Marcado por la muerte

Cinta de acción bien construida alrededor de un guión que puede ser manido pero que tiene varios ases en la manga como cierto grado de sorpresa a la hora de encarar los acontecimientos y desde qué punto o parte se inician, puesto que al principio no logramos ver desde dónde viene la amenaza y eso hace que deje cierta impronta de interés en el espectador, que ve como se desarrollan las casi dos horas de película con cierta solvencia y diversión. Es una acción evasiva que está bien llevada y pertrechada por el siempre interesante Colin Farrell y la hipnótica hispano-sueca Noomi Rapace, una actriz que siempre pone tensión y tesón interpretativo a sus personajes.
Al final, nos hayamos con una historia de venganzas y de cómo se sobrellevan cuando pueden hacerse realidad, y hasta qué punto, el conocer a otra persona puede ser decisivo en el devenir de estos cruces de caminos.

Interesante thriller, bien interpretado por la Rapace y por el Farrell, muy bien los 2. Me ha gustado, dirigido con sobriedad, con un toque distinto que lo diferencia de las producciones americanas, y aquí es donde se nota la mano de Niels. Es un poco larga, pero no se hace pesada. A mí me hubiera gustado un poco más de acción, un poco más de caña, pero tiene muy buen ritmo que lo compensa. En resumen, lo recomiendo para pasar un rato entretenido frente al ordenador, aunque podría haber estado mejor.

Tal vez puede que no pase de ser una típica historia de venganzas y mafiosos, con un interés romántico de por medio, todo esto orquestado con un flojo guión y eso sí, una potente dirección de Niels Arden Oplev (el mismo responsable de adaptar la saga Millenium) y si sumamos un comprometido reparto que no desentona el conjunto y lo eleva al nivel justo de entretenimiento pasable y nada más.

Dentro de las estrellas destacar a un Colin Farrell correcto como un hombre herido en busca de venganza que encuentra en el personaje de esa maravillosa actriz llamada Noomi Rapace el complemento perfecto para hacer verosímil sus historias, sin embargo los agujeros de guión no los ayudan mucho como para que puedan destacarse mas allá de lo necesario. El villano de turno esta bien personificado por el certero Terrence Howard, que rara vez se equivoca eligiendo sus papeles y lo acompañan de soporte experimentados nombres como Isabelle Huppert, F. Murray Abraham, Jennifer Butler y Armand Assante. Por ahí también se deja ver el joven Dominic Cooper.

Propuesta interesante y para pasar el rato no esta nada mal.

La película no envejece muy bien que digamos.
La producción es correcta, más que discreta y hay poco que destacar. Bien ambientada y punto.
La dirección se empecinó en desarrollar un doble relato: por un lado el thriller, con su intriga y suspense, y por otro, el drama, el relato intimista de la relación entre los dos protagonistas. Y no cuajó por falta de habilidad y porque todo el guión rebosa de absurdos.
La narración del drama es tan torpe y cursi que se convierte en una carga pesada para la película. Además, para hacerla aún más lenta, abusa constantemente de primeros plamos silenciosos de los protagonistas que no aportan nada, ni al drama ni a la acción. El resultado es una película lenta con momentos en los que te invade el aburrimiento y las ganas de usar el mando del aparato para pasarla más rápido.
La historia es la que es, más de los mismo, a la que se le engancha el drama de la Bella y la Bestia para que no parezca que es una simple película de Buenos y Malos, de tiros y de muchos muertos. No hay nada de que sorprenderse. Fueron tan perezosos que ni lo intentaron.
Los protagonsitas están bien, en unos papeles muy típicos y tópicos. Algo exagerados como conviene a esta clase de películas.
Resumiendo: de buena factura, una película para el entrenimiento sin grandes pretensiones.

Todo resulta artificioso, excepto la interpretación de Colin Farrell, que domina con rotundidad, aunque el guion escasamente acierte. Noomi Rapace, da respuesta a las pretensión de su director, Niels Arden Oplev, mostrando una personalidad decisiva, con ese punto de dura inflexión. Dos pequeñas aportaciones de Isabelle Huppert y Armand Assante.

La trama contiene recorrido de difícil comprensión. Muestra un mundo absolutamente enrevesado, pues ignoras en muchos momentos que está sucediendo o, lo que es peor, donde desea concluir.

Incluye un apartado de nostalgia emotiva, que en parte compensa sus errores. Buena fotografía, música y desenlace.