Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Black Mamba
1 2 3 4 10 20 21 >>
Críticas 101
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
8
10 de noviembre de 2015
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
‘Mustang’, aclamada ópera prima de la turca Deniz Gamze Ergüven, narra la historia de cinco hermanas huérfanas de diferentes edades entre los 12 y los 16 años, que viven con su abuela y su tío bajo un régimen de auténtica represión con el único objetivo de mantener su castidad y encontrarles marido.

Con ‘Mustang’, Ergüven ofrece una compleja y polifacética mirada a la problemática derivada de esa brutal opresión ejercida sobre la mujer en Oriente medio, y lo hace apoyándose en esas cinco chicas a través de un genial guion que logra diferenciarlas lo suficiente como para mostrar un sobrecogedor abanico de todos esos efectos y consecuencias que esa deshumanización produce en una mujer que, a esas edades, comienza a ser más y más humana.

Pero lo mejor de esta maravillosa película no reside sólo en lo que cuenta, sino en la forma en que lo hace. De esta forma, resulta desolador ver cómo el film va evolucionando poco a poco desde ese inicial enclaustramiento al que las chicas hacen frente de forma traviesa e inocente, hasta ese punto en que las mismas comienzan a ser obligadas a contraer matrimonios con hombres mayores que ellas y que en absoluto conocen, hecho éste último que provocará diversas reacciones acorde a cada personalidad.

“Con el tiempo os enamoraréis de vuestro marido, siempre pasa” les dice su abuela, justo antes de entregar su mano. Otro gran acierto que he encontrado en ‘Mustang’ es el de no caer en lo maniqueo o unidimensional de la historia, introduciendo un devastador elemento dentro de la casa que se nos va descubriendo a través de sutiles detalles –y de un magnífico uso del fuera de plano-, el cual dota de otra interesante capa a ese desesperado anhelo de la abuela respecto a que las niñas abandonen el hogar cuanto antes.

‘Mustang’ es un film complejo, duro, pero sobretodo, humano; un demoledor ensayo sobre los diversos efectos y consecuencias de la represión de la libertad a todos los niveles, y de cómo la humanidad y la vida, a pesar de todo, siempre intenta abrirse camino. Magistral.
Black Mamba
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
18 de junio de 2015
23 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
‘White Dog’ cuenta principalmente una historia, acerca de la relación entre perros y humanos, pero que llegado cierto punto se divide en dos gracias a la inteligente dicotomía que plantea sobre ese dicho que reza: “el perro es el mejor amigo del hombre”. Desde luego el perro, en toda su inocencia y ciega lealtad, es el mejor amigo del hombre pero, ¿Es el hombre el mejor amigo del perro?

La gran baza con la que juega el húngaro Kornél Mundruczo es su conflicto, que desde que arranca no te suelta. Y es que casi todo el mundo ha querido tener un perro, pero después no todos se han visto dispuestos a asumir las responsabilidades. De este modo, en cuanto llega el más mínimo problema, Hagen (el perro protagonista) será abandonado a su suerte en medio de ninguna parte, un momento que romperá el corazón a cualquiera que no esté muerto por dentro y especialmente a todos los que sepamos lo que es querer a un perro. A partir de este momento la trama se desdobla, ofreciendo por un lado el angustioso retrato de la chica que intenta recuperar a Hagen, y por otro, la visión del propio perro. Y es impresionante como logra esto último, meterte en la piel de ese perro perdido e inocente gracias a un gran juego de miradas y de sabios movimientos de cámara, que hacen de Hagen un auténtico personaje más, con mucha presencia.

La conexión emocional con la trama del perro protagonista me parece tan poderosa y bien llevada, que inevitablemente hace que la película pierda interés cuando se alterna con la otra. Aun así, creo que el director es plenamente consciente de eso, y sabe cómo dosificar el “factor humano” dentro de la historia para ofrecer cierto alivio a la trama de los sufridos canes. Y es que Mundruczo no se corta a la hora de retratar esa desgraciada cara de la realidad en el trato humano-perro, en la que ya sea por indiferencia o directamente a través del abuso o el maltrato, el perro siempre sale perdiendo. Como decía más arriba, no es una película fácil de ver, ya que poco a poco va haciendo polvo las reservas emocionales del espectador. Sin embargo, ‘White God’ sabe cuándo dejar de apretar, dándole la vuelta a la tortilla a través de un “Deus ex machina” cuestionable pero necesario (que se deja entrever al comienzo del film), que transforma la historia en una auténtica metáfora moralista que recuerda por momentos a ‘El planeta de los simios’.

Creo que es a partir de ese punto de inflexión donde, o entras en el cambio de tornas que sufre la película (comprendiendo todo el significado subyacente) o la segunda mitad te parecerá una burda imitación de ‘Los pajaros’. Ni que decir tiene que yo soy de los primeros, y durante la segunda hora no podía ir más a tope con los perros en esa desenfrenada oleada de venganza tan brutal como necesaria, que deja algunas secuencias simplemente espectaculares.

Tenía miedo de como acabaría la película, pero sinceramente creo que acaba de la forma más maravillosa y sobrecogedora posible, sin trucos ni efectismos. Si, el inhumano panorama retratado a lo largo del metraje existe y duele, pero sigue quedando espacio para otra realidad.
Black Mamba
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Citizenfour
Documental
Estados Unidos2014
7,2
6.797
Documental, Intervenciones de: Edward Snowden, Jacob Appelbaum, Julian Assange, Glenn Greenwald ...
8
27 de marzo de 2015
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Suele ocurrir con los documentales que su valor cinematográfico se ve en cierta medida eclipsado por lo relevante y trascendente de la realidad que retrata, dejando de lado los habituales códigos de la ficción narrativo-cinematográfica para rendirse ante los diversos hechos y personajes a estudiar. No obstante, en los últimos años han brillado ciertos documentales que se han atrevido a ir más allá, con propuestas narrativas, metalenguajes y recursos visuales ciertamente impropios de la “no-ficcion”, como la maravillosa ‘Searching for Sugarman’ (Malik Bendjelloul, 2012) o ‘The act of killing’ (Joshua Oppenheimer, 2013).

Con ‘Citizenfour’, Laura Poitras se queda un poco a medio camino. Por un lado, no se puede obviar el enfoque periodístico a modo de crónica que ofrece sobre el relato y la figura de Edward Snowden; pero por otro destaca mucho esa tensión latente in crescendo, que se adapta como un guante a una historia que bien podría verse como un thriller de espionaje informático. Sólo que es real, demasiado real. Uno de los aspectos más destacados e interesantes del documental es su apuesta narrativa a tiempo real, transcurriendo esta a medida que se van sucediendo los diversos acontecimientos y se filtran las distintas informaciones, suponiendo importantes consecuencias para este héroe convertido en paria por su propio país.

Uno de los pocos problemas que vi en el documental de Poitras es que tarda en arrancar, empleando aproximadamente sus primeros veinte minutos en poner al espectador en contexto con un prólogo que realmente acaba despistando debido a la abrumadora cantidad de detalles tecnológicos y jurídicos con los que presenta la trama, que el espectador no tiene por qué conocer ni entender. Pero una vez comienzan las entrevistas con Snowden en ese hotel de Hong Kong, el documental se convierte en oro. Todo lo que se escucha y ve alrededor de las cuatro paredes de esa habitación trasciende en un material de valor incalculable, a través de una serie de terribles declaraciones que harán que nos replanteemos hasta qué punto dejamos de ser libres para ser los protagonistas de una versión suavizada y sutil de 1984 (George Orwell).

En otras palabras, e independientemente del nivel de concienciación que tome cada uno después de asimilar toda la información derivada de las declaraciones de Snowden, el contenido de ‘Citizenfour’ es historia, y debería divulgarse y estudiarse como tal. Y esto ni lo digo yo, ni lo dice Poitras. Es algo que se sabe (o se debe saber) desde el momento en que este héroe de la era Wikileaks decidió sacrificarlo prácticamente todo para denunciar las abusivas prácticas que las agencias de inteligencia estadounidenses vienen llevando a cabo desde el 11-S, que suponen directa y llanamente la violación de privacidad, libertad y, en general, de derechos humanos más brutal que uno pueda imaginarse como ciudadano de ese supuesto estado del bienestar del que formamos parte.

Es posible que, dependiendo del nivel de conocimiento que cada uno tenga sobre el tema, pueda perderse uno un poco a lo largo del complejo entramado técnico y político desarrollado, pero sinceramente creo que Poitras es consciente de ello a la hora de explicar y detallar los distintos conceptos, repitiéndolos y redundando los más complejos a través de preguntas reformuladas. De este modo, el documental construye muy bien un relato que va intercalando las distintas entrevistas con la repercusión mediática que van teniendo las distintas filtraciones que los entrevistadores van publicando conforme se suceden los días. Inolvidable esa imagen en la que vemos al propio Snowden en su habitación de hotel viendo como sus declaraciones cobran vida a través de la voz de presentadores de telediarios de todo el mundo.

Resumiendo, ‘Citizenfour’ es un espléndido documental (merecidísimo el Oscar) que constituye un documento histórico sobre unos hechos que no podrían calificarse de otro modo que de heroicos. Como decía al comienzo del texto, es un documental que inevitablemente se ve superado por la importancia y actualidad de los hechos que narra, pero ello no impide que al mismo tiempo sea un interesantísimo y muy revelador film que sólo aburrirá en la medida en que cada uno se interese por su libertad individual.
Y tú, querido lector o lectora, ¿Estarías dispuesto a sacrificar tu trabajo en la CIA y tu sueldo de 200.000$ anuales por denunciar aquello que consideras injusto? Por el bien de la humanidad, espero que sí.
Black Mamba
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
10 de noviembre de 2014
42 de 48 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta es una historia que tiene lugar en una institución de sordomudos, donde sus residentes se dedican a cometer todo tipo de crímenes para ganarse la vida. Parece una historia normal, pero no lo es. Bueno, realmente si es una historia normal. Me explico: ‘The tribe’ representa el máximo exponente de la forma sobre el fondo, del cómo sobre el que por encima de todo. Es una película que exige muchísimo al espectador, partiendo de la base de que todos los “diálogos” son en lenguaje de signos y que no hay ninguna clase de traducción o subtítulos. Sin embargo, si el espectador hace el esfuerzo por comprender todo lo que pasa, obtendrá a cambio una inmersión en la historia cuyo valor es simplemente incalculable. Y digo esfuerzo, pero realmente la película no aburre en ningún momento, gracias a la asombrosa serie de planos secuencias que compone el metraje que hace que el espectador no pueda apartar la vista de la imagen.

‘The tribe’ es un hecho asombroso. Cuanto más pienso en ella más milagroso me parece que algo así se haya podido rodar. Me pongo a pensar en la de decisiones difíciles que hay detrás de la película, y ante el resultado no puedo hacer otra cosa que aplaudir. El film juega mucho con el tema del sonido, siendo perfectamente consciente de que el espectador oye cosas que los personajes no, pero al mismo tiempo los personajes hablan sobre cosas que el espectador no entiende ni sabe. Una idea esta última que me parece tan genial como efectiva, creando un maravilloso despiste mutuo que mantiene el interés por las nubes en todo momento. Esto, unido a la dirección plano-secuencial, conforma uno de los ejercicios narrativos más estimulantes que he visto últimamente.

¿Significa esto que la recomiendo ciegamente? Absolutamente no, es una película cruda y difícil de ver, cuya propuesta “sordomuda” no será del agrado de todo el mundo. Eso sí, el que quiera poder decir “nunca he visto nada igual” que apunte en negrita esta ópera prima del ucraniano Miroslav Slaboshpitsky.
Black Mamba
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
20 de agosto de 2014
77 de 117 usuarios han encontrado esta crítica útil
Steven Knight, la cabeza visible tras la magnífica miniserie ‘Peaky blinders’, estrena ahora en España su segundo largometraje: ‘Locke’, un film un tanto inclasificable caracterizado por transcurrir de principio a fin en el interior de un coche, conducido por Tom Hardy.

La idea de Knight es valiente y original, que seguramente sobre el papel lucía mucho mejor de lo que finalmente luce sobre el celuloide. Ya hemos visto experimentos similares en el pasado que han funcionado bastante bien (la española ‘Buried’, sin ir más lejos) de modo que, ¿porque no iba a funcionar Locke? Pues esencialmente por su guion. Dicho guión gira en torno a si se construye o no un importante edificio, lo cual depende de un capataz (Hardy) que tiene que lidiar por teléfono mientras conduce con adversidades personales y laborales, ¿Suena aburrido? Sin duda, sí. Pero lo peor no es que suene aburrido, lo peor es que realmente lo es.

Su principal problema es que cuesta mucho conectar con lo que trata de contar; primero porque al principio nada interesa demasiado, y sólo esperas que aparezca algún giro que eleve la trama; y segundo porque esto último no ocurre, y conforme avanza el metraje todo acaba resultando cada vez más redundante y baladí, interesándote cada vez menos con quien y de qué está hablando. En otras palabras y remitiéndome a la premisa de la película: Ivan Locke es un capataz encargado de una importante obra que va a ejecutarse la mañana siguiente; el problema es que su “amante” va a dar a luz esa misma noche, lo cual le hace tomar una importante decisión (daddy issues de baratillo incluidos). Pues bien, desde que se toma esa decisión en los primeros compases de la película, la dirección del coche de ‘Locke’ no varía ni un ápice (valga la metáfora), consistiendo el resto del metraje en llamadas de teléfono que en el fondo vienen a expresar lo mismo que la anterior y que la siguiente. De hecho había momentos en los que pensaba “esta conversación ya la ha tenido”. De este modo, acaba haciéndose larga, lo cual es preocupante durando apenas una hora y veinte minutos.

El pilar dramático de ‘Locke’ tiene un solo nombre, y es Tom Hardy. El actor británico lleva a cabo una notable interpretación, inteligente y contenida, especialmente destacable teniendo en cuenta lo bien que aguanta los primeros planos durante todo el film.

Técnicamente es brillante. Tengo que elogiar la minimalista dirección de Steven Knight, que conjuga a la perfección con una hipnótica fotografía, jugando constantemente con las luces y reflejos que se funden en la carretera, creando un paisaje nocturno realmente envolvente. También quiero resaltar el montaje, cuyo dinamismo hace un gran favor al ritmo narrativo de la película.

Finalmente ‘Locke’ queda como un valiente y particular experimento que se queda a medio gas; deslumbrante a nivel visual, pero muy irregular en lo que a guion respecta. Sé que habrá muchos que aprecien el reiterativo y vacuo ritmo narrativo que describo líneas arriba como una representación alegórica sobre aquello que supone afrontar los traumas y los errores del pasado. Pero no, lo siento, yo no iba en ese coche.
Black Mamba
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 10 20 21 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow