Es sin duda el mejor "artesano" de su generación (con permiso de Fincher, por supuesto). Conocedor de la tecnología y de la capacidad para asimilar imágenes de los espectadores actuales ha generado una de las películas mejor "facturadas" de los últimos años. Hay muchas cosas y todas bien hechas. Es fácil criticar la historia y los diálogos pero no olvidemos que esa parte ya no le pertenece a los directores (ni siquiera a los guionistas) sino a los productores. Ellos deciden generar productos para espectadores potenciales de no más de quince años y eso nos castiga a todos los demás. Con lo que le dejan, Bay pone imágenes y sonido a un portento del lenguaje cinematográfico actual. Ágil, directo y entretenido. Así debe ser el cine. Que se quejen los que sólo ven un videoclip. Muchos de los cineastas que llevan sus productos de festival en festival venderían su alma por poder hacer algo así. Sin duda Bay será recordado y venerado por generaciones venideras, como Hitchcock, como Kubrick, como tantos otros...