Zenitram

Hace mucho tiempo, más de 5 años, que ví la película, posiblemente en el 2012, y poco después comenzé a introducirme en la web de Filmaffinity, y entre las primera votaciones y críticas que hice en ella, se encotró la película de Zenitram.

En esa fecha, a principios del 2013, intenté introducir una sencilla crítica sobre esta película:

"Pues la verdad mucho mejor que la mayoria de peliculas españolas del mismo género."

En ese momento, pensé que quedaría reflejada en la web, pero me equivoqué, estuvo siempre en el limbo de la página de FA, vetada por ser demasiado corta la crítica.

Y la verdad, he de agradecer hoy día ese veto, pues ahora me permite volver a ella y revisarla.

En aquel momento le dí un voto de 6, que para mi, prácticamente es el índice mínimo de aprobado en esta página web.

Durante todo este tiempo me he acordado de esta película con un grato recuerdo. Tanto que he llegado a recomendarla a algunos argentinos que la vean. Y alguno de ellos me ha comentado la singularidad de la película.
Bueno, en concreto la singularidad del título de la película, pues es una referencia muy común entre los argentinos.

Y ahora que ha pasado el tiempo mi crítica seria algo diferente, sustituiría españolas por americanas:

"Pues la verdad mucho mejor que la mayoria de peliculas americanas del mismo género."

Así pues, después de haber revisado mi crítica y mi voto a la película, el resultado final es de 7 sobre 10

Espero que ahora sí pueda ser publicada mi crítica

Gracias

Hace tiempo que quería ver esta película, sabía que me iba a encontrar con una película no muy buena, me la imaginaba bizarra y con malos efectos. También sabía que no me iba a parecer tan mala como he leído por ahí. Y es que Zenitram es una película consciente en varios sentidos, el principal es que sabe que es bizarra y quiere dejar algún que otro mensaje, eso es valorable, no se toma en serio en ningún momento.

Son innumerable las veces que veía una marca en los baños públicos o baños en general y jugaba a darla vuelta para ver que decía. Jamás se me ocurrió hacerla película, menos un superhéroe con ese nombre, agradecido estoy al director y guionista Luis Barone por flasharla de esta forma y darnos esta película bizarra, infravalorada para mi gusto.

Una vez dicho esto me adentro en el film. Las personas que la vayan a ver tienen que tener en cuenta lo que vengo diciendo, no esperen una película con los mejores efectos, con una historia profunda, dispóngase a ver algo bizarro (de vez en cuando está bueno ver cosas así), distendidos y preparos para reírse de las situaciones cómicas que propone el guion y la historia, y de las situaciones que dan risa por bizarras. A nosotros los argentinos nos va a dar más risa que a otros probablemente.

Tiene unos mensajes interesantes en cuanto a los ricos y los pobres, el abuso del poder. En ese futuro distópico el agua se paga con tarjetas de crédito que están en cada canilla, es lo más importante (al mejor estilo “Mad Max”), este superhéroe, un tipo simple que diciendo “Zenitram” se convierte en el poderoso héroe (Al mejor estilo “Shazam”) es guiado en este mundo por un periodista (Superman y Flash tienen un aire a eso). También una fuerte crítica a la política, este héroe que venía a salvarnos termina poniendo sellitos a papelitos, la burocracia en su máximo esplendor.

Actoralmente es divertido verlo a un joven Juan Minujin en el papel principal, lo hace bastante bien como siempre que hace algo. Luis Luque también está bastante bien en su papel de periodista. Cómo dije ante lo peorcito son los efectos, se nota por momentos el uso de la pantalla verde, pero si podés ver más allá de eso, te vas a divertir. El sonido también es medio malo, cómo que parece grabado en post producción.

Tiene un guion un tanto flojo, hay algunas situaciones que no están resueltas de la mejor manera, cómo un poco a las apuradas. Quizás le sobran algunos de los 105 minutos que tiene, pero es tan bizarra que se termina haciendo una película entretenida y llevadera.

Mi recomendación: Pasable película nacional, para reírse un rato y quizás tener conciencia del uso del agua.

Mi puntuación: 5/10

Comedia ligera que inicialmente promete más contenido y rigor de lo que después ofrece. Elige la ligereza cómica en lugar de tratar en profundidad algunos temas interesantes que plantea. Y así el conjunto se escora y hace agua.

Promete (en la mágica introducción inicial).
Llevar al espectador a un futuro muy cierto donde las corporaciones hacen negocio con los recursos naturales básicos.
Hablar de sostenibilidad y ecología.
Imaginación de futuro y reivindicación de soluciones a asuntos actuales que serán problemas futuros.

Ofrece.
Exceso de ligereza que reduce su interés. No explota las relaciones entre los personajes, elude desarrollar críticas a temas que sólo apunta: el poder de las grandes empresas, desarrollo insostenible, propaganda de estado, desvío de la atención pública a temas sin importancia, emigración,...
Dispersión a través de las muchas ideas que sólo bosqueja, falta de hilo argumental.
Lentitud porque ocurren muchas menos cosas de las que podrían ocurrir, porque se espera sin resultado que suceda algo de entidad tal como promete el inicio, porque su metraje es largo para lo poco que finalmente cuenta.
Un tratado sobre la boludez y la mediocridad, lástima que la propia película quede incluida dentro de él junto con el personaje principal.

Martínez (Juan Minujín), un trabajador en un camión de basura, que acaba de ser despedido en la Buenos Aires de un futuro próximo, en el que el agua está controlada a nivel mundial por una corporación multinacional llamada Waterway, es abordado en un mugriento servicio público cuando estaba orinando, por un tipo trajeado que le dice que ha sido elegido para poner la cosas en orden, y que para ello se le ha concedido un superponer que para activarlo, solo tiene que pronunciar la palabra, "Zenitram" (y a la vez, como descubre de forma casual, apretarse las bolas).

A priori, esta premisa de comedia de superhéroes con apuntes sociales, ambientada en Argentina, pese a no engañar a nadie desde su comienzo en cuanto a lo modesto de su producción (olvídense de efectos especiales y demás), era de esperar que contara con algún que otro hallazgo en cuanto a inteligente de su humor, irónico de su trama, o en última instancia, desparrame cutre, pero por desgracia y pese a mi predisposición y aparcamiento de agudo espíritu critico con las comedias argentinas (valga como ejemplo que en su día disfrute como un enano con las barrabasadas de Olmedo y Porcel), mi gozo en un pozo, lo que aquí tenemos es una tontería, a la que yo al menos (puede que a causa de que mi conocimiento de la idiosincrasia argentina es la de un "gallego" medianamente informado) no la veo la gracia ni la inteligencia por ningún lado, prima hermana de esas estupideces, que salvo contadas excepciones, se producen en España (ya saben, actores procedentes de teleseries, producción de varias cadenas de televisión generalistas, ministerios y demás), ridícula y de vergüenza ajena en lo pretendidamente divertido y pobre de su guión, y lo paupérrimo de su edición y continuidad (esto último, por la falta de respeto que supone para el espectador, es lo que siempre más me cabrea).
Sigue en spoiler por falta de espacio:

No nos engañemos, a pesar de una hornada de buen cine argentino que nos había llegado últimamente en forma de producción o coproducción, esta película no pertenece a ese grupo. Esta básicamente es una españolada a la argentina con algunos guiños de genialidad (referencias a los atentados del 11s) y algún otro toque de manifiesta xenofobia, (Curioso que la empresa "mala malísima" la dirija un español ¿no? me gustaría saber si en España se permitiría una película en que el malo fuera un inmigrante ecuatoriano o sería censurada por los provectos biempensantes).


Una película olvidable pero con algunos momentos que merecen la pena, las actuaciones, nefastas. Jordi Moyá , muy muy mal (en su línea) y Verónica Sánchez, peor todavía (en su línea también) incluso la aparición de Steven Bauer "Manny Rivera en Scarface" es lamentable. Juan Minujín (El protagonista del film aunque no lo bveamos en los créditos de filmaffinity), al menos tiene algún que otro momento de brillantez, pero no los necesarios como para hacer de esta producción algo reseñable.

Un saludo