Parks and Recreation (Serie de TV)

Hoy nos encontramos con la prima hermana de The Office. Comparten creadores, actores y hasta casi que son en el mismo universo, que lindo hubiese sido una escena con Leslie Knope y Michael Scott, lamentablemente no se dio.

Si te gustó The Office son altísimas las posibilidades de que te guste esta serie. Tienen el mismo formato donde los personajes le hablan directamente a la cámara y son entrevistados. Es una comedia que no tiene desperdicio, te lo dice alguien que la vio al menos 3 veces. La primer temporada es similar a su prima, no es lo mejorcito, pero mejora muchísimo a lo largo de sus siete temporadas.

Tiene una variedad de personajes que están muy bien caracterizados y mantienen una evolución constante a lo largo de todas las temporadas. Desde Leslie Knope, interpretada maravillosamente por Amy Poelher, hasta el Andy de Chris Pratt (pre-Marvel). Destacable son los personajes de Ron Swanson (Nick Offerman), April (Aubrey Plaza), Ben (Adam Scott) y tantos más que solo podría dedicarme a nombrarlos. Hay una gran diversidad de personajes y eso es lo que la hace mucho más interesante.

La historia y el guion son muy interesantes, nos llevan por las aventuras del pueblo ficticio Pawnee, Indiana. Donde nuestra querida Leslie trabaja en el departamento de parques y tiempo libre. Vemos los altibajos de su vida, sus relaciones, su trabajo, su madre y todo lo desopilante que se te puede ocurrir le pasa a ella y a sus allegados.

Siento que es una crítica corta, pero al ser esta una serie tan divertida, directa, con mensajes claros y concisos, lo único que puedo hacer es insistir en que la veas y que no te vas a arrepentir.

Mi recomendación: Divertidísima comedia con mucho humor y también sus momentos sensibles.

Mi puntuación: 9/10

Dónde verla: No está en ningún servicio de streaming, pero quien busca encuentra.

Tiempo invertido: 7 temporadas. 125 episodios. 20-30 minutos.

Cuando acabé de ver The Office, con el trauma que supone no volver a ver a tus personajes preferidos nunca más, la verdad es que nunca pensé que otra serie pudiera conmoverme de esa forma. Recuerdo que en esa época (en la que ya existía Parks and Rec), la premisa de la serie y sobre todo el gran desconocimiento de ella que había (y todavía hay) en España no me atrajeron, sabía que era imposible estar a la altura de The Office.
Al empezar a verla, fue bonito poder ver como Michael Scott seguía vivo en una parte de Leslie Knope, pero Greg no se iba a queda ahí, claro que no. Al final, sus series no son sobre grandes historias ni sobre grandes personalidades, son sobre personas. Para mi lo que más mérito tiene es como usa cosas cotidianas para contar sus historias, cuando otros guionistas necesitan una cantidad de contexto increíble, él solo necesita un lugar de trabajo. Los personajes de primeras parecen estereotipos pero son mucho más, siempre y cuando los mires sin prejuicios, como hace Greg. Que seas un empanado y un nini no significa que no puedas ser buena persona ni que puedas tener una vida que te llene. Que seas un tipo duro del midwest americano no significa que no aprecies a tus compañeros. Así que, por mucho que me pese, te odio Greg Daniels porque lo has vuelto a hacer, me has vuelto a emocionar, me has vuelto a enganchar y una vez más temo el día en que no pueda volver a ver a Tom, Ben, Chris, Leslie, Ron, Ann Perkins, Andy, Donna, Jerry y April.

Aunque la sitcom mantiene cierto aire que puede recordar a The Office cualquier comparación resulta odiosa. Comparten unos guiones ingeniosos y una elaborada caracterización de los personajes que a partir de la segunda temporada atrapa y mantiene el interés por el desenlace de cada episodio.
Sin embargo muchos episodios, especialmente aquellos cuya trama incluye protagonismo de Tom Haverford, son absolutamente irritantes.

Tras ver "The Office," no creía que podría ver algo que estuviera a la altura. Es que esta gran serie solo tiene un defecto, que es la temporada 1, la cual ha echado a mucha gente para atrás, ya que esta intentó replicar la versión británica. Cuando se dieron cuenta de su error y buscaron crear algo totalmente nuevo, fue cuando lograron crear esta mítica serie.

Pues, con todo ese conocimiento y experiencia adquirida, tomaron otro lugar que parece que no va a dar mucho juego, como es el departamento de parques de Pawnee. Allí es donde trabajarían los personajes más estrambóticos, carismáticos y graciosos de las sitcoms americanas. Es que me he enamorado de todos ellos, sobre todo de Leslie y Ron. Tiene la esencia de "The Office" con ese estilo de falso documental que permite mostrarnos las vidas de nuestros protagonistas y cómo logran hacer cosas verdaderamente absurdas, pero que te hacen reír. Lo que realmente me parece gracioso es que la parte que me resulta más fantasiosa de la serie sea que existan funcionarios de la administración pública a quienes les guste su trabajo y que busquen lo mejor para el resto. ¡Qué pena que no pueda votar a Leslie Knope! Además, saben evolucionar la trama para que los personajes maduren o cambien según los acontecimientos.

Puede ser que lo que encontramos aquí sea la depuración de la fórmula de "The Office," ya que tenían las herramientas y la experiencia previas y han creado los lugares y personajes como creían que eran lo mejor para la trama. Si te quedaste huérfano de series tras ver la serie de los trabajadores de la mítica empresa papelera Dunder Mifflin, puede que estos funcionarios puedan solucionarte tu problema.

Creo que no me equivoco si afirmo que cuando terminas de ver “The Office” te sientes (parcialmente) huérfano, se crea un vacío existencial donde se anhela humor, personajes carismáticos e historias absurdas, pero con cierto trasfondo de realismo cotidiano. Deberíamos estar profundamente agradecidos a Greg Daniels por habernos brindado tantos buenos momentos.

La evolución lógica de cualquier fan es acercarse a su siguiente creación “Parks and Recreation”, con cierto reparo y respeto, pero con la esperanza de que si bien no nos encontremos con los perfectos sustitutos sí que podamos llenar un poquito ese hueco abismal que nos dejaron Michael Scott y su troupe de locos.

El formato es muy similar (por no decir idéntico), se trata de un Mockumentary (o falso documental, perdón por el anglicismo señor Reverte) donde se siguen las andanzas de un grupo de funcionarios que se encargan de los parques públicos de una pequeña ciudad de Indiana. Hasta aquí todo suena apasionante, claro que la sinopsis de “The Office” tampoco se vendería por sí misma.

La primera temporada comienza dubitativa, trata de presentar a los personajes y nos da pistas sobre su caracteres y personalidad, pero no profundiza demasiado en ellos ni proporciona grandes momentos para el recuerdo. A partir de la mitad de la segunda temporada es cuando la cosa se descontrola totalmente y la serie muta en una arrebatadora maquinaria de humor sin freno, escenas, situaciones y personajes que harán las delicias de cualquier seguidor de “The Office” pero desde su propio prisma personal, otorgando una identidad propia bien definida y ciertamente con más diferencias que similitudes con su predecesora.

Un punto común a muchas de las críticas que he leído sobre “Parks” es que sus personajes son adorables, que no te importaría casarte con todos ellos, y me encantaría poder suscribir dicha tesis pero con ciertas reticencias, destacan la fuerza de la naturaleza Leslie Knope (una genial Amy Poehler), un personaje comprometido, responsable, desquiciado, metomentodo, sabionda y tan patético como adorable; Ron Swanson (Nick Offerman) uno de los mejores personajes de la comedia televisiva de la historia y sobran las palabras, anarquista, antigobiernos, artesano de la madera, cazador y bebedor de whisky compulsivo; Andy Dwyer (que elevó al gran Chris Pratt) un chaval sin personalidad, un niño grande, infantiloide y estúpido pero con un corazón que es oro puro y April Ludgate (Aubrey Plaza) comienza siendo una becaria gótica y asocial, cuya máxima aspiración es no trabajar y desearle el mal ajeno al resto de la humanidad y acaba siendo prácticamente lo mismo pero en versión más adulta y comprometida con sus creencias (y casada con Andy formando una pajera de alivio cómico fuera de toda duda).

En la zona gris contaríamos con Ann Perkins (Rashida Jones) y Ben Wyatt (Adam Scott), personajes que funcionan como bisagra en muchas de las tramas de la serie pero que tienen un peso ciertamente notable en el desarrollo de las tramas, a destacar el hiperenérgico, deportista e hipocondriaco Chris Traeger (Rob Lowe recién salido de “El lado oeste…”).

Finalmente hay una serie de personajes (y este punto la diferencia bastante de “The Office”) que realmente no despiertan gran simpatía, si acaso indiferencia en el mejor de los casos o directamente aburrimiento en otros, me refiero a Donna Meagle (Retta), Jerry Gergich (Jim O'Heir) quien sufre una especie de bullying, en mi opinión no muy gracioso, durante toda la serie (aunque al final redimen al personaje con creces) y destacando negativamente Tom Haverford (Aziz Ansari) personaje histriónico, despótico, trepa, irresponsable y pasadísimo de vueltas que eleva sus cotas de rechazo cuando aparece con los insufribles hermanos Jean-Ralphio y Mona Lisa, aunque se supone que ese es el contrapunto que tiene que ofrecer el personaje tengo que reconocer que al final de la serie me dieron ganas de pasar en fast forward todas sus apariciones.

Una más que digna heredera de “The Office”, tremenda divertida, graciosa y con algunos personajes que son oro puro.