscar por mejor actuación para Jack Nicholson y Helen Hunt.

Argumento:

Melvin Udall (Jack Nicholson), un escritor obsesivo y maniático, es uno de los seres más desagradables y desagradecidos que uno pueda tener como vecino en Nueva York. Es un hombre que sufre de un desorden obsesivo-compulsivo. Entre sus rutinas está la de comer todos los días en una cafetería, donde le sirve Carol Connelly (Helen Hunt), una camarera y madre soltera. Por su parte Simon Nye (Greg Kinnear), un artista gay, vive en el mismo edificio que Melvin, y sufre constantemente su homofobia. De repente, un buen día, Melvin tiene que hacerse cargo de un pequeño perro aunque detesta los animales. La presencia en su vida del animal ablandará su corazón. (FILMAFFINITY)

Juicio:

Jack Nicholson brilla con luz propia en esta buenísima comedia que, por momentos, tiene de todo. Eso sí, todo ello con mucho encanto y descansando en las geniales interpretaciones de los carismáticos actores.