He observado en muchas críticas la observación "de que el final estropea el resultado". No estoy de acuerdo, la serie es mala y sin gracia todo el tiempo, por más que entre la inmensa hemorragia verbal a la que te enfrentas logres escuchar, cada bastante tiempo una frase o una expresión que te haga sonreír. Si han intentado que sea una comedia, han fracasado, y si han intentado que sea una reflexión, también. Casi me reía más con "Gym Tony", que ya es decir.

Una película de imaginación. La imaginación que pone el espectador en que va a pasar algo. La película pasa y pasa, y cada cierto tiempo hay una sensación de que ahora si, que a la siguiente escena va a llegar ese momento de ruptura, de crisis o de algo. Pero no.
El planteamiento inicial es claro, una familia de campesinos ve su modo de vida amenazado ante la llegada del "progreso", Sus tierras van a ser ocupadas por un campo de placas solares. Mientras esperamos a que llegue el conflicto -Hay por ahí un inevitable cuñado que está a favor de los de las placas y la pasta que dan- vamos viendo su vida, quizás interesante y exótica para un urbanita, pero tan rutinaria y tan previsible para cualquiera que haya vivido en un pueblo como ver repostar un tractor. Que si la partida, las fiestas, la recogida de la fruta, un concurso de beber en porrón, acabar con la plaga de conejos... Y el resto lo pones tú, ves una escopeta y te imaginas un final a tiros, los de las placas que llegan y te imaginas un final a tiros, el cuñado que se cruza y ves un final a tiros. Al final se acaba la película y no hay tiros. Un documental de la 2 en que se demuestra que los del campo en Cataluña son como los del campo de mi pueblo. Ni cenamos ni se muere padre.
Lo mejor los niños, como en todas las películas.
Creo que la hemos mandado de candidata a los Oscar, en lugar de As Bestas. Así va el mundo.

Una vez vi una película de Marta Nieto en la que salía desnuda (Terror global 2004). Me pareció entonces la mujer más guapa del mundo y desde entonces veo todos sus trabajos. Lo digo porque quizás quieran saber mis motivos para ver la película. Ojo, que lo mío es amor verdadero, eh, no guarrerías.
Coincido en que quizás sea una de las peores películas que he visto jamás. Aderezada además por una duración demencial y una irritante y omnipresente musiquilla. Coincido con otra crítica en cómo es posible que nadie dijera el segundo día de rodaje: "Venga chicos, vamos a dejarlo y nos vamos a casa que esto es un truño".
A destacar el esforzado, e interminable, monólogo de Marga Escudero, soportando la mosca que revolotea incansable a su alrededor y los efectos especiales de 20 duros de los templarios "aparecidos", entre ellos Miriam Díaz Aroca, que quizás estaba de vacaciones por el Pirineo. El templario jefe se larga, por cierto, otro monólogo que ni Hamlet. También destaco la asombrosa interpretación del "furibundo" Alberto Delgado, que no es moco de pavo.
He visto los últimos 20 minutos sin sonido y mejora bastante. También destacaría que está en Amazón prime y es gratis.
Tuvo 13 nominaciones a los Goya en 2021, no sé si es una broma que han puesto en internet o es en serio. No me extrañaría.

Milagros en la comedia española hay pocos, y cada vez menos. De los milagros absolutos destaca el de "Amanece, que no es poco". Milagro asombroso donde se juntaron todos los astros del cielo. Esta película intenta repetir el milagro. Pero... Pero no hay milagro. Los primeros minutos sonríes porque para eso has ido al cine, a sonreír y, si pudiera ser reír. Reir de momento no, y a los pocos minutos sonreír, sonreír poco. Mala cosa es ponerse a mirar el reloj en el minuto 20.
Los actores hablan, hablan y hablan, y dicen cosas como "cotidiana y consuetudinariamente", como si pudiera ser igual que el "todos somos contingentes pero tú eres necesario". Pero creo que ellos mismos se dan cuenta que la cosa no funciona antes que el propio espectador.
En fin, otra vez será.

Película de guerra rusa. El tema bélico siempre me ha interesado y, en principio, una película rusa nunca escatima en medios. Seguro que hay figurantes de sobra. Además se centra en Leningrado, cuyas peripecias bélicas son una incógnita para mí frente a la "supercinematografiada" Stalingrado.
Bueno, pues Leningrado sale poco. El asunto elegido es la historia de una barcaza donde cientos de civiles y soldados son evacuados de la ciudad sitiada. ¿Conseguirá la barcaza abarrotada sortear el fuego nazi?. ¡Chan-chan!... El problema es que la película no te engancha en ningún momento. Ni la trama bélica, ni la amorosa, ni el trasfondo político ni la desganada interpretación de los actores. Nada. El guión parece hecho a base de ocurrencias, el protagonista va y viene de su unidad al grito de "un momentito que ahora vuelvo" y el de la policía secreta centra sus esfuerzos en ligarse a la maciza de turno. Tampoco es un asunto menor que una barcaza peligrosamente sobrecargada aparezca semi-vacia en muchos planos. Ni que tras durísima criba para elegir a sus ocupantes quepa en ella un enorme piano (spoiler).
Cuando llega la acción todo parece tan visto, tan de efectos digitales y tan repetido que no consigue emocionarte en ningún momento. Hasta el sonido de la batalla es tan bajo que parece realizado para no molestar la conversación con algún compañero de butaca.
En fin, que la película, pasa sin pena ni gloria y al final ni la barcaza ni la pareja de tortolitos protagonistas, para cuya promoción personal parece hecha la cinta, interesan. Casi un telefilme que en España estaría interpretado por alguna pareja a promocionar de una de las series de moda. Floja.