Guardianes de la galaxia

Entretenida y con posibilidades de sorprender, "Guardianes de la galaxia" (2014) es un buen panorama tanto para chicos como para grandes y mantiene el promedio de excelencia con el que Marvel se ha posicionado a la vanguardia de la industria de los superhéroes en el cine.

La taquilla obtenida por esta cinta no debiera extrañar, es liviana pero también divertida y con un muy buen acierto de casting por ejemplo en el caso de Chris Pratt, acostumbrado a roles secundarios en comedias desechables y que da el ancho plenamente al hacerse cargo del estelar que sabe llevar de buena forma con el resto del equipo / elenco.

Esa chispa es fundamental para hacer llevadera una película que de lo contrario podría ser una pesadez por múltiples razones, desde guión hasta exceso de efectos, pero esa aura cotidiana, casi descuidada ayuda mucho. Mérito también de la dirección, que permite que incluso un luchador rústico venido de la WWF como Batista, se adapte bien a su personaje.

El aporte de Zoe Saldana, es efectivo aunque deja algunas dudas sobre la historia del rol, pero los otros dos protagónicos son un aporte ejemplar.

La banda de los desaliñados se sale con la suya y hay poco para reprochar. Siempre se podrá argumentar uno que otro ripio, como su jugueteo permanente, pero en suma aprueba y de paso amplía el abanico de personajes Marvel a un umbral que ilumina la imaginación.

Puede que a priori la subestime, pero una vez inserto en las singulares aventuras de personajes tan peculiares como atractivos, querrá más de ellos.

Recomendación:
Muy buena. Entretenida. La suma de nuevos y atractivos talentos para Marvel escala a un nuevo nivel.

=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com

Espectacular y brillante blockbuster veraniego que no hace más que reivindicar la hegemonía de la Marvel en el cine palomitero reciente.

“Guardianes de la galaxia” se basa en el cómic del mismo nombre (el cual desconozco), y aporta una aventura fresca, dinámica, visualmente magnífica y, cosa rara, con cierta personalidad. Su encanto radica precisamente en el hecho de que no se toma en serio así misma, lo que se plasma en su humor, irónico y gamberro, y en su espíritu, recuperado de aquellas maravillosas películas de los ochenta con las que algunos hemos tenido la fortuna de crecer.

La historia en sí no es nada del otro mundo, pero sus personajes están correctamente definidos y sus reacciones son tan variadas e imprevisibles como lo son sus constituciones físicas. El amplio despliegue de criaturas recuerda el caleidoscopio de razas presentes en la saga “Star Wars”, lo cual tampoco es una coincidencia ya que toda la película emana aires de “space opera” a la vieja usanza. Si añadimos, además, los cortes musicales de los ochenta (con walkman incluidos), estamos en condiciones de elevar el filme de James Gunn al Olimpo de las producciones Marvel, con perdón de “Los Vengadores” (2012).

Otro gran acierto, aunque ya acostumbrados a él, es el impresionante diseño visual. Las estaciones espaciales, los escenarios futuristas, las megaciudades iluminadas por soles extraterrestres… todo es grandioso y poca gente se acuerda de que dar vida a toda esa recreación de una realidad, dentro de los cánones de la ciencia-ficción, lleva un arduo trabajo por parte de muchos profesionales que se dejan la piel en un proyecto en el que creen. Sí, podemos estar saturados de tanto CGI en nuestras pantallas, pero no es nada fácil, y en el caso de este filme este aspecto merece una mención de honor.

Si bien los personajes siguen teniendo superpoderes, no son los superhéroes a los que los clichés del comic-book nos tiene acostumbrados. “Guardianes de la galaxia” tiene como protagonistas a un grupo de personajes que se acercan poco a la idea romántica de un hombre de acero que sobrevuela la ciudad con su amada en brazos, o de un trepamuros con problemas típicos de un adolescente. Las intenciones de estos “héroes galácticos” no son precisamente las de salvar a nadie, sino salvarse así mismos (aunque al final ambos objetivos se complementan), y conceptos tales como la venganza o la codicia son poco apropiados para un honorable caballero de mallas ajustadas y calzoncillos por fuera de los pantalones.

Merece la pena invertir dos horas de tu tiempo para sumergirte en la aventura galáctica del año. Muy recomendable.

No sé si me acabo de tragar una película de Marvel o una de esas que hacen para Disney Channel cuando les sobra presupuesto. ¿Qué han hecho bien en esta película?

El guión parece sacado de una película de niños, solo les falta al final cogerse de las manos para, con la fuerza de la amistad, derrotar al enemigo. Ups, vaya, os he hecho un spoiler. Un final absurso de una historia interminada. Y acerca de lo mejor que tiene la película, que es teóricamente el humor, no voy a hablar.

Continuemos por la ambientación; wow, muchos efectos especiales, sí, no dignos de 2014, pero vale, me los trago porque son lo mejor que tiene la película.
La caracterización de algunos personajes es de delito, por ejemplo, la de Yondu, el azul, que se le nota el látex en la cresta hasta en 144p.
Pero vamos más a fondo en la ambientación, un mundo futurista nada innovador (y remarco esto: NADA INNOVADOR) en el que no han pensado en cosas tan simples como:
Si la tecnología está tan avanzada ¿porqué la policía de la capital tiene miles de naves luchando contra el enemigo y dentro de cada nave tiene que haber una persona físicamente en ese lugar? ¡Vamos, por Dios! ¿Pero qué es esto? ¿A nadie se le ha ocurrido salvar miles de vidas controlándolas desde tierra? Si eso lo hacemos en 2016. En fin, selección natural, ya aprenderán a no copiarse de Star Wars, rodada en una época en la que no se podía ni siquiera imaginar lo que es un casco de realidad virtual.

No sé, me suelen gustar las películas de Marvel, pero para ver unas horas de disparos con el único pretexto de salvar el universo de un enemigo que tiene un arma todopoderosa, me veo cualquier otra que tenga ese mismo guión y, ya de paso, me ofrezca algo más, lo que sea.

Hay un prólogo que nos introduce el pasado de Peter Quill antes de comenzar su vida intergaláctica.
Arrancamos la película con una de las mejores secuencias de arranque de la historia del cine, tenemos a StarLord entrando a robar un artefacto que lleva una piedra del infinito mientras va bailando. Para terminar tras huir de los secuaces de Ronan, su último ligue intergaláctico sigue en la nave, un detallito que se olvidó.

Esta cinta contiene elementos que chocan de forma acertada.
Tiene un villano temible con gran poder y ambición al que Thanos presiona para que le otorga una gema del infinito a cambio de la entera destrucción de Xandar.
Tiene un grupo de improbables héroes que no tienen motivaciones realmente altruistas, solo salvan la galaxia si eso de que se destruya les supone un problema por ser de los pringados que viven en ella.

Todos los miembros del equipo se conocen peleandose por el orbe que contiene la gema del infinito, y a causa de esa pelea terminan en una prisión de máxima seguridad.
Groot, Gamora, Peter Quill y Rocket llegan a un acuerdo de alianza para escapar de la prisión, se les une Drax El destructor que no sabe qué es una metáfora, y esta unión se produce porque no mata a Gamora quien es hija adoptada de Thanos.
La otra hija de Thanos, Nebula, es uno de los personajes más interesantes y se presenta como antagónico al estar desquiciada y llena de odio hacia Gamora. Los motivos los veremos en profundidad en guardianes de la galaxia Volumen 2.

La cinta tiene gran ritmo, gran diversión, una notable expansión del universo, unas geniales interpretaciones y personajes completamente memorables.
La parte del coleccionista explica mucho dentro del Universo Cinematográfico Marvel.
Las secuencias de acción son en algunos casos inolvidables como: la huida de la prisión, la batalla a las puertas del coleccionista, la batalla por el orbe, todo el clímax...
La presentación y desarrollo de los personajes es su fuerte, además el humor juega muchas veces con asuntos como las expresiones hechas o las metáforas, que al parecer en la galaxia se lo toman todo muy literal.

El clímax es de los mejores que se han hecho en una película de Marvel Studios, y entiendo que muchos lo consideren el mejor. Esta épica batalla final pone en juego el destino de todo un planeta, Xandar. En ella, todos los personajes se lucen y encontramos la gracia e interés en el personaje de Yondu quien supone una figura paterna para Star-Lord y un saqueador de dudosa moralidad que no tiene problemas en librar una auténtica guerra si es por ganar mucha pasta con el orbe... pero bueno, digamos que tiene más motivos emocionales de los aparentes.
El equipo de los guardianes de la galaxia se embarca en la batalla llevando la Milano como principal herramienta de combate hasta llegar a la gigantesca nave de Ronan para acabar con el villano antes de que llegue a tierra, si llega todo habrá terminado.
Una de las películas más divertidas y dinámicas contiene también el clímax más épico, crudo y angustioso de toda película de superhéroes. Una cinta inolvidable, que quien no la haya visto debe hacerlo.

¡¡¡¡Santo cielo, mis peores temores se han hecho realidad!!!! Cuando la todopoderosa Disney compró Marvel –recordemos, la editorial de cómics más adulta del mundo, aquella que consiguió humanizar a los superhéroes dándoles problemas de gente normal, enfrentándolos a la cruda realidad…- temblé: ahora la máquina Disney de hacer dinero transformará la inteligencia e ironía de Spiderman en tontuna adolescente, los problemas de alcoholismo de Iron Man en pequeñas depresiones sin importancia … preveía una verdadera hecatombe. Al principio no ha sido así, ya que la llegada de “Los Vengadores” a la gran pantalla tengo que confesar que me gustó –con sus matices…- pero en general la calidad de las películas basadas en superhéroes Marvel ha caído en picado –ahí tenemos “Iron man 2”, “Iron Man 3”, “Thor 2”… auténticos desastres-.
Es cierto que salvo por la presencia del semidios Thanos, todo el universo Marvel de “Guardianes de la Galaxia” siempre me ha importado un bledo, y que era una concesión al público adolescente más temprano a la hora de vender cómics a lectores más jóvenes. No obstante, algunas historias de estos singulares personajes tenían su gracia –más que nada por la pericia del excelso plantel de artistas gráficos-. Pero la película resulta una especie de refrito vitaminado de personajes Disney pasados por un baño de esteroides y convertidos en superhéroes que ni ellos mismos se creen.
En esta bizarra galería de personajes es como si viéramos a los árboles parlantes de “Blancanieves” convertidos en héroes, como si a “Bambi” (o mejor, a Tapón) le hubieran dado una pistola (es cierto, es un mapache, pero vamos… el primo hermano de los personajes Disney de toda la vida…), a “Pocahontas” teñida de verde con dos cuchillos en las manos, y a su novio John Smith sacando pecho diciendo que es el más chulo de la galaxia (aunque por las pocas luces, más bien sería el Gastón de “La Bella y la Bestia”). O sea que Marvel casi no está por ningún sitio, únicamente para poner el nombre en el cartel e intentar atraer a un público más adulto, porque el de los peques ya lo tienen asegurado con este producto, que seguro que tendrá una correlación en un brutal merchandising a todos los niveles, y por supuesto sus correspondientes atracciones en los parques Disney, no faltaba más. El tratamiento habitual de la compañía de Mickey Mouse, vamos…
¿Argumento? Creo que ni se lo plantean: sencillamente reúnen a los personajes en una nave y los hacen recorrer la galaxia (claro, cómo no) envueltos en explosiones, tiros, frases y chascarrillos graciosos y divertidos (lo siento pero no esbocé ni una sola sonrisa…) y muchos, muchos, muchísimos efectos especiales. O sea, un divertimento bastante vacío, insulso y sin sustancia, únicamente hecho para consumir refrescos y palomitas. Punto final.
Me parece lícito hacer este tipo de cine, sobre todo porque tiene su público objetivo que lo disfruta de lo lindo. Pero ponerle el marchamo de “Marvel” y encima compararlo con Los Vengadores (recordemos, uno de los más complejos grupo de superhéroes jamás creados entre los que hay un alcohólico -Iron Man-, un hombre fuera de su tiempo, amargado -Capitán América-, una bruja que ha vivido el racismo -Bruja escarlata- y que encima se casa con un robot -La visión-…) es ya un completo despropósito. Deberían haberla vendido como lo que en realidad es: una película de dibujos animados hecha por personajes “reales” (si es que se les puede llamar así, en toda su expresión…) con muchos tiros, explosiones, lásers, y guasita (supuestamente cómplice, que en realidad no lo es).
Deberíamos entonar una plegaria por el alma de Marvel, que ya ha sido completamente devorada por la Disney. La mutación se ha completado y ya no queda casi nada del espíritu original. La que nos espera…