Humanos encerrados en un mundo extraño (con tecnología punta y a la vez desfasada), que desconocen su pasado y que nunca han pisado el exterior… ¿Cuántas veces se ha visto esa misma historia? En 'Pale Cocoon' lo cuentan sin aportar nada nuevo y con una afectación que resulta de lo más artificial, siempre buscando un sentimentalismo con el que es difícil empatizar: se ve a kilómetros que te intentan ablandar y no escatiman en recursos, incluido el momento canción que tanto gusta a parte del público japonés y que resulta exasperante. Se ve en veinte minutos lo que podría verse, con mejor resultado y sin sensiblería barata, en dos.

Drácula es el gran personaje de ficción los clásicos de la literatura fantástica, muy por encima de otros como Dr Jekyll / Mr Hyde, Frankenstein o hasta Dorian Gray. En el primer capítulo de Castlevania ya se lo cargan poniéndolo como un hombrecillo ridículo, cero autoridad, que se enamora de una pija que reúne todos los tópicos del cine estadounidense malo (¡¡¡siendo rumana!!!) y a cuenta del enamoramiento actúa de manera caprichosa. A partir de ese punto de partida inverosímil (Drácula perdiendo los papeles de cualquier manera) se desarrolla una trama en la que no ayudan los manidos diálogos ("I didn't have a choice", dice uno de los protagonistas girándose. ¿Cuántas veces se ha visto eso en la historia del cine?) o los topicazos que van cayendo uno tras otro (suelos que se abren y en los que se caen los protagonistas a estas alturas), todo aderezado con un sentido del humor patético (esas frasecitas "graciosas" en los momentos tensos vistas mil veces). Fuera de eso, que no es poco, hay ciertas fases bien ejecutadas, sobre todo en lo referido a las peleas… pero no mucho más. Una serie plana que tiene como único mensaje un descarado alegato anticlerical (¿a qué viene, por cierto?).

Ninja Scroll cuenta en 90 minutos lo que un anime normal habría contado en 10-12 episodios. Eso tiene su parte buena, como que no se pierde el tiempo en transiciones innecesarias, pero también un problema: no hay momento para encariñarse con los personajes, para sentir los éxitos o las tragedias o para disfrutar de la resolución de algún combate. Las cosas suceden a toda velocidad y cuando quieres pensar en ellas ya ha habido otros dos o tres momentos decisivos más. Es una buen película, que ha envejecido bien con el tiempo, pero seguramente con algo más de margen para dejar reposar los acontecimientos habría sido incluso mejor.

Parece que el mundo del anime sigue intentando hacer nuevas 'Death Note', a menudo mezclándolo con algunos de los grandes tópicos de los japoneses, como hace 'Code Geass' con los robots (desastroso resultado). Aquí hay un aire a 'Ataque a los titanes' y otras series de referencia, pero eso no impide que la serie avance con buen pie. Pese a trastabillar un poco en los primeros episodios (al principio no hay quien se crea nada; luego uno se acostumbra), la serie coge muy buen ritmo, consigue acabar cada capítulo con un cliffhanger y además mejora la calidad de esas luchas tácticas entre los buenos y los malos, por lo general demasiado malos: algo menos de maniqueísmo habría sentado bien. La serie cumple sobradamente en cualquier caso, y pese a un exceso de recursos efectistas está bien dirigida y muy por encima de la media.

Cuesta ver los primeros capítulos de Berserk sin sentir algo de vergüenza por la calidad del dibujo, tan pobre que desvía la atención de la trama a cuál va a ser la siguiente pifia. A eso se suman las múltiples capas de censura de la serie, que en su conjunto acaban dando lugar a un producto muy diferente de lo que sería en la cabeza del creador. Al final, pese a ese enorme lastre y a algún giro de guión facilón, cuando no ridículo, la serie aguanta bien con una trama bien trabajada, unos personajes con cierta carga de profundidad y diálogos potentes.