Esta película es ofensiva en más sentidos de los que me apetece enumerar.

Por poner algunos ejemplos:

- Ningún problema con lo que nos hemos comido tantas veces y que ya damos por supuesto en casi cualquier comedia romántica, que es esa importante parte del argumento en la que uno de los dos protagonistas (generalmente el tío) hace algo despreciable y que nadie perdonaría en la vida real, pero que como es una peli y tiene que triunfar el amor, se perdona y aquí no ha pasado nada.

- Pero también tenemos el rollo de que "antes no me gustabas porque estabas gorda y ahora se te ha quedado un culito que eres mi alma gemela".

- No menos repugnante "Hay qué ver qué pena doy porque mi novia me ha dejado y hasta me ha puesto una orden de alejamiento de lo psicópata que soy" HIT COMBO "Fantaseo con que alguien le diga a mi exnovia que sin mí no vale nada y con cargármela de un tiro tras un chascarrillo de machote".

- Otros estereotipos trasnochados. Ok, las comedias suelen estar cargadas de ellos, pero lo mínimo si te vas a reír de los españoles (o de los chinos, o de los italianos) es tratar de averiguar cómo hablan. ¿Por qué un personaje español habla con una mezcla de acento hindú y soviético? Qué de puntos ha perdido Hank Azaria de un plumazo.

La verdad es que lo del doberman chupando a Billy Crystal es de lo menos vomitivo de esta experiencia.

Sin haber leído la novela ni haber visto ninguna de las versiones anteriores, y por lo tanto sin que sea objeto de ningún agravio comparativo, la encuentro bastante floja.

Desde el principio todo indica que Poirot va a ser el detective infalible típico: maniático, excéntrico y con una capacidad de deducción que roza el ocultismo. Esto ya de por sí le da al conjunto un toque de humor que nunca está de más, pero ahí termina toda la gracia.

Aunque la estética está cuidada y se intenta darle vidilla jugando con los planos, el resultado final es sencillamente soso.

Algunos actores están muy bien y otros, no sabría decir, porque no tienen tiempo de lucirse. Tantos elementos hacen que ninguno brille especialmente, aparte del propio Brannagh, que está encantado de haberse conocido y aquí se evidencia una vez más.

Por último, con la ilusión que me hacía llegar totalmente de nuevas a la historia y muy dispuesta a dejarme sorprender, me encuentro con que el final viene oliendo desde que habla con dos o tres de los pasajeros.

Supongo que la historia es atractiva para adaptarla por el juego que da el planteamiento y el rollo del tren, pero me parece bastante simplona y me ha decepcionado.

Imagino que la fama de malote de Eminen no dependerá de esta película, porque de lo contrario, no me la explico. Es un oso amoroso con su hermanita, defiende a los gays y vive con su madre MILF sin ni siquiera gastarle los crispies.

Yo esperaba algo así como un episodio de Hermano Mayor de dos horas, pero Conejito es de naturaleza tímida y bondadosa. Por eso le da cosa rapear delante de los malos, que son unos bullies, y solo lo hace para deleite de sus amiguines.

Ahora creo comprender de quién es fan y en quién se inspira Ryan Gosling para actuar.

La peli se salva malamente por los duelos y la ambientación, porque no hay más que personajes sosos y bidimensionales y el final es muy previsible.

De verdad, solo para fans. Y a lo mejor se arrepienten.

Dice Pablo Kurt que hay "muchas palabrotas" en esta peli. A mí me han debido pasar todas de largo, porque no recuerdo haber oído ni un "gee". Imagino que se disolverían entre las mariposas y arcoiris del rollo general reinante.

Yo no las compararía, pero como he leído ya en varias críticas que intenta parecerse, solo puedo decir que si es así, consigue bastante más.

Después de un comienzo interesante tarda en arrancar de verdad, pero tiene muchos elementos que pueden hacer de una segunda temporada algo muy grande, si no se les va mucho la pinza.

Y ya está. Solamente quería meterme un poco con BG :)

Tampoco es que haya que eliminar de la dieta cinéfaga de los niños las películas inocentes e inofensivas de costumbre, pero lo que no se puede hacer es descartar joyas como esta por su carga dramática. ¿Acaso los niños no tienen derecho a disfrutar del drama? Puede ser una película dura y tensa, pero también tiene sus dosis de ternura y de humor, además de que ensalza valores positivos como puede hacerlo cualquier otra película infantil. Únicamente no trata a los niños como si se fueran a romper. Y de todos modos, los traumas los crea la vida real, no las películas.
En este caso hay una historia interesante con buena animación y genial diseño de personajes. Algunas escenas pueden ser muy siniestras pero están llevadas con delicadeza y buen gusto. Yo no les habría perdonado a mis padres que me prohibieran verla y lo siento sinceramente por aquellos niños que no puedan hacerlo.