Fundido a negro

Película de culto injustamente desconocida, pero quizás sea la mejor película "slasher" que se ha hecho (teniendo en cuenta que suelen ser un tipo de películas malas a rabiar). Aquí sin embargo encontramos una idea muy original de un friki que se caracteriza de los personajes de sus películas favoritas para cometer sus asesinatos; una buena idea que habría dado mucho de que hablar si se hubiera hecho una superproducción con gente muy conocida.

En la cutreza reside parte de su encanto, con bizarras muertes (si no qué me diréis de lo de la momia), un Dennis Christopher perfecto para el papel del perturbado friki, y un novato Mickey Rourke en uno de sus primeros papeles, esta vez con diálogo, por lo menos, no como en su debut. El final de la película se entiende mejor viendo "Al rojo vivo", película favorita del protagonista, pero no es obligatorio.

Película de serie B bastante cutre y de argumento sencillo pero que tiene su interés como obra de culto y que supuso uno de los primeros papeles de Mickey Rourke. El protagonista del film es un amante del cine que acaba llevando sus fantasías demasiado lejos. Siente especial predilección por la película Al rojo vivo especialmente por su protagonista Cody Jarrett interpretado por James Cagney. Su paranoia le lleva a asesinar a todos los que se meten con él inspirándose en los héroes de sus películas favoritas.

Rareza, bastante adelantada en ciertos sentidos a su época, y desfasada en otros, aunque suene contradictorio, ya las películas de autor, homenajeando al cine clásico del Hollywood, de los 40, lo había comenzado Godard a principio de los 60, y Bogdanovich, le había dado el toque de thriller, del que Fundido a negro, bebe y mucho, de hecho hasta parece un homenaje a la película El héroe anda suelto, con la diferencia que en esta el asesino serial, y el fanático del cine clásico, son la misma persona.
Lo más interesante de la misma, es cuando no se toma en serio, cuando hace uso de su humor negro, es donde están sus partes más logradas, el resto, es bastante aburrida y pretenciosa, unido a que la mayoría de las interpretaciones, son mediocres.

Un día navegando por Filmaffinity descubrí esta película por casualidad. Leí su argumento y me intrigó bastante, un tipo que al parecer asesina inspirándose en los personajes de sus películas favoritas, la cosa prometía. Vi que la película estaba descatalogada pero afortunadamente la pude conseguir atraves de Internet. Una tarde me dispuse a verla y aunque el argumento me atraía mucho no esperaba gran cosa debido a su poca nota en esta página y a lo poco conocida que es. Pues bien después de verla me quedé alucinado, me encantó y me pareció una película de culto instantánea, una auténtica joya que a partir de ahora intentaré recomendar a mis amistades. Cierto es que se trata de una película de Serie B y que tiene sus limitaciones pero se nota que el amor y la pasión que pone su director en la realización y sobre todo en los diálogos es lo que la hace tan especial. Su protagonista es un freak que ama el cine y sobre todo el clásico, ver su habitación con su proyector y sus posters ya nos indica que es un cinefilo en toda regla. Pienso que todo cinefilo se puede identificar con el protagonista en el buen sentido claro está ja ja ja. Ver a este freak como se identifica con personajes de James Cagney y Richard Widmark es una auténtica gozada. Toda la película desprende un gran humor negro, se la podría calificar en varios géneros: drama, comedia, terror. El actor protagonista hace un gran trabajo y su personaje me recuerda mucho al Norman Bates de Psicosis. Para mi una película de culto es esa película que no es muy conocida y que tal vez no sea comercial o no sea una obra maestra o que si lo sea pero que reúne ciertas características que la hacen especial para uno. A mi me ha pasado en muchas ocasiones, películas como Drive o películas como Noche de miedo o Jóvenes ocultos que descubrí en mi niñez, forman parte de este grupo. Es una lastima que sea tan poco conocida por que es una película que merece la pena ser vista. Yo desde aquí aporto mi granito de arena.

Estamos ante una película muy extraña. Sirve como homenaje al cine clásico de los años cuarenta y cincuenta, especialmente a los noir y a los de terror de aquella época, pero desde una visión completamente contraria a lo que imaginaríamos al principio. Aquí, a nuestro protagonista, que es de manual lo que hoy llamarían un "incel", no se le ocurre mejor manera que mostrar su amor al cine mediante acciones cargadas de violencia contra todos aquellos personajes que a lo largo de la cinta le han causado algún tipo de daño, principalmente emocional.

La idea de por sí es interesante, y tiene su gracia esperar la siguiente caracterización del personaje a la hora de cometer sus tropelías, pero la cinta flojea cuando tiene que contarnos lo que hay entre crimen y crimen. La progresiva entrada del protagonista a una locura incontrolable no termina de ser totalmente creíble. Además, hay una serie de personajes secundarios que no pintan absolutamente nada, pese a que veamos alguna pincelada sobre ellos que pueda hacer que los consideremos interesantes en momentos de la película. Hay demasiado relleno y la hora y tres cuartos de duración se antojan excesivas.

Sólo vale la pena destacar mínimamente al protagonista, con esa risita repelente y su obsesión por el cine. Es aburrida.