A tiro limpio

Para celebrar sus 20 años en el cine de acción Steven Seagal nos obsequia con esta historia en el más puro estilo de sus películas de los 90, que tampoco es que fueran obras maestras. La lástima es que si el espíritu se ha conservado intacto, el cuerpo ha envejecido como si se tratara del brazo incorrupto de Santa Teresa. Eso hace que el producto vaya directo al videoclub.
Afortunadamente para él, el estilo de lucha del amigo Steven no necesita las acrobacias o la rapidez de movimientos de, por ejemplo, Jackie Chan y con un par de pases de manos (como un mago) soluciona cualquier pelea. Pero claro, ese cuerpo de armario (y la cara a juego) restan credibilidad a lo que unas décadas atrás fue una máquina de matar.
A tiro limpio es una película palomitera, para pasar un rato entretenido y no está del todo mal, teniendo en cuenta las expectativas creadas por los films anteriores y las otras críticas a este.
Por cierto, ¿donde lleva todos los cargadores de pistola que usa?

Esta película de Steven Seagal la vi el otro día, en la televisión en la sexta, y tengo que decir que ésta no la había visto en el cine. Pero me gustó. Tiene mucha acción pero contenida, no son como las de Van Damme que siempre se están pegando, eso sí, el actor se le tira un aire, un poco, como si hubiera cogido algunos kilos más que él.
Se tira un poco a una película un poco anterior, que se llama igual, dónde van a recoger a un hombre a una masía para que se cargue a un ganster. Aquí Steven es un policía que han inculpado y ha sido retirado del servicio. Se le da como el anterior al juego, y se carga eso sí al ganster, a quién se lo encarga el inspector de policía que está casado con su mujer.
Tiene además a su hija, y parecen una familia feliz, pero él esconde algo. Ya que Steven le va a avisar a su casa, cuándo está en el cumpleaños de su hija, y le dice que le - ¡ Van a matar!. Una película de acción e intriga, con tortas.

Otra de las pelis regulares, tirando a malas de Steven Seagal, y cuando digo regulares quiero decir que ya no son lo que eran antes, como lo que eran por ejemplo las de Alerta Máxima 2, Glimmer Man, En Tierra Peligrosa, etc. además no tiene demasiado acción, y las pocas escenas que tiene no estan desde luego a la altura, por lo que no es demasiado divertida que digamos.

Yo personalmente prefiero las de antaño, y no me refiero a las de antes mencionadas, si no también a otras como Alerta Máxima, Buscando Justicia, Por Encima de la Ley ... El problema es que el actor en cuestión participa en películas dónde ni el director ni los actores son conocidos, lo que signífica una mala señal, porque si fueran conocidos entonces la cosa cambiaría, pero no, pues se trata de gente que no es experta en buenas películas, por lo que la peli son verdaderos bodrios.

En definitiva, que este film no creo que llegue a gustar ni a los fans de Steven Seagal, aunque si quieren echarle un vistazo pues que lo hagan, pero que sepan de antemano que les defraudará.

No necesita forma física, ni un guión que se entienda.
Sólo necesita actores del montón y una escena en la que alguien le diga que mola.
Pero no en plan discreto sino a las claras que esto es un cine de machos.

"Sabes, me gustarías mucho menos si tuvieras polla, sobre todo si fuera más grande que la mía..."
"Eso lo veo difícil"

Y es que Steven es el más grande y si eres de los descreídos que ya no le siguen, él te lo repite en cada película para que no se te olvide.
¿Tiene Seagal una clausula "mi cola mola" en el contrato basura de sus telefilmes?

Tras cerca de otra media docena de subproductos idénticos desbaratando planes de terroristas y desarmando bombas nucleares Steven Seagal regresaba a la jungla de asfalto para hacérsela morder al que pille por delante.
Stevie 'enriquece y extiende' sus registros interpretativos con un fulano -Matt Conlin, pues vale- tan residual, imperfecto y poco dado a ser espiritual como para ser un ludópata y exponerse a aceptar, en condición de ex poli, turbios encargos para sobrevivir: ventilarse a un gangster que le cae gordo a Lance Henriksen -¡tengo que comé!- para parchear agujeros financieros aún a riesgo de entrar en un fuego cruzado de criminales del hampa. Como es un fulano pendenciero, tunante y sin suerte deja de lado sus túnicas y ropajes tibetanos tamaño twingo y los reemplaza por camisetas de bolera: si algo nos ha enseñado Charlie Sheen es que los borrachos ludópatas siempre se visten con camiseta de bolera. Pura versatilidad.
Roel Reiné, mi otro gurú favorito de la morralla de videoclub y los direct to streaming junto a Don Michael Paul -ambos continúan a lo suyo, por suerte-, se hace cargo de una extrañamente apetecible entrega, para lo que estaba ofreciéndonos en este siglo la carrera de la estrella protagonista, del haikidoka con coleta que no tiene coleta porque es un muñón de pelo apretado.
Las actrices que interpretan a las hijitas pequeñas de Steven son cada vez más cantarinamente jóvenes para ser las hijitas de Steven, y unas amantes cada vez más ídem -Renée Elise Goldsberry ('Altered Carbon') para ser sus partenaires de ligoteo, ¿pero a quién le importa? 'A Tiro limpio' (2008, Roel Reiné) es sustancialmente más física para lo que acostumbraba Steven, con silicona y sangre rulando generosamente bajo el equilibrio que esperas de una peli de Seagal que se titule A TIRO LIMPIO.
No engaña a nadie... y lo cierto es que en esta ocasión intenta "actuar" en más de una secuencia al lado de la adolescente Lydia Jordan.
Algo es algo, oye. Hasta tiene una notable persecución en su último tercio con climax marcial en un parking reconvertido en el principal (e improvisado) dojo de la cinta que es el aperitivo de una espectacular -no, no he bebido- batalla campal de tiroteos en el cementerio.
Pelín mejor de lo que imaginas.