En algunas películas ya antiguas, casi reliquias, uno tiene la sensación de que el desarrollo de la historia no pasa por encima de los personajes, porque el rodaje se detiene uno a uno en éstos, con detalles originales sobre sus vidas y personalidad, que luego van encajando en las conversaciones interesantes que mantienen entre ellos o en diversas escenas. Así lograban películas que, aunque la historia en sí no fuera especialmente original o relevante, resultaban muy visibles y atrapantes y después merecieron cierto reconocimiento.

En el caso de El sacrificio de un ciervo sagrado pasa algo parecido. No porque analice los personajes y los haga especiales e hilvane conversaciones sorprendentes, aunque tiene un cierto punto en ese sentido, sino por la forma de rodar y tratar las escenas, con un cuidado exquisito, mientras que la historia en sí no resulta especialmente original o relevante. Al final, si cogemos la historia en sí y la sacamos del film, no tenemos la sensación - al menos, yo no - de estar ante una idea brillante y original, pero, sin embargo, dentro del film, precisamente por la forma de narrarla y de tratar las escenas, arroja un resultado más que solvente,

En definitiva, película muy original en las formas, del tipo que no estamos acostumbrados a ver normalmente en el cine de hoy, totalmente recomendada, para variar de lo de siempre. Le he puesto un 7.

Tengo que reconocer que nunca fui seguidor de la saga Saw, aunque he visto, al menos, seis entregas, incluyendo la primera. Esa fue la más original, podría decirse, y creo que gracias a eso, y a las vísceras, logró captar al público y en definitiva crear una corriente favorable a su continuidad. Después, el resto de entregas han ido decreciendo en originalidad y directa y proporcionalmente en interés, hasta llegar a esta última entrega que cuenta con un conjunto indecible de desvaríos en su argumento que, unido a que no es sino más de lo mismo, la convierten en un bodrio sin paliativos y sin anestesia. Más vísceras, eso sí.

La película, lamentablemente, me ha resultado algo lenta, no en vano el director es el mismo de El Topo, lo que ya me debía haber anticipado que no iba a tener un "ritmo trepidante". En honor a la verdad, la citada de espías es mejor que esta. A pesar de ello, con algo de paciencia vas viendo la película, que, eso sí, cuenta con un buen número de imágenes paisajísticas, buena fotografía se dice. A los que nos gustan las películas policiacas, de asesinos en serie y demás, al final no nos resulta demasiado tedioso terminar de verla, por lo que, valorando el conjunto, le pongo un pasable y a otra cosa.

Mi voto para esta película ha sido un 4, es decir, un regular, aunque, a pesar de que en ocasiones le falta ritmo, la historia va perdiendo consistencia mientras va avanzando y en varias ocasiones tienes la impresión de que no sabe como continuar el metraje, al que, por cierto, seguramente le sobran algunas algunas partes, resulta bastante entretenida. Incluye momentos de tensión y buena dosis de incertidumbre; al fin y al cabo, es una película del espacio y, a los que nos gusta la ciencia ficción, siempre nos gusta ver este tipo de filmes, con una atmósfera lograda, buenas imágenes y más o menos bien llevada por lo desconocido. A mi modo de ver, faltan más películas ambientadas en el espacio, buenas a poder ser.

Sin embargo, creo que su final es horroroso. En realidad, creo que no había visto jamás un final peor. Da la impresión, incluso, de ser algún tipo de broma de mal gusto del director, en plan, ahí os dejo eso. Incomprensible, porque habían multiples formas de haber terminado la película de forma solvente o, al menos, en la línea del desarrollo de la película. Por eso no puedo aprobarla.

Lo típico, casting de chicas guapas para peli de miedo, tres o cuatro sustos y un final previsible. Le ponemos un regular por los tres o cuatro sustos, dejando a un lado a las chicas y sus diálogos de serie B, que a veces parecen el preludio de una escena pornográfica. Por lo demás, mala, como la mayoría de cosas de Carpenter, seamos francos.

Para verla con los amigos o en familia sin mucho afan.