Esta película a mi juicio no pasaría de una puntuación de 6, pero con estos dos soberbios actores no puedo darle menos de un 7. En pocas películas se va a ver dos estrellas de tal magnitud juntas, en mi opinión de los 3 mejores actores vivos actualmente, dos de ellos están aquí, (el tercero es para mi de Niro). El duelo interpretativo entre ambos actores se saldó en tablas. Recomendable para quienes gusten de grandes interpretaciones, (por partida doble)

Vaya por delante que considero Erase una vez en América la mejor película de la historia, de hecho en Filmaffinity es la única a la que califico con un 10, con lo cual esta crítica no es del todo objetiva y está condicionada por el hecho de que Leone sea su director. Ante la disparidad de criterios de puntuación de otras críticas en esta misma
página( van desde el 1 hasta el 10) solo cabe decir que algunos la aman o la odian hasta el extremo, sin embargo, si nos detenemos en los tonos grises sin caer en el fanatismo podremos ver cosas que nuestra , a veces, mente obtusa no nos deja ver. Me estoy refiriendo al magnífico duelo interpretativo al que hago mención en el título, tanto James Coburn (por el que siento debilidad) como Rod Steiger ofrecen un recital interpretativo (este hecho por si solo ya sería motivo suficiente para ver la película).
Tal vez la puntuación mas justa sería un 7 pero como he mencionado anteriormente no puedo evitar ser del todo objetivo y la califico con un 8.
Sigue en spoiler.

Esta película podría pasar perfectamente por una de serie B.... pero actuaban en ella Gary Cooper y
Loretta Young, ( además del estupendo Dan Duryea ). El primero haciendo un papel de tímido que se crece, repetido en alguna otra ocasión (bola de fuego), la segunda haciendo el papel de chica guapa que hace algo mas que ser consorte del protagonista y el tercero haciendo estupendamente de malo, papel que repitió muchas veces,( la mujer del cuadro ).
Atención al que para mí es el mejor beso en una película del oeste y al que he hecho mención el el
título, Gary Cooper responde a un beso en la mejilla dándose la vuelta, dejandose el sombrero sobre la silla de montar, limpiandose la comisura de la boca con el antebrazo y el dorso de la mano, todo ello con parsimonia, tomándose todo el tiempo que la ocasión requiere, y entonces coge a la chica... y la besa, solo por esta escena ya merece la pena ver la película.

Nunca he sido aficcionado a los musicales, por lo tanto esta crítica es puramente personal y está condicionada por este hecho.
2 buenas actrices,( Marilyn lo era a pesar de abusar del papel ingenua) un gran actor secundario
(Coburn), unos dialogos a veces estupendos y uno de los mejores directores de la historia no bastan
para hacer una buena película, esta de la que les hablo es un claro ejemplo. Además de todo ello el final es bastante predecible.

Genial mezcla de drama, cine negro y teatro en esta película que cuenta de manera clara la metamorfosis que sufre un actor al que su personaje le invade en su vida privada. A mi juicio Ronald Colman ganó uno de los premios Oscar mas merecido en la historia del cine. Atención a la breve aparición de la estupenda Betsy Blair.