La noche del cometa

Yo fui otro de los que vio esta maravillosa película aquella madrugada de verano de 1989.

La verdad, es que ver una peli así de niño, sin esperártelo, a esas horas tan intempestivas, y con ese argumento, fue (al menos para mí) como un regalo anticipado de Reyes.

Lo primero, es que hay que recordar que es una película de "Serie B". Por eso me sorprenden las críticas negativas que he leído por aquí.
Tan solo por su argumento, fotografía, y banda sonora, se merece su estatus de película de culto que tiene. Apartados tan sobresalientes, que pocas veces hemos visto en films de tan bajo presupuesto ( menos de un millón de dólares¡! ) como este.

Vista a día de hoy, pasadas varias décadas, es imposible que produzca el mismo impacto que en su momento. Pero eso ocurre con cualquier film que vimos y nos dejase boquiabiertos en aquellos años.

Yo pasé miedo viendo "Alien", cuando la vi con tan solo 10 u 11 años ¿Me pasa lo mismo al verla a día de hoy? Está claro que no. Ni me impacta de la misma forma. Y pretender que con "La Noche Del Cometa" sea diferente, es pedir lo imposible.

Es un film para disfrutarlo, intentado visionarla con los ojos de aquellos años y retrotrayéndonos a aquella epoca.

Su historia es fascinante. Ya que tras el paso del cometa Halley, desaparece la mayor parte de la población mundial. Solo se salvan los que han estado protegidos por un material con el que estaban en contacto directo.
En este caso, las dos hermanas protagonistas, son dos de las supervivientes. Aunque en los primeros minutos desconocemos si habrá más personas que hayan sobrevivido.

En conclusión, una fenomenal película ochentera de "Serie B", que de forma totalmente justa, se ha convertido en un film de culto.

El mundo espera con curiosidad y regocijo la inminente llegada de un cometa cuya última orbita elíptica alrededor de la tierra tuvo lugar hace 65 millones de años (cosa que se nos explica en el arranque) y fue la causa de la desaparición de los dinosaurios (tema de actualidad en 1984, año de producción de esta película ya que solo faltaban 2 años para la llegada del cometa Halley), regocijo que se ve truncado cuando la cola del cometa a su paso por la tierra acaba con toda la vida humana, convirtiendo en zombies a todo aquel que no ha sido reducido a polvo.
La acción transcurre en Los Ángeles, donde tras el paso del cometa solo han vemos tres supervivientes en la ciudad (todos ellos en cubículos cubiertos de acero que al parecer los aisló del desastre) Regina (Catherine Mary Stewart), su hermana Samantha (Kelli Maroney) y Héctor (Robert Beltran), un camionero latino, además de un grupo de científicos que se hallaban en un bunker dentro de unas instalaciones militares al mando de Carter (Geoffrey Lewis, padre de Juliette Lewis) y Audrey (nada más y nada menos que Mary Woronov).
Tras el primer ataque que vemos por parte de un negro zombie (bueno el segundo ya que antes se había cargado al novio de Regina) a una desconcertada Regina de la que esta sale ilesa después de plantarle cara y huir en una preciosa Triumph Bonneville 650 del 72, la reunión de los tres supervivientes en una emisora de radio a la que habían acudido debido a que era la única que emitía (música en modo automático, sin locutor) y la certeza del grupo de científicos de que ha habido supervivientes tras oírlos hablar por la emisora al dejarse abierto el micrófono Samantha cuando estaba enredando con el micro, comienza la trama.
Entretenidilla comedia teen post-apocalíptica de ajustado presupuesto y algún que otro toquecillo zombie, que si bien en algunos momentos desprende un agradable tufillo a inteligente critica y parodia de la sociedad (los reponedores del centro comercial) y está considerada como una medio cult movie, hoy en día se necesita mucha nostalgia de los 80 y bastantes dosis de indulgencia para calificarla como algo más que lo expuesto al comienzo del párrafo, aunque por otra parte también es cierto que rezuma un cierto encanto.

Aunque Night of the Comet sea otra de esas películas que no solemos recordar tan a menudo en nuestro momentos de nostalgia ochentera, pero sin duda es una pequeña joyita a tener en cuenta.

Lo más curioso de la cinta es lo increiblemente tan autoconsciente que es en su trama y personajes. Tanto es así que hasta parece ser una parodia en sí misma del cine ochentero (aunque con obvias referencias también a la ciencia ficción "drive-in" de los cincuenta). Esto es especialmente evidente en esa representación tan insustancial de sus dos protagonistas, ambas con un encanto y química especial, y en la forma en la que ambas se relacionan con el mundo que las rodea y el resto de variopintos personajes que lo pueblan.

Cierto es que si esta cinta se hiciera a día de hoy el chiste sería mucho más precioso y afilado, sin embargo, la película destila una magia especial como pocas películas.

Muy recomendada para los nostálgicos.

Película ochentera en principio perfecta para ver entrada la noche: zombis, apocalipsis, humor... pero va a ser que no. Detrás de su notable ambientación y algún que otro acertado tema musical se esconde un film irregular que pasa de interesante a ridículo en segundos.

La idea era buena, mejor de lo que se puede deducir por la sinopsis, pues los zombis son una excusa para desarrollar una historia diferente con diversas vueltas de tuerca y que incluso tiene algo de original. Sin embargo todo el trabajo se echa por tierra al pegar con esparadrapo escenas ¨teen¨ que provocan vergüenza ajena. Las protagonistas se ponen a hablar de ligues, ir de compras o jugar a la familia feliz en medio de zombis, experimentos, ambientes claustrofóbicos y trágicas muertes. Claramente una cosa no va con la otra, y los momentos ridículos lo son mucho, desde un camionero disfrazado de cowboy y Papá Noel a cuento de nada hasta esperar que el semáforo se ponga en verde para educar a los niños cuando están en el puñetero apocalipsis.

Un desastre. El final es bochornoso, por cierto. Una pena que se desaproveche de tal forma esa estupenda ambientación.

A mediados de los ochenta el furor suscitado por todo el mundo ante el paso del Cometa Halley (la última vez lo había hecho en 1910) fue creciendo hasta el punto en que el cine tampoco quiso desaprovechar el tema adentrándose en el efectivo terreno de la Ciencia-Ficción. Una muestra muy clara la dejó como estela Tobe Hooper con “Lifeforce: Fuerza Vital”(1985) en que una guarida de alienígenas succionadores de energía aprovechaban el paso del cometa Halley para invadir la Tierra.

“Night of the Comet” queda sin embargo relegado a la sencillez y simplicidad de las comedias juveniles de la época con el añadido toque apocalíptico de rigor. Dos hermanas quedan entre los pocos supervivientes del avistamiento de un cometa en la víspera de año nuevo y que ha desintegrado a casi toda la población del planeta. Unos pocos acaban convertidos en zombis asesinos.

No pretende ser una película de terror ni, como he mencionado antes, una comedia juvenil. Se queda a medio camino entre géneros. En el limbo de un tipo de cine de segunda categoria elevado a pastiche rojizo gracias a los filtros empleados para enfatizar el desolado ambiente de “day after” que Tom Eberhardt (que dirigiría a Michael Caine como Sherlock Holmes en la comedia “Sin Pistas”(Without a Clue, 1988)) convierte en un protagonista más.